Olympiacos zarandea a un Real Madrid irreconocible

El Palacio de la Paz y la Amistad de Atenas nunca fue territorio de confraternizaci¨®n para el Madrid. No vencen los blancos en casa de Olympiacos desde 2005 y tampoco lo hicieron en esta ocasi¨®n de extrema necesidad. En una final anticipada para ambos contendientes se impusieron los griegos por garra, determinaci¨®n y acierto ante una de las peores versiones del equipo de Laso, obligado ahora a ganar sus dos ¨²ltimos partidos del top 16 (Baskonia y Khimki) para estirar su defensa del t¨ªtulo. El impulso de Rivers y Llull no bast¨® para contener a la tropa de Spanoulis, Printezis y Mantzaris, ni siquiera para defender la renta de 12 puntos obtenida en la primera vuelta.

De nuevo lastrados por un deficiente comienzo, los de Laso se vieron abocados a remar contracorriente en busca de la haza?a. Un dos de ocho en tiros de campo y la concesi¨®n de cuatro rebotes bajo su aro colocaron al Madrid 10 puntos abajo en un santiam¨¦n (14-4, m. 4). Para entonces, la punter¨ªa de Mantzaris en el per¨ªmetro y el martillo de Milutinov en la pintura se hab¨ªan convertido en un tormento para el campe¨®n, incapaz de atacar con fluidez y de defender con firmeza. Apenas Carroll capeaba el temporal con un pu?ado de puntos insuficientes para achicar la crecida griega. Donde no llegaba el plan colectivo para marcar el ritmo aparec¨ªan epis¨®dicos arrebatos individuales que permit¨ªan a los blancos reengancharse al partido. El decidido desembarco de Llull y las primeras carreras del Madrid cimentaron un parcial de 5-13 que ajust¨® el marcador hasta el 19-17. Puro espejismo. Los de Laso eran a la vez anarqu¨ªa y espesura, ansiedad y descontrol. Ni una defensa tensa, ni un tiro f¨¢cil, ni un ataque limpio.

Todos los jugadores de Sfairopoulos que se animaban a encarar el aro madridista encontraban premio. Unas veces Papapetrou, algunas Spanoulis, otras Warrick y as¨ª sucesivamente hasta disparar a Olympiacos a los 15 de ventaja: 34-19 en el minuto 14; 38-23 en el 16. El Madrid era un disparate desde el 6,75 (2 de 13 en triples en ese tramo) y coleccionaba p¨¦rdidas de bal¨®n a un ritmo preocupante primero e insostenible despu¨¦s (7 al descanso).

Con Reyes lastrado por un golpetazo en la espalda en los primeros minutos, Nocioni y Lima desenfocados, Rudy a¨²n en fase de rodaje, Taylor, Thompkins y Ndour fuera de la rueda y Hernang¨®mez en Madrid, la b¨²squeda de soluciones de Laso pas¨® por la configuraci¨®n de quintetos tan at¨ªpicos como uno con Sergio Rodr¨ªguez, Llull, Rivers, Maciulis y Ay¨®n que retrat¨® la desubicaci¨®n madridista. Se aprovech¨® el Olympiacos que con oficio y voracidad explor¨® en las dudas de su rival hasta la frontera del zarandeo. No se lo iba a perder Spanoulis que, coincidiendo con el bocinazo que daba paso al intermedio, dribl¨® con la mirada a Lima y clav¨® el triple que colocaba a su equipo con 20 puntos de ventaja (53-33, m. 20).

El Barcelona barri¨® a los blancos la pasada jornada en el Palau (25-4 en el primer cuarto, 31-6 despu¨¦s, y 39-16 m¨¢s tarde) con una salida intr¨¦pida. Y esa desventaja fue finalmente un lastre decisivo tras una reacci¨®n sobresaliente. ¡°La remontada es posible, pero para ganar aqu¨ª hay que ser m¨¢s duros¡±, explicaba Laso, entre la esperanza y el reproche, a la vuelta de la caseta. Pero dos t¨¦cnicas y una falta antideportiva contra el Madrid al comienzo del tercer cuarto demostraron que la l¨ªnea editorial del arbitraje era m¨¢s propicia para la fiereza griega y colocaron al campe¨®n ante una misi¨®n imposible (68-43, m. 27). El pr¨®ximo viernes en el Buesa Arena de Vitoria ante el Baskonia y el jueves siguiente ante el Khimki en el Bardclaycard Center de Madrid, el campe¨®n se juega su defensa del t¨ªtulo. Solo le vale la victoria para alargar su reinado en el playoff de cuartos.