Alemania exhibe seda y m¨²sculo para someter a Italia

"El legado de Johan Cruyff es infinito", apunt¨® Pep Guardiola a las pocas horas del fallecimiento del genio holand¨¦s. Esa ilimitada herencia se palp¨® en un escenario que otorga adem¨¢s un rasgo po¨¦tico, en la misma ciudad, en el feudo de una manera de entender el f¨²tbol que hace casi 42 a?os priv¨® a Cruyff de culminar su obra con el mayor de los t¨ªtulos, algo grande, pero seguramente tambi¨¦n algo prosaico visto lo visto pasado el tiempo. En M¨²nich se ha guardado este martes un respetuoso y aplaudido minuto de silencio con la imagen del otrora antagonista en el marcador.

Luego rod¨® el bal¨®n y durante bastantes minutos Alemania e Italia, dos de las tres ¨²ltimas campeonas del mundo (la otra es Espa?a y su idea futbol¨ªstica es bien conocido de que fuente bebe) bajaron la pelota al piso, la manejaron desde atr¨¢s mientras que quien no la ten¨ªa se aplicaba en la presi¨®n, trazaron tri¨¢ngulos y trataron de abrir el campo con gente cerca de la cal, defendieron con tres zagueros en el fondo, permutaron posiciones. Ofrecieron, en un partido amistoso, un grato espect¨¢culo en el que se reconoci¨® un sello sobre el que hubiera puesto su r¨²brica el cruyffista m¨¢s irredento. Gan¨® Alemania, que hay cosas que no cambian.

O al menos casi nunca var¨ªan porque los germanos llegaban al partido tras una dolorosa derrota frente a Inglaterra. Venci¨® porque fue m¨¢s profunda que Italia en un partido que tambi¨¦n mostr¨® la peor versi¨®n de un estilo, la de la ausencia de profundidad cuando el bal¨®n no circula con rapidez. Falt¨® el colmillo de la competici¨®n oficial.

Alemania sac¨® fruto de dos apariciones de M¨¹ller, que es un martillo all¨ª donde juegue y en esta ocasi¨®n lo fue desde la banda derecha para facilitar los goles de Kroos y G?tze. En el primero, el madridista gan¨® la frontal tras un tibio despeje de Bonucci y golpe¨® de interior con categor¨ªa; en el segundo apareci¨® el falso nueve para rematar de cabeza entre las torres rivales. Italia apunt¨® m¨¢s que dio, sin m¨¢s bullicio que el que le otorg¨® Insigne, un agitador. Lleg¨® al descanso dos abajo tras ese par de golpes y cuando quiso exponer tras el receso se encontr¨® con un rival bien plegado y una dolorosa puntilla porque el gol de Hector lleg¨® tras un traspi¨¦ y lesi¨®n de Bonucci.

Pasada la hora y con una diferencia de tres goles a favor de Alemania, el carrusel de cambios reactiv¨® el orgullo italiano. Bajaron l¨ªneas los chicos de Joachim L?w y en cuanto recuperaban la pelota trataron de esconderla para buscar un ep¨ªlogo pausado. No dejaron de perdonar en cada error italiano. Uno de Bernardeschi propici¨® un penalti en el que el ¨¢rbitro perdon¨® la expulsi¨®n a Buffon y que ?zil transform¨® para cerrar un contundente triunfo apenas maquillado al final por El Shaarawy, una goleada que lleg¨® con guante de seda, pero que mostr¨® el m¨²sculo de una gran favorita para alzar la pr¨®xima Eurocopa.