Desplome sin precedentes del Madrid de Laso en Estambul

El Madrid no estuvo en Estambul. Gris como su sombra, tremendamente inferior a su rival de principio a fin, terriblemente blando (un robo y 15 p¨¦rdidas) y despojado de su esp¨ªritu, el equipo madridista viaj¨® del grogui al KO en 40 minutos de pesadilla. El Fenerbah?e alter¨® el paso a la eliminatoria cambiando el ajedrez por el sprint y el Madrid sucumbi¨® de salida como nunca. Hipotenso, timorato, err¨¢tico, encogido, abrumado, irreconocible¡­ el campe¨®n de Europa fue arrollado con estr¨¦pito por la vigorosa tropa de Obradovic. Primero Datome, despu¨¦s Bogdanovic, m¨¢s tarde Kalinic, siempre Udoh (6 de 6 en tiros de campo y dos tapones en la primera mitad) colocaron el hasta ahora irremontable 2-0. Nada enfrente. Un cataclismo sin precedentes en la era Laso: 27-14 en el primer cuarto; 27-15 en el segundo. La peor imagen en el peor momento. La furia del conjunto turco camp¨® a sus anchas ante un grupo hecho un gui?apo. Ni los capitanes de inicio, ni los nuevos despu¨¦s, ni veteranos ni noveles, encontraron respuesta al zarandeo.

Laso comenz¨® a pulsar teclas ante la situaci¨®n de emergencia pero lejos de encontrar la reacci¨®n lleg¨® el caos. Ay¨®n se carg¨® con dos faltas tempraneras, Nocioni no encontr¨® sus espuelas de car¨¢cter, Hernang¨®mez y Doncic (rescatados de su ostracismo en la Euroliga ante la nula productividad del tr¨ªo Ndour-Thompkins-Lima) pagaron su candidez en mitad de la tormenta, la columna vertebral del equipo naufrag¨® en ataque y en defensa, los intentos de zona no inmutaron a los turcos y la ventaja turca creci¨® y creci¨® hasta los 27 puntos (46-19, m. 15 tras un triple de Bogdanovic). El Fenerbah?e era un cicl¨®n y el Madrid un mu?eco de trapo. Incapaces de igualar la dureza mental y la intensidad f¨ªsica de su rival, los blancos, grises como su uniforme, perdieron el oremus a pista completa y todas las se?as de identidad.

Ni siquiera la tromba del Bar?a en el Palau en la 10? jornada del Top 16 (25-4 en el primer cuarto; 31-6 despu¨¦s; y 39-16 m¨¢s tarde aquel d¨ªa) ofreci¨® unos par¨¢metros de desbarajuste similares. La estad¨ªstica al descanso retrat¨® el desplome: 16 de 20 en tiros de dos para el cuadro turco frente al 6 de 16 madridista; 11-4 en asistencias; 3-7 en p¨¦rdidas; 54-29 en el marcador.

Abocado a la gesta por ¨¦tica y por est¨¦tica, el Madrid se entreg¨® a un imposible a la vuelta de los vestuarios. Aparecieron unos m¨ªnimos de rigor defensivo y un modesto plan de ataque que permiti¨® a los de Laso contener al Fenerbah?e durante cinco minutos y achicar ligeramente la distancia (59-41, m. 25). Pero Felipe y Ay¨®n recibieron la cuarta falta, Nocioni una t¨¦cnica y la editorializante labor arbitral desquici¨® a los madridistas en mitad de su intento de enderezar el rumbo. Los blancos volvieron a abrazar la ansiedad, a dispersarse en defensa y a abusar del triple en ataque. Precisamente un triple de Datome, la primera canasta en juego del equipo turco en el tercer cuarto a 4m 15s del final de ese parcial, cort¨® la balbuceante reacci¨®n blanca. La diferencia volvi¨® a crecer de forma irreverente (91-60, m. 35)

En el primer asalto, el mejor asistente del campe¨®n, Sergio Rodr¨ªguez, no entreg¨® ning¨²n pase de canasta; dos de sus mejores artilleros, Llull y Rudy Fern¨¢ndez, estuvieron negados desde el triple (0 de 7 y 2 de 10 respectivamente; 8 de 34 en total); y el martillo pil¨®n en la zona, Gustavo Ay¨®n, sum¨® m¨¢s p¨¦rdidas (3) que tiros (1). El martes, los blancos solo repartieron 10 asistencias y se quedaron en 69 puntos, sus peores cifras de la temporada. Y, aun as¨ª, remontaron 14 puntos de desventaja cuando en el tercer cuarto apretaron las tuercas en defensa y pelearon la victoria hasta el final. Esta vez todo fue de mal en peor y no hubo rastro de competitividad, la principal constante del equipo pentacampe¨®n de la pasada temporada. Se rompieron todas las costuras. Desde que en la temporada 2008-2009 comenzaron a disputarse las eliminatorias de cuartos al mejor de cinco partidos nadie levant¨® un 2-0 en contra en las 16 ocasiones que se dio ese caso. El Madrid de Laso, con 15 finales de 19 posibles y 11 t¨ªtulos en cuatro temporadas y media, se ha ganado credibilidad y respeto. La historia y los dos primeros asaltos hablan de un imposible para el campe¨®n.