En Valderrama, un barcelon¨¦s puede tapar a otro

A los que hablan del golf como si m¨¢s all¨¢ no hubiera m¨¢s que tristeza y desolaci¨®n les gusta decir que es el deporte m¨¢s democr¨¢tico: se puede ser alto o bajo, gordo o flaco, de musculatura esculpida o de fl¨¢ccidas carnes, y ser campe¨®n o ganar el Open de Espa?a.

Se puede ser un gordo como el ingl¨¦s Andrew Johnston (110 kilos, 1,75m), a quien apodan Beef, ternero, y jugar mejor que el italiano Matteo Manassero, quien de adolescente era Mozart batiendo r¨¦cords de precocidad y llegada su primera madurez quiere ser un m¨²sculos para lanzar la bola m¨¢s lejos que nadie y se busca y no se encuentra, o jugar peor que Rafa Cabrera Bello, quien ha hecho de su buena planta un factor importante en su ¨¦xito, o jugar igual que Pep Angles, delgad¨ªsimo. F¨ªsicamente se puede ser de cualquier manera, en efecto, pero, al menos esta semana de abril para tener una oportunidad de ganar siendo espa?ol en este Valderrama que, azuzado por los vientos cruzados, recuerda a Carnoustie por su falta de compasi¨®n con los sufridos competidores, hay que haber nacido en Barcelona. En Valderrama, detr¨¢s de Pablo Larraz¨¢bal, que sobrevive entre los primeros a pesar de un 78 (+7) el viernes, se esconde Pep Angles, el m¨¢s joven de los espa?oles (23 a?os), empatado con su paisano en +4, a tres golpes del l¨ªder, el vasco de Biarritz Mike Lorenzo-Vera. Forman ellos parte del pelot¨®n de 12 jugadores agrupados en cuatro golpes en el igualado marcador. Entre ellos, emboscado con +2, el peligroso Martin Kaymer, el alem¨¢n que gan¨® el US Open hace dos a?os y dos a?os antes emboc¨® el putt decisivo en la victoriosa Ryder Cup de la Europa de Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal en Medinah.

¡°A Valderrama no le pido que me regale algo, pero s¨ª al menos que no penalice como lo hace, a lo grande, cualquier error peque?o¡±, dice Cabrera-Bello, quien con +6 est¨¢ a cinco del franc¨¦s que lidera el Open de Espa?a. En Valderrama, la voluntad de resistir no cuenta, pues va creciendo la tensi¨®n dentro del que pelea de una manera tan sutil que cuando, se va tensando de tal manera sus nervios que cuando se rompen lo hacen con estr¨¦pito y dolor, inconteniblemente.

Lorenzo-Vera, de 31 a?os y a¨²n virgen de victorias en el circuito europeo, fue uno de los cuatro que pudo terminar al par del campo. ¡°Fue obra del wedge¡±, dijo, el de Biarritz, quien igual¨® su tarjeta gracias a un afortunado eagle en el 17. Angles, el hombre en quien Nike ha depositado todas sus complacencias y a veces le encasqueta una gorra oversize como la Puma de Ricky Fowler, as¨ª de moderno, termin¨® el d¨ªa con +3, lo que, visti¨® lo visto, no le pareci¨® mal. Lo consigui¨® manej¨¢ndose con una prudencia (hierros dos y tres en las calles, para no perderse) que contradice su edad tanto como su discurso maduro, que traiciona el aspecto tan juvenil del jugador que empez¨® a jugar en el pitch and putt de Sant Andreu de Llavaneras porque un d¨ªa, cuando ten¨ªa 10 a?os, le llev¨® su abuelo, que no sab¨ªa d¨®nde ir aquella tarde. ¡°Hoy nos hemos equivocado de viento cinco veces y eso me ha costado tres bogeys y un doble. El viento sopla a r¨¢fagas, hace remolino y va cambiando, y es un problema¡±, dijo. Despu¨¦s de licenciarse en Arkansas, donde mantiene a dos coach mentales con los que establece rutinas v¨ªa Skype, en 2015 Angles debut¨® en el Circuito Alps con una victoria en Francia. Es un golfista autodidacto que ¨²ltimamente ha empezado a visitar a V¨ªctor Garc¨ªa, el padre y profesor de Sergio.

Contra todos y contra Larraz¨¢bal, que no se rinde pese a su +7 (¡°saldr¨¦ de rojo y a atacar, como todos los domingos, sabiendo que mi vuelta mala de la semana ya ha aparecido¡±, dijo el otro barcelon¨¦s de moda. ¡°Valderrama es como si te meten en una rinc¨®n con Tyson, por mucho que corras, alguna te cae¡±), Angles, tan serio y tan formal, intentar¨¢ que como ocurri¨® con su debut profesional, su primera victoria en el circuito europeo llegue en su primer intento.