Valladolid honra al rugby y el Salvador se lleva la Copa
El club chamizo derrota al VRAC Quesos en una final igualada marcada por el lleno hist¨®rico del Jos¨¦ Zorrilla ante la presencia del rey Felipe VI
Este domingo, Valladolid ten¨ªa ganas de rugby y de disfrutar de la hist¨®rica final de la Copa del Rey que no se perdi¨®, por primera vez en la historia, el monarca Felipe VI. En el campo, el VRAC Quesos y el Salvador disputaron un derbi local al que acudi¨® gente de toda Espa?a, desde Sevilla hasta Vigo. Se jugaban el honor de ser el primer club de rugby espa?ol que recib¨ªa un trofeo del jefe del estado y ante m¨¢s de 25.000 personas, una entrada que pocas veces ha reunido el equipo de f¨²tbol de la ciudad. El honrado fue el club chamizo, que se impuso en un partido ajustado por 13-9.
¡°Puedo decir que de las cuatro veces que se ha llenado Zorrilla he estado en tres¡±, dec¨ªa un aficionado del Salvador. Pero pese que era un estadio de f¨²tbol y a la afici¨®n espa?ola, supuestamente, el rugby no le interesa, Pucela se comport¨® de manera ejemplar y respet¨® todas las costumbres de este deporte.
Aunque la afici¨®n del Salvador se concentr¨® en el lateral del palco y la quesera en el opuesto, hab¨ªa hinchas de los dos equipos por toda la grada. El estadio aplaudi¨® a todos los jugadores cuando dejaban el campo despu¨¦s de calentar y guard¨® m¨¢s silencio que el Stade de France o Twickenham cuando los pateadores se enfrentaban a los palos. Nunca se pit¨® al ¨¢rbitro y se aplaudi¨® igual a los equipos cuando saltaron al campo que al Rey cuando lleg¨® a la grada.
Y, por supuesto, nadie se movi¨® de su asiento hasta que no se entregaron todas las medallas. ¡°Igual que el f¨²tbol¡±, exclamaba un aficionado mientras aplaud¨ªa a Felipe VI, el primero en abandonar el c¨¦sped tras entregar la Copa al Salvador y hacerse una foto con los dos equipos.
En el campo se vio un partido igualado en la primera parte, deslucido un poco por los chubascos intermitentes que espantaban a algunos aficionados de las gradas descubiertas. Salieron los jugadores un tanto nerviosos, pero enseguida se dieron cuenta de que, pese al escenario, enfrente ten¨ªan a los mismos jugadores que se cruzan cuando van a entrenar.
El oval se encall¨® en el centro del campo y los dos equipos se dejaron en manos, o m¨¢s bien en el pie, de sus pateadores, el ingl¨¦s Gareth Griffins, del VRAC, y el chamizo Sam Katz, y su punter¨ªa ante los palos.
El primer y ¨²nico ensayo de la final lleg¨® de la mano de Alberto D¨ªaz, en uno de los momentos en el que el Salvador sumaba varios minutos de control del juego, y que termin¨® siendo definitivo. Tras conseguir una superioridad num¨¦rica en el costado derecho, el ala, que sustituy¨® en la primera parte a Antoine S¨¢nchez, que sufri¨® una conmoci¨®n, se escap¨® del placaje de dos rivales en la l¨ªnea de 22 y anot¨® bajo palos.
El ensayo dej¨® al VRAC desconcertado. Pese a que el siguiente minuto Griffins volvi¨® a recortar distancias con su tercer golpe de castigo, los tres cuartos queseros fallaban pases y en defensa no acertaban a agarrar a los jugadores blanquinegros.
En los ¨²ltimos minutos del partido el Quesos intent¨® una reacci¨®n ofensiva, los chamizos se mantuvieron firmes en defensa y no se desconcentraron pese a que en el minuto 73 Katz fall¨® un golpe, de ¡°los que siempre mete¡±, seg¨²n un aficionado.
¡°Quer¨ªamos demostrar a los dem¨¢s lo que es el rugby y lo hemos conseguido¡±, asegur¨® el entrenador del Salvador tras el partido, antes de bromear; ¡°la pr¨®xima a lo mejor la podemos jugar en el Bernab¨¦u¡±.
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