El Espanyol reacciona a tiempo

El Espanyol y el Celta se neutralizaron en Cornell¨¤. El partido amaneci¨® te?ido de celeste, con un dominio absoluto del cuadro gallego, que se adelant¨® en el marcador con un gol de Iago Aspas. Pero el conjunto blanquiazul se rebel¨® frente a la adversidad y sus propios miedos. Le discuti¨® la intensidad al equipo de Berizzo y un golazo de Asensio sell¨® el resultado: 1-1. Un empate que deja al Celta en la zona de la Europa Liga y al Espanyol todav¨ªa con el rabillo del ojo puesto en la zona de descenso.

Una vuelta atr¨¢s, en Bala¨ªdos, se firm¨® el adi¨®s de Sergio Gonz¨¢lez en el banquillo del Espanyol. Un cambio de rumbo que, en cualquier caso, no disimul¨® las carencias del cuadro de Cornell¨¤. Hace tiempo que el Espanyol anda por los campos sin carnet de identidad, desconoce a qu¨¦ juega el conjunto de Galca; tampoco lo sab¨ªa el equipo que dirig¨ªa Gonz¨¢lez. Todo lo contrario le pasa el Celta del Toto Berizzo. El equipo gallego, atrevido y valiente, se anima ante cualquiera, lo mismo da que enfrente tenga al Barcelona o al Madrid, mucho m¨¢s si juega contra un equipo como el Espanyol, que le cede la iniciativa.

Hasta que la agujas marcaron la media hora de partido, solo hubo un equipo en Cornell¨¤: el Celta. Con excepci¨®n de un bal¨®n que le birl¨® Abraham a Marcelo D¨ªaz y que sirvi¨® para que el interior catal¨¢n se plantara sin suerte ante Sergio ?lvarez, todo se pint¨® de celeste en la casa del Espanyol. El conjunto gallego se instal¨® en el campo blanquiazul y, cuando los muchachos de Galca le robaban el cuero a los de Berrizo, estaban demasiado lejos del arco de Sergio ?lvarez. Era como escalar una monta?a sin cuerdas para un equipo al que le cuesta demasiado hilvanar tres pases seguidos. El partido se jugaba a voluntad del Celta, aunque al conjunto gallego le faltaba profundidad.

Ocurri¨®, sin embargo, que el Celta necesit¨® poca cosa para hacerle mucho da?o al Espanyol. Orellana progres¨® por la banda derecha y su centro encontr¨® solo a Iago Aspas, que se adelant¨® a un parsimonioso Pau L¨®pez. Fr¨ªo homenaje del portero catal¨¢n a Ricardo Zamora. El viernes se cumplen 100 a?os del debut de El Divino con el conjunto blanquiazul y Pau salt¨® al campo con una camiseta vintage, una replica de la que luci¨® el m¨ªtico meta del f¨²tbol espa?ol. No cuidar el cero en su porter¨ªa no es ninguna novedad en el Espanyol, segundo equipo m¨¢s goleado tras el Rayo: acumula ya nueve partidos consecutivos recibiendo, al menos, un gol.

El tanto del Celta funcion¨® de despertador para el conjunto blanquiazul. Los muchachos de Galca adelantaron las l¨ªneas de presi¨®n y el riesgo tuvo su premio. Asensio se encontr¨® con un rebote a un palmo de la medialuna y con la pierna izquierda, gracias a un disparo suave pero teledirigido, coloc¨® el bal¨®n al palo derecho del marco de Sergio ?lvarez.

Por entonces el partido se jugaba al intercambio de golpes. El Celta ya no cuidaba la pelota y el marcador qued¨® a merced del v¨¦rtigo. Divertido para el espectador, intenso para Galca y Berizzo, que se desesperaban desde la zona t¨¦cnica reclamando tranquilidad a sus jugadores. Sin embargo, el marcador se qued¨® clavado en el 1-1. El Celta se aferra a la Liga Europa y el Espanyol se encomienda a que el destino le eche una mano para no sufrir m¨¢s con la amenaza del descenso a falta de cuatro jornadas para el final.