Galicia, el buen camino
Al Barcelona, que llegaba deprimido por los ¨²ltimos resultados y con la necesidad imperiosa de vencer, le sent¨® tan bien el paseo por la tierra de Rosal¨ªa y Castelao
Nada mejor que un viaje a Galicia para reposar el esp¨ªritu, olvidar la farragosa rutina y llenarse los pulmones con aire puro antes de regresar a la lucha diaria con ¨¢nimos renovados; esto se lo dir¨¢n a ustedes en cualquier agencia de viajes que se precie de aconsejar lo que m¨¢s conviene a sus clientes, no solo de facturar a destajo.
Al Bar?a, que llegaba deprimido por los ¨²ltimos resultados y con la necesidad imperiosa de vencer, le sent¨® tan bien el paseo por la tierra de Rosal¨ªa y Castelao que quiz¨¢s resultar¨ªa aconsejable sustituir el patrocinio de Qatar Airways por el de Galicia Calidade, mucho m¨¢s apropiado para una instituci¨®n del calado social de la catalana que los petrod¨®lares del emirato, e infinitamente m¨¢s respetable que el dinero del narcotr¨¢fico al que no har¨ªa ascos el ¨ªnclito presidente de la Federaci¨®n de Penyes del Bages, Bergued¨¤ y Cerdanya, el se?or Ramon Burniol, seg¨²n afirm¨® la semana pasada durante la presentaci¨®n de un libro.
Ocho goles, ni m¨¢s ni menos, le endosaron los hombres de Luis Enrique al Deportivo de S¨¢nchez del Amo?en un ejercicio de excesos muy propio de tierras gallegas y que record¨® a esas tabernas en las que, tras cenar como si no existiese un ma?ana, uno pide la cuenta y le traen una botella de licor caf¨¦ a cargo de la casa. El primer chupito se bebe por compromiso, el segundo por educaci¨®n, y cuando uno quiere darse cuenta se encuentra con la servilleta atada a la cabeza y sacando la cartera a pasear, lanzando billetes a un acordeonista para que toque otra canci¨®n como si aquello fuera un club de striptease o, como se suele decir por estos lares, una barra americana.
Las dudas en defensa, que las hubo y bien pudieron costar un serio disgusto mientras el marcador transitaba por lo terrenal, se las espant¨® el equipo azulgrana a ca?onazos, en especial gracias a un Luis Su¨¢rez que se reencontr¨® con el gol?despu¨¦s de varios partidos sin ver puerta, bendecido el uruguayo como si antes del partido hubiese acudido a la Catedral de Santiago a darse cabezazos con el Santo dos Croques, una tradici¨®n que no comporta sanci¨®n deportiva y s¨ª ping¨¹es beneficios, como pueden atestiguar millones de peregrinos y creyentes. Marc¨® tambi¨¦n Neymar, que esta semana ha conocido c¨®mo funciona el servicio de mensajer¨ªa interna en Can Bar?a, e incluso Marc Bartra record¨® el porqu¨¦ de aquel mote con el que salt¨® del filial al primer equipo: Bartresi.
En definitiva, una noche feliz para la expedici¨®n azulgrana, que se sacude la mala racha que lo asfixiaba desde la derrota frente al Real Madrid, y se recompone de cara a las ¨²ltimas citas del campeonato,vitales para cerrar con ¨¦xito una nueva temporada.
Tan beneficiosa se demostr¨® la excursi¨®n por Galicia, tan amable y complaciente esta tierra con el visitante, una vez m¨¢s, que no cabr¨ªa descartar una nueva ocurrencia del ¨ªnclito Ram¨®n Burniol en agradecimiento a tan generoso pueblo: abandonar el Cant del Bar?a e importar como nuevo himno del club aquel hit underground de Os Papaqueixos que dec¨ªa algo as¨ª como ¡°Sito Mi?anco, preso pol¨ªtico. ?Aurrer¨¢, aurrer¨¢, aurrer¨¢!¡±.
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