La elecci¨®n perfecta
El tenista balear es merecedor de tal honor porque nos enorgullece a todos los espa?oles
En primer lugar, quiero agradecer todos los apoyos recibidos y el reconocimiento que durante estos d¨ªas he tenido por parte de aquellos que han pensando en m¨ª como candidato para abanderar al equipo espa?ol en los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos a celebrar en R¨ªo de Janeiro.
Para m¨ª ya es un orgullo todo este recorrido y sentirme un privilegiado por tener la posibilidad de participar en mis s¨¦ptimos Juegos Ol¨ªmpicos, de forma ininterrumpida desde Barcelona 92 y en todas las citas internacionales atl¨¦ticas que se han celebrado, ya sean Juegos o Mundiales. Y me considero un privilegiado porque es el sentimiento que se percibe cuando se consigue convertir una pasi¨®n en una profesi¨®n a pesar de las renuncias que en ocasiones me ha implicado.
Podr¨ªa contar infinidad de gestos ejemplares de Rafa Nadal
Si bien no es menos cierto que todo este camino recorrido no habr¨ªa sido posible sin el apoyo de muchos, entre ellos las instituciones que cuando empujan todas juntas convierten a este pa¨ªs en imparable y envidia de muchos otros. Las intervenciones quir¨²rgicas de mis maltrechas caderas has sido realizadas por especialistas que son referencia para los mejores hospitales del mundo. Sirva como ejemplo.
Y esta introducci¨®n biogr¨¢fica es para mostrar que me siento orgulloso de ser espa?ol y es lo que me lleva a afirmar que Rafael Nadal es un claro merecedor del honor de ser el abanderado en los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos porque nos enorgullece a todos los espa?oles.
Para expresar lo que supone Rafa Nadal, no tan solo como deportista sino como persona ejemplar, basta repasar su trayectoria. Empieza con un chico al que le gustaba jugar al f¨²tbol por la banda izquierda (y muy bien por cierto) en el equipo de su pueblo natal, Manacor, pero que ten¨ªa un talento especial para jugar al tenis. El resto de la historia muchos la conocen porque ese talento se fortaleci¨® a base de trabajo y esfuerzo bajo la supervisi¨®n de su t¨ªo y entrenador, para crear un t¨¢ndem que los ha llevado a conquistar infinidad de t¨ªtulos, caracterizados por esos partidos interminables donde nunca se rend¨ªa o daba una bola por perdida.
Creo que por ello tantos y tantos espa?oles nos sentimos identificados con Rafa Nadal y no sorprende que sean multitud los que quieren acudir a ver un partido del manacorense, aunque sea una primera ronda eliminatoria de cualquier torneo, tal es la pasi¨®n que arrastra, ya no solo entre los aficionados al tenis sino en el deporte en general. De esa pasi¨®n que genera Rafa Nadal fui testigo cercano en los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn, en 2008, donde fue campe¨®n ol¨ªmpico.
Durante esos d¨ªas pude comprobar con qu¨¦ paciencia atend¨ªa a todos aquellos que le requer¨ªan para fotografiarse o firmar aut¨®grafos antes de desayunar pudiendo transcurrir m¨¢s de media hora hasta poder sentarse a la mesa para comerse los cereales. Aquella conducta me pareci¨® ejemplar porque adem¨¢s no es frecuente entre las estrellas del deporte.
Podr¨ªa contar infinidad de gestos ejemplares de Rafa. Todos los espa?oles podr¨ªamos hacerlo. Nadal nos es tan familiar que todos nos referimos a ¨¦l por su nombre de pila. Su carrera ha sido objeto de estudio en clases magistrales de liderazgo en escuelas de negocios tan prestigiosas como el IESE y sus declaraciones siempre destilan respeto.
Por todo ello, por estos y por otros much¨ªsimos ejemplos, creo merecid¨ªsma la elecci¨®n adoptada por el Comite Ol¨ªmpico Espa?ol (COE) de que sea ¨¦l quien encabece la delegaci¨®n espa?ola el pr¨®ximo 5 de agosto durante la inaguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos y millones de personas en todo el mundo puedan identificar nuestro pa¨ªs con una persona ejemplar en todos los aspectos mientras el realizador le dedica un primer plano.
Chuso Garc¨ªa Bragado ha sido ol¨ªmpico en seis ocasiones y lo volver¨¢ a ser en R¨ªo 2016. Campe¨®n del mundo de 50 km. marcha en 1993.
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