Alex Aranzabal: ¡°El Eibar cuestiona el ¡®establishment¡±
El presidente del equipo armero pondr¨¢ fin a siete a?os y medio como presidente
Alex Aranzabal (Eibar, 42 a?os) se va. En mayo pondr¨¢ fin a 11 a?os como miembro del Consejo de Administraci¨®n del Eibar, siete y medio de ellos como presidente. Las razones personales le han llevado a tomar una decisi¨®n poco habitual: dejar el cargo en pleno ¨¦xito personal y colectivo, con el equipo un a?o m¨¢s en Primera Divisi¨®n, y el modelo Eibar en plena ebullici¨®n. Un modelo que, en su opini¨®n, cuestiona el establishment del f¨²tbol espa?ol.
P. En un pa¨ªs donde no hay costumbre de dimitir, es un pionero. ? Es consciente de que ha sido el presidente de moda?
R. Eso me dicen
P. ?Y lo cree?
R. No se lo que significa de moda, ni de moda para quien. Lo que tengo claro es que cuando vine ten¨ªamos unas preocupaciones distintas de las que suelen tener otros presidentes y una visi¨®n del f¨²tbol distinta a la que es la visi¨®n tradicional. Nosotros hablamos de cosas como ¡°el f¨²tbol m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol¡±, de la importancia de las ideas. Yo creo que el f¨²tbol hoy en d¨ªa se ha convertido en una industria, en una actividad con una influencia brutal en el conjunto de la sociedad. A veces parece que tiene m¨¢s influencia algo que pueda decir o hacer Messi o Cristiano Ronaldo que lo que pueda decir el presidente del Gobierno. Y yo creo que eso debe ser gestionado. Hay que tener una responsabilidad en el f¨²tbol.
P. Quiz¨¢s la necesidad obliga. Igual estar en un club peque?o acelera la imaginaci¨®n.
R. Si, pero no necesariamente. Tu puedes ser m¨¢s imaginativo para meter goles y para fichajes. Pero nosotros le hemos intentado dar una dimensi¨®n que va mucho m¨¢s all¨¢. El fen¨®meno del Eibar, todo estos a?os, es un fen¨®meno deportivo. Est¨¢ claro que ha habido un ¨¦xito en el terreno de juego, de ah¨ª que di¨¦semos importancia a la dimensi¨®n econ¨®mica y empresarial, a que el club tiene que ser rentable, no estar endeudado, -fuimos pioneros en el d¨¦ficit cero-, y tambi¨¦n una dimensi¨®n de que es una herramienta para dinamizar lo que es Eibar, la ciudad, la comarca,... Nosotros est¨¢bamos preocupad¨ªsimos con la internacionalizaci¨®n de la marca Eibar y lo que el club puede hacer por la dinamizaci¨®n de un pueblo peque?o que ha perdido poblaci¨®n: en los ¨²ltimos treinta a?os Eibar ha pasado de 40.000 habitantes a 27.000, se ha perdido mucha industria. Era muy importante que el equipo de f¨²tbol fuera un poco el estandarte o el embajador tambi¨¦n de la ciudad. Coger la fuerza que te da el f¨²tbol y ponerla al servicio de otros ideales.
No queremos jeques, no queremos millonarios, queremos que el club siga siendo de la gente"
P. Usted llega al Eibar en una ¨¦poca de decepciones. Descenso, play offs de ascenso fallidos...
R. Pero los problemas, las dificultades los fracasos, son los que forjan la personalidad, los que ponen a prueba las ideas. Nosotros persistimos y, por ejemplo, si t¨² tienes claras tus convicciones hay que saber convivir con el fracaso con dignidad. Y en el fracaso hay mucha dignidad y mucha energ¨ªa. Y esos cuatro a?os en segunda B de fracasos relativos porque jug¨¢bamos el play off, te forjan, te legitiman, te forjan en este lugar donde el hierro ha sido tan importante. Ahora estos tres a?os en Primera Divisi¨®n, con 27.000 habitantes en la mejor liga del mundo, pueden tener la dimensi¨®n de un milagro, pero es muy importante que llegues ah¨ª despu¨¦s de haber estado cuatro a?os en Segunda B.
P. Su momento m¨¢s duro, m¨¢s dif¨ªcil fue la ampliaci¨®n de capital para poder jugar en Primera Divisi¨®n.
R. Esa fue la situaci¨®n de m¨¢ximo peligro, porque si no recaud¨¢bamos dos millones de euros no ¨ªbamos a subir a primera. Pero un problema es algo fant¨¢stico, porque te obliga a ser imaginativo, a sacar lo mejor de ti mismo, y por eso hay un antes y un despu¨¦s de ese hecho. Toda esta eclosi¨®n de lo que ha supuesto el fen¨®meno Eibar, aunque se gestaba antes, cuando empieza a tener una manifestaci¨®n clara es con la ampliaci¨®n de capital. Y conseguimos darle la vuelta a algo que era objetivamente una situaci¨®n amenazadora. La convertimos en una oportunidad ¨²nica para dar a conocer nuestro proyecto, nuestra historia, nuestro relato en todo el mundo. Si no hubi¨¦semos tenido aquella amenaza no hubi¨¦ramos acabado vendiendo acciones del Eibar en 69 pa¨ªses.
P. Si aquello no hubiera salido bien habr¨ªa dejado el techo muy bajo para siempre.
R. Pero nos salio bien. Y recuerdo que aquellas fueron semanas terribles en Eibar. Recuerdo una reuni¨®n que tuvimos en la Escuela de Armer¨ªa con toda nuestra masa social nerviosa, diciendo que era imposible, que no lo ¨ªbamos a conseguir. Yo iba por la calle y me paraba la gente para decirme a ver si est¨¢bamos locos. Porque adem¨¢s hab¨ªa habido un precedente en el a?o 1992 con la constituci¨®n del Eibar en sociedad an¨®nima: entonces hubo que recaudar 422.000 euros y no hubo manera. Y la ampliaci¨®n tambi¨¦n la abordamos con unos valores que fueron muy concretos: no queremos grandes accionistas, no queremos jeques, no queremos millonarios, queremos que el club siga siendo de la gente, queremos muchos peque?os accionistas y pusimos un l¨ªmite en la compra de acciones y pasamos de tener 1.800 accionistas a 11.000. Ese reto lo abordas desde unos principios y unos valores que te legitiman, te refuerzan, construyen tu relato...
P. El entramado deportivo tambi¨¦n ha sido fruto de ese modelo.
R. Reflexionamos mucho sobre el modelo deportivo. Y sab¨ªamos que quer¨ªamos un perfil muy concreto de futbolista. En lugar de ir a por estrellas, como nuevos ricos fichando a diestro y siniestro, preferimos futbolistas con hambre, gente joven que se est¨¢ labrando un futuro, y que el propio ¨¦xito de esa gente joven, su propia ambici¨®n te lleve a ti a crecer.
P. Pero el vestuario se mantiene con un esp¨ªritu antiguo
R. Esa es una de las claves del ¨¦xito: que la gente conviva, que haya cercan¨ªa. Yo siempre recuerdo que hace a?os coincid¨ª en un aeropuerto con una expedici¨®n de unos de los mejores equipos del mundo y yo observaba sorprendido como aquellos ¨ªdolos iban todos con sus auriculares, no hablaban entre ellos, cada uno era autista respecto al grupo. Nosotros hemos trabajado para preservar la idea del grupo, de que hay que fomentar compa?erismo, esp¨ªritu solidario fuera del campo para que luego esa solidaridad se vea dentro del partido. Es m¨¢s importante lo colectivo que lo individual.
P. Supongo que ahora mismo es m¨¢s del Leicester que nadie. En cierto modo es una met¨¢fora inglesa del Eibar.
R. Hombre s¨ª. Es un buen ejemplo, aunque las diferencias son enormes. All¨ª todo el mundo tiene m¨¢s de cien millones de libras. Pero s¨ª, nuestra historia es la de ser peque?os y luchar contra los grandes. Es un poco la historia de David contra Goliath. Y esa es tambi¨¦n la historia del Leicester. Mi padre que estudi¨® en Inglaterra era muy del Manchester United. Me transmiti¨® desde la cuna el amor al Manchester, porque ¨¦l vivi¨® all¨ª despu¨¦s de la guerra. S¨ª, s¨ª, voy con el Leicester, porque es lo que digo, David contra Goliath. Es cuestionar el establishment, que es lo que nosotros hemos hecho. Un pueblo peque?o de 27.000 habitantes tres a?os seguidos en Primera Division de la mejor liga del mundo cuestiona el establishment.
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