El Betis auxilia al Barcelona
Un error de Ad¨¢n y Pezzella y un gol de Luis Su¨¢rez resuelven a favor del l¨ªder un mal partido, condicionado por la expulsi¨®n de Westermann
Ad¨¢n, el portero del Betis que quer¨ªa ¡°joder¡± la Liga al Bar?a por su condici¨®n de madridista, se equivoc¨®, o no se entendi¨® con su central Pezzella, o se confundi¨® ante el centro de Messi, y le regal¨® un gol precioso al exsevillista Rakitic, el ¨²nico remedio azulgrana cuando no funcionan Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar. El Barcelona no pudo tener mejor samaritano en su calvario por defender el liderato de la Liga. Ad¨¢n y Pezzella pusieron la jugada del gol, Westermann se expuls¨® y el Betis solo se pudo defender para suerte del apocado Bar?a, que remat¨® el partido con un tanto del pichichi Luis Su¨¢rez, habilitado por el selectivo Messi.
El tiro del charr¨²a son¨® como un trueno en el Villamar¨ªn. Los aficionados se levantaron de sus asientos, fastidiados por un partido pl¨²mbeo, parsimonioso por el desinter¨¦s del Barcelona. Nunca pareci¨® que se jugaba el t¨ªtulo, ni que faltan dos jornadas para acabar el campeonato, el domingo contra el Espanyol y despu¨¦s en Granada, y mucho menos que no tiene mayor ventaja que el golaverage por m¨¢s goleadas que hayan mediado en Riazor y contra el Sporting.
Un plantel chato
Al Bar?a le cuesta mucho entrar en los partidos, en casa y fuera, condicionado las ¨²ltimas jornadas por la presi¨®n del Madrid y del Atl¨¦tico, vencedores ayer por la m¨ªnima en Anoeta y contra el Rayo. Fuera de forma, los azulgrana han perdido fluidez y profundidad, m¨¢s a gusto en la presi¨®n que en la elaboraci¨®n, siempre pendientes de Messi. El argentino se arranca desde la banda derecha y poco a poco se va a la zona del media punta, porque no le llega la pelota, ni de parte de Alves ni tampoco de Rakitic.
A la espera del 10, los barcelonistas no van, tampoco vuelven, paralizados por la clasificaci¨®n cuando les sit¨²a como terceros provisionales de la Liga. A veces incluso parece un equipo muerto por su inanici¨®n, destensado y sin velocidad, cosa sorprendente si se atiende a que juegan los titulares y no tienen m¨¢s que un partido a la semana despu¨¦s de su eliminaci¨®n en la Champions. Hasta pasado el cuarto de hora, despu¨¦s que Neymar forzara la amonestaci¨®n de Bruno, no hubo noticias del Bar?a en el Villamar¨ªn.
El brasile?o repiti¨® despu¨¦s, ya cerca de la media hora, con un buen tiro que atrap¨® Ad¨¢n. Muy poco caudal ofensivo para un plantel que hab¨ªa marcado 14 goles en sus partidos contra el Deportivo en Riazor y el Sporting en el Camp Nou. Atacaba mal el Barcelona, negado en el desequilibrio, sin capacidad de generar espacios ni situaciones de superioridad, a pesar de que el partido comenz¨® a ganar ritmo por el despliegue de los laterales, sobre todo de Jordi Alba, y el intervencionismo de Mateu Lahoz.
El Bar?a se recre¨® en el remate, m¨¢s pendiente de que el Betis no saliera de su cancha que de cerrar el encuentro
El Betis se carg¨® de tarjetas y a 10 minutos para el descanso se qued¨® en inferioridad num¨¦rica por la expulsi¨®n de Westermann. Ni siquiera con Cejudo de improvisado lateral derecho mejor¨® el f¨²tbol del Bar?a, excesivamente t¨ªmido, nada contundente, muy tiquismiquis, expuesto reiteradamente a la burla de la hinchada del Villamar¨ªn. El partido demandaba la intervenci¨®n inmediata de Luis Enrique, por necesidad propia e inferioridad ajena, limitado el Betis, un equipo por otra parte sin pegada, el menos goleador del torneo con el M¨¢laga.
El gol de Rakitic
No respond¨ªa, sin embargo, el entrenador y tampoco se activaba el tridente Messi, Su¨¢rez y Neymar. As¨ª que el partido se consum¨ªa sin novedad, con los b¨¦ticos tan panchos y los aficionados culers renegando en Sevilla y Barcelona, hasta que Ad¨¢n y Pezzella no se entendieron en una salida a un centro de Messi y dejaron la pelota a pies del llegador Rakitic.
Abierto el marcador, el Barcelona se recre¨® en el remate, falto de contundencia, m¨¢s pendiente de que el Betis no saliera de su cancha que de cerrar el encuentro en el marco de Ad¨¢n. El partido se puso tan tonto desde el punto de vista azulgrana que parec¨ªa no haber m¨¢s futbolista en el campo que el el¨¦ctrico Musonda. Jugaron mucho rato con fuego los barcelonistas, expuestos a un error, a un accidente, a cualquier eventualidad, cuando la contienda invitaba a seguir en la senda goleadora de Riazor y el Camp Nou. Ad¨¢n se corrigi¨® entonces y con sus intervenciones evit¨® que marcaran Messi y tambi¨¦n Su¨¢rez.
No perdonaron en cambio los dos delanteros barcelonistas cuando no quedaban m¨¢s de diez minutos para acabar el partido: Messi tom¨® la pelota y, a c¨¢mara lenta, a tono con el partido, la filtr¨® para el desmarque de Luis Su¨¢rez, que cruz¨® sin parar sobre la salida del afligido Ad¨¢n. Ya no hubo m¨¢s historia que la lesi¨®n de Bravo, sustituido por Ter Stegen, el portero que reclamaba la titularidad en la Liga para reforzar su v¨ªnculo con el Barcelona. A falta de juego, los muchachos de Luis Enrique se han refugiado nuevamente en las ¨¢reas, invictos en la suya los tres ¨²ltimos partidos y generosos en la contraria, incluso ayer en casa del Betis.
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