Nadal y Djokovic, tan cerca y tan lejos
El espa?ol tuteal al n¨²mero uno, pero este le apea en los cuartos del Masters de Roma (7-5 y 7-6, tras dos horas y 24 minutos) y se impone por s¨¦ptima vez consecutiva. Nole no le cede un set desde junio de 2014
Tan cerca, s¨ª, porque por primera vez en casi dos a?os Rafael Nadal tute¨® de pleno al n¨²mero uno, Novak Djokovic, que tuvo que exprimirse de lo lindo para batir al espa?ol (7-5 y 7-6, tras dos horas y 24 minutos) y sellar as¨ª su presencia en las semifinales de Roma; tan cerca, s¨ª, porque con su actuaci¨®n, el balear demostr¨® que el margen competitivo entre uno y otro ha menguado considerablemente; y tan cerca, s¨ª, porque a una semana de Roland Garros, no puede haber mejor est¨ªmulo para Nadal que saberse de nuevo cerca del rey Nole, al que hasta hace muy poco contemplaba desde una distancia casi sideral.
Tan cerca, s¨ª¡ pero tan lejos. Lejos todav¨ªa de Nole, que aun sufriendo fue capaz de imponerse en las fases m¨¢s cr¨ªticas, como cuando su rival tuvo un 4-2 (y 0/30) a su favor en el primer parcial, o como cuando priv¨® a Nadal de cinco bolas de set en la segunda manga, asestando un golpe psicol¨®gico en toda regla al de Manacor, rehecho y renacido a una semana de Roland Garros, s¨ª, pero que cay¨® frente al serbio por s¨¦ptima vez consecutiva, tercera este curso ¡ª26-23 ya para el n¨²mero uno en el particular¡ª, y que sigue sin poder ara?arle un parcial desde la final que disputaron en Par¨ªs, en junio de 2014; desde entonces, 15 consecutivos para Nole.
Sin embargo, lo de ayer estuvo muy lejos de ser un mon¨®logo del de Belgrado, otra exhibici¨®n de fuerza m¨¢s. En esta ocasi¨®n, Djokovic sufri¨® y padeci¨®, porque enfrente ya no estaba aquel Nadal quebradizo y de moral fr¨¢gil, sino un Nadal muy entero, reconocible desde todos los perfiles; un hombre fuerte de cabeza, pies y golpes. Un Nadal capaz de conducir al mandam¨¢s del circuito hacia la frustraci¨®n y de tutearle en el juego. Nada de microdosis ni fogonazos, como ese primer set de muestra en Indian Wells, este a?o, sino una exposici¨®n prolongada de argumentos desde el principio hasta el final.
De hecho, fue Nadal quien llev¨® la iniciativa en los dos actos. En el primero rompi¨® al quinto juego, pero Djokovic ense?¨® las garras y se repuso con ese principio desp¨®tico con el que rige, del que no admite r¨¦plica ni contestaci¨®n alguna. Enlaz¨® cinco juegos seguidos y remat¨® a la cuarta opci¨®n que tuvo. Pero despu¨¦s, nada m¨¢s arrancar el segundo, una imagen de lo m¨¢s sintom¨¢tica: el n¨²mero uno reventando su raqueta contra la arena y trasquilando su banquillo, fruto de la tensi¨®n y el cerco que estaba levantando Nadal a su alrededor.
Adi¨®s al n¨²mero cuatro
El break de arranque desat¨® la ira del serbio, silbado por el p¨²blico del Foro It¨¢lico (con Manolo Santana en primera fila) y con ganas de marcha, al grito de ?Rafa, Rafa!, para que este no cesara en la cruzada y pusiera contra las cuerdas a Nole. Y as¨ª fue, porque el serbio fue exigido casi hasta el extremo, pero en esas, ante la hostilidad, es cuando m¨¢s reluce su ingenio. Con 5-4 en contra, desbarat¨® cinco puntos de set a favor de Nadal y rompi¨® el servicio del espa?ol, condenado al final por su falta de definici¨®n: valid¨® ¨²nicamente tres bolas de rotura de las nueve que dispuso, mientras que su rival acert¨® en dos de tres. Ah¨ª radic¨® la diferencia.
Djokovic, al que la mesura le ha acompa?ado en las ¨²ltimas celebraciones, celebr¨® el triunfo por todo lo alto, brazos en alto. Y es que, por primera vez en mucho tiempo, Nadal se las hizo pasar canutas. Ahora bien, el espa?ol se despidi¨® de Roma y, por lo tanto, no podr¨¢ atrapar el n¨²mero cuatro del ranking, en posesi¨®n de Stan Wawrinka; esto es, si coincide en el cuadro de Par¨ªs con Nole, podr¨ªa toparse con ¨¦l ya en los cuartos, como el a?o pasado. Eso s¨ª, la evoluci¨®n de Nadal es palpable en lo t¨¦cnico, lo f¨ªsico y lo an¨ªmico. Sin angustias ni tensiones en su interior, el espa?ol juega de forma liberada, sin agarrotamientos, y eso se traduce en una ejecuci¨®n mucho m¨¢s limpia de movimientos y golpes, todos ellos m¨¢s naturales. Seg¨²n lo visto ayer, ya divisa al rey. Tan cerca¡ y tan lejos.
Muguruza se cita con Keys en las semifinales
Mientras, el cuadro femenino depar¨® la clasificaci¨®n de Garbi?e Muguruza para las semifinales. La hispano-venezolana, de 22 a?os, bati¨® a la suiza Timea Bacsinszky por 7-5 y 6-2, quedando emparejada con la estadounidense Madison Keys (6-4, 4-6 y 6-3 a Barbora Strycova) por una plaza en la final. Se trata de la cuarta victoria de Muguruza ante Bacsinszky en otros tanos cruces y de la primera vez que la caraque?a accede a la pen¨²ltima ronda de Roma.
Hasta ahora, su curso hab¨ªa sido muy discreto, pero en la antesala de Roland Garros parece haber encontrado el punto ¨®ptimo de competitividad. "No hay milagros. He estado trabajando duro toda la temporada, pero a veces no se encuentran los resultados que una quiere. Est¨¢ siendo un gran torneo para m¨ª", declar¨® Garbi?e, n¨²mero cuatro en el ranking de la WTA.
Por el otro lado del cuadro, Serena Williams (6-2 y 6-0 a Svetlana Kuznetsova) se enfrenta a Irina Begu (6-2 y 7-6 a Misaki Doi).
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