El juego alrededor de Messi
El delantero argentino ha reducido su capacidad goleadora a cambio de convertirse en el armador del juego del Bar?a
La sombra de una pulga nunca fue tan alargada como este triste a?o en Can Bar?a, donde call¨® la voz del Camp Nou, por la muerte del locutor Manel Vich, y el f¨²tbol llor¨® a Johan Cruyff. Logr¨® el Bar?a la Liga 24, la 14 desde la primera de Cruyff en el banquillo, octava de la era Messi. El argentino no cerraba curso con menos goles desde la campa?a 2008-09, cuando meti¨® 23, pero nunca jug¨® tanto para los dem¨¢s. Aunque suma 26 tantos, Messi, en su madurez, se ha alejado del gol y ha jugado de 10, interpretando el juego lejos de terminarlo.
El argentino, convertido en heredero de Xavi, ha ejercido de veterano y es referente desde los silencios y los gestos, que se le interpretan cada vez con mayor facilidad. Controlador, selectivo y risue?o, dice que vive relajado, pero basta con un mensaje suyo de Whatsapp para poner en alerta al grupo. Y dicen, tambi¨¦n, que a diferencia de otros a?os ¡°est¨¢ muy tranquilo¡±. Eso pareci¨® durante su lesi¨®n, cuando sonaron las alarmas y fue paciente como nunca. ¡°Te esperamos, t¨² solo c¨²rate bien¡±, le dijeron en el equipo. Eso hizo. Estuvo casi dos meses de baja, del 26 de septiembre hasta el 21 de noviembre, y cuando volvi¨®, media hora en el Bernab¨¦u, dej¨® su huella en la Liga.
Ha jugado 32 partidos por los 38 de la temporada pasada, y los 31 de la 2013-2014. Los? 26 goles de este curso est¨¢n por debajo de sus registros los ¨²ltimos cuatro a?os: 43, 28, 46 y 50, r¨¦cord en la ¨²ltima campa?a de Guardiola en el banquillo. Adem¨¢s, reparti¨® 16 asistencias, fue quien m¨¢s pases dio (1.831), y ha estado omnipresente en el juego (3.364 acciones). Sus n¨²meros lo acercan al mejor Xavi, en la 2011-2012, cuando el volante firm¨® una planilla con 2.910 pases y 3.222 acciones.
¡°Delante, elige Leo¡±, dijo siempre Luis Enrique, como consigna. Y Messi ha abandonado el gol a conciencia, por necesidad. Ha sido tan generoso que incluso regal¨® un penalti el d¨ªa que homenaje¨® a Cruyff. Puso al equipo por encima de cualquier gloria mientras segu¨ªa demostrando que hace cosas que solo puede hacer ¨¦l, aunque este a?o en las fechas se?aladas se lucieran otros: no brill¨® ante el Madrid, ni frente al Atl¨¦tico.
En tardes espesas a Messi le toc¨® arremangarse y dar un paso adelante, en otras dio uno atr¨¢s y se alej¨® de la porter¨ªa porque intuy¨® que sin Xavi, Iniesta y Busi le reclamaban. Su sombra ya no solo cubri¨® el ¨¢rea como parte del tridente, sino que dio sustento al tinglado casi como un volante. Jug¨® como nunca, de principio a fin. ¡°Ha pensado mucho en las necesidades del equipo, nunca ha sido ego¨ªsta¡±, dice Iniesta, capit¨¢n de un grupo que le se?ala por su capacidad para ¡°leer los partidos¡±. ¡°Es muy inteligente y sabe la mejor zona para hacer da?o al rival¡±, destaca Rakitic. ¡°Sabemos que Leo marca diferencias, es el mejor del mundo¡±, dice Mascherano. ¡°Este a?o ha jugado mucho, mucho. Pero tiene a Luis al lado, es normal que marcara menos goles. Aunque hablamos de n¨²meros brutales¡±, defiende Piqu¨¦.
A su manera, ha vuelto a ser decisivo en una Liga que comenz¨® paciente y termin¨® mandando. No estaba Xavi, as¨ª que dej¨® que de 9 hiciera Su¨¢rez y ejerci¨® de 10 hasta llevar a Luis Enrique a su segunda Liga el a?o que el Camp Nou se qued¨® mudo, dijo adi¨®s al Profeta del gol y se consol¨® viendo brincar a La Pulga, otra vez. Suma Messi cinco Balones de Oro, cuatro Champions y ocho ligas. La ¨²ltima, la que gan¨® el a?o que se alej¨® de gol, el a?o que se dio una vuelta a s¨ª mismo para seguir siendo el mejor. Y a su paso, lo fue el Bar?a.
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