El Betis manda al Getafe a Segunda
Con el Benito Villamar¨ªn entregado al Sporting, el equipo andaluz acaba con un rival sin alma, superado por la tensi¨®n y los nervios
¡°El a?o que viene volvemos al Molin¨®n¡±. As¨ª rugi¨® la grada del Benito Villamar¨ªn para desesperaci¨®n de un Getafe sin alma, f¨¢cilmente doblegado por el Betis, al que le bastaron un par de pinceladas para acabar con la resistencia de un equipo que se ha mantenido en Primera desde 2004 sin una gran estructura ni una gran masa social para ello, lo que habla del m¨¦rito de sus dirigentes. Fall¨® el Getafe en su final y cumpli¨® con su obligaci¨®n el Betis, que no era otra que la de ganar. Apenas tuvo opciones el equipo madrile?o, si acaso una gran ocasi¨®n de Stefan, en el minuto 54, que sac¨® muy bien Dani Gim¨¦nez, el portero que sustituy¨® al sancionado Ad¨¢n. Nadie se acordar¨¢ de este Getafe, que no pudo superar su ansiedad, bloqueado y sin aire en un Benito Villamar¨ªn que acab¨® siendo una fiesta. Su afici¨®n quiere mucho a la del Sporting. Y bien que se not¨®. Desastrosa la jornada para el Getafe, que ve complicado su futuro en Segunda Divisi¨®n.
El f¨²tbol resulta a veces un enigma. Por eso result¨® inexplicable la falta de tensi¨®n del Getafe a la hora de afrontar su gran final de la temporada. Despu¨¦s de un ejercicio mediocre, con 2.000 aficionados en las gradas de un Benito Villamar¨ªn hostil y jug¨¢ndose la vida, el Getafe fue un fantasma, un equipo sin alma, lleno de nervios, impreciso y sin chispa. Una burda copia del esp¨ªritu que siempre impregn¨® a su entrenador, Esn¨¢ider, at¨®nito en la banda ante la falta de juego de los suyos, nervioso en cada acercamiento de un Betis hermanado con el Sporting, con ganas de estropear la presunta fiesta madrile?a. El gol del Sporting al Villarreal, lejos de incentivar al Getafe, lo hundi¨® en el sopor, del que solo lo sac¨® en una primera parte nefasta un buen remate de Stefan en el minuto 23. Los madrile?os solo encontraron cierto alivio en los disparos y centros de Pedro Le¨®n, escaso arsenal para lo mucho que ten¨ªan en juego. El Betis, que jug¨® casi andando, goz¨® de una gran ocasi¨®n en los pies de Jorge Molina, que recibi¨® un gran pase de Dani Ceballos. Guaita salv¨® al Getafe, que estaba en Segunda porque no ganaba al Betis y lo hac¨ªa el Sporting. Su incre¨ªble falta de entusiasmo no pod¨ªa continuar en la segunda mitad. La ¨²nica opci¨®n pasaba por soltarse y abandonar los nervios que atenazaban la mente y las piernas de sus jugadores. Ni Sarabia ni Medr¨¢n eran capaces de dar el paso adelante. Su equipo lo notaba, asustado, sin carrera, v¨ªctima de su impotencia.
El Betis, en pleno fin de fiesta, tampoco es un rival temible. Solo encuentra f¨²tbol en las botas del irregular Ceballos. Poyet, nuevo entrenador, tom¨® buena nota en el palco, pues el equipo necesita una reconstrucci¨®n en toda regla para aspirar a cotas m¨¢s altas.
Lo intent¨® el Getafe, pero entonces lleg¨® el remate de Pezzella, que super¨® a Guaita con un fant¨¢stico remate. Estall¨® el Benito Villamar¨ªn y Esn¨¢ider no se lo cre¨ªa. Como tampoco cuando Gil Manzano pit¨® un penalti que no pareci¨® de Dami¨¢n a Musonda. Marc¨® Rub¨¦n Castro (19 goles) y Emi se fue a la calle. El Getafe se mor¨ªa, asistido en ¨²ltima instancia por un golazo de Medr¨¢n. Lo intent¨® hasta el final, en el estertor de su agon¨ªa, camino de Segunda mientras su fiesta se trasladaba a Asturias, a ese Sporting hermanado con el Betis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.