La realidad golpea al Getafe

Hace 12 a?os Getafe era una ciudad dormitorio de obreros que de repente se encontr¨® con un equipo en Primera. Hoy, el municipio localizado al sur de Madrid ha cambiado poco, pero su club de f¨²tbol ha abandonado la ¨¦lite. Esa docena de temporadas consecutivas son un enorme logro para un equipo humilde que vive bajo la sombra del Real Madrid y el Atl¨¦tico y que ha padecido serias dificultades econ¨®micas, sobre todo en los ¨²ltimos tiempos. El descenso consumado el domingo en Sevilla es un torpedo que deja muy tocada a la entidad y la sume en la incertidumbre, pero tambi¨¦n es un golpe de realidad para un club que en el siglo XX apenas jug¨® un pu?ado de temporadas en Segunda Divisi¨®n y que ha competido con los grandes lastrado por su falta de masa social.

?ngel Torres ya presid¨ªa el Getafe en 2004, llevaba dos a?os en el puesto. Este empresario del negocio inmobiliario lleg¨® a un club que transitaba por la 2?B al borde de la ruina y lo llev¨® a Primera. Era la cara del milagro y ahora lo es del hundimiento del equipo. Su continuidad en el sill¨®n est¨¢ en el alero. ¡°Ahora toca pensar y analizar¡±, apunt¨® ayer de forma escueta.

Tambi¨¦n es una inc¨®gnita la permanencia de Juan Eduardo Esn¨¢ider como entrenador. El argentino lleg¨® para los ¨²ltimos seis partidos, ya con el equipo en una situaci¨®n muy delicada tras 13 jornadas sin ganar con Fran Escrib¨¢ en el banquillo.

La contrataci¨®n de Esn¨¢ider fue un retorno a los or¨ªgenes de la pol¨ªtica de Torres: dar la oportunidad a entrenadores noveles. Se aplic¨® con Quique S¨¢nchez Flores en el primer curso en la cumbre y se repiti¨® con Schuster y Laudrup. ¡°Fue una gran oportunidad y tuvimos un gran a?o¡±, recuerda Luis Milla, ayudante del dan¨¦s en la temporada 2007-08; ¡°aquella eliminatoria con el Bayern, la final de Copa. Se hicieron las cosas bien y eso sirvi¨® como trampol¨ªn para jugadores y entrenadores¡±.

Gabi, Granero, De la Red, Soldado... Son ejemplos de los jugadores que llegaron al Getafe muy j¨®venes y aprovecharon su oportunidad para recalar en un club m¨¢s grande o retornar al que les hab¨ªa cedido. ¡°La pol¨ªtica del club era fichar sin consultar con el entrenador. Este ten¨ªa que trabajar con lo que le daban. En nuestro a?o se acert¨® bastante¡±, se?ala Milla.

El compromiso

La combinaci¨®n de juventud y veteran¨ªa dio buenos r¨¦ditos al Getafe esos primeros a?os. ¡°Hab¨ªa chicos con ganas de triunfar y veteranos que quer¨ªan jugar en Primera, muy comprometidos con el equipo¡±, apunta Vivar Dorado, capit¨¢n del equipo entonces y que apostilla que el ¨¦xito se debi¨® a ¡°un vestuario fuerte, muy profesional¡±.

A mediados del pasado mes de enero, jugada la jornada 20?, el Getafe campaba tranquilamente por la mitad de la tabla, con el descenso a 10 puntos y con opciones de pelear por Europa. A partir de ah¨ª el equipo se deshizo, entr¨® en barrena y lleg¨® la racha de solo dos puntos de 39 posibles que le enterr¨®. Quiz¨¢ el equipo adoleci¨® de falta de liderazgo en esos momentos, lo m¨¢s parecido fue el exabrupto de Mehdi Lacen tras perder 4-0 en Las Palmas: ¡°Somos una aut¨¦ntica mierda de equipo¡±. ¡°Puede parecer desde fuera que ha faltado implicaci¨®n¡±, dice Vivar Dorado, uno de los protagonistas de la ¨¦poca dorada del club, ¡°pero hay que estar dentro para saberlo. Lo que creo es que esto lo sacan adelante los veteranos. Es esencial que haya continuidad en la plantilla para que los jugadores se sientan identificados¡±.

El futuro ahora se antoja complicado. En Segunda el equipo corre el riesgo de caer a¨²n m¨¢s en el anonimato, que se amplifique su mal end¨¦mico: la falta de enganche con la gente. ¡°Antes tambi¨¦n hab¨ªa un problema con eso. Jug¨¢bamos la UEFA y ven¨ªa m¨¢s gente de Portugal que de Getafe¡±, recuerda Milla. Para Vivar es importante mirar atr¨¢s y sacar provecho de la experiencia en la ¨¦lite. ¡°Hay que recordar lo que ha ido bien e intentar repetir. Los primeros a?os se apost¨® por el buen juego y la gente se acostumbr¨® a ello¡±, comenta el excapit¨¢n, que sin embargo considera que ahora en el pozo ¡°lo importante es no caer en los errores que cometen los descendidos. Hay que ponerse a trabajar ya y no lamentarse. Es esencial volver cuanto antes¡±.