May¨²scula victoria de Lorenzo ante M¨¢rquez sobre la l¨ªnea de meta
El de Yamaha arrebata el triunfo al de Honda en una ¨²ltima vuelta de infarto y tras dominar la carrera. Rossi rompi¨® el motor en el noveno giro
S¨ª, Mugello era una marea amarilla. Pero la fiesta, al final, no fue con ellos. Cuando Valentino Rossi rompi¨® el motor en la vuelta nueve sus esperanzas, fundadas, se desvanecieron. Y empezaron a desfilar con paso lento y apesadumbrado. Como su ¨ªdolo. Que pensaba que pod¨ªa ganar el gran premio de Italia tantos a?os despu¨¦s. Que estaba seguro de que, c¨®mo m¨ªnimo, se subir¨ªa al podio. Y segu¨ªa el plan establecido: c¨®modo perseguidor de Lorenzo, en cabeza, pegado a su rueda, veloz, y preparado para lanzar el ataque en cualquier momento. Hasta que el motor de su M1 dijo basta. Lo mismo que le hab¨ªa ocurrido a su compa?ero de equipo durante la sesi¨®n matinal, le pas¨® a ¨¦l en carrera. As¨ª que se hizo a un lado, busc¨® el camino de vuelta y, al tiempo que negaba con la cabeza, se despidi¨®, un a?o m¨¢s, de su adorado Mugello, que tuvo que rendirse a otra genialidad de Lorenzo.
La m¨²sica cambi¨®. Pero la carrera sigui¨® para el mallorqu¨ªn, que hab¨ªa hecho una salida magn¨ªfica y se hab¨ªa colocado primero en apenas unos segundos para alcanzar antes que nadie San Donato. Se hab¨ªa puesto como deberes el d¨ªa anterior mejorar en frenada. Y a buen seguro que lo hizo, porque no hubo manera de que flaqueara ni una sola vez a la entrada de esa primera curva tan cr¨ªtica en la que s¨ª que se fueron largos en su intento por alcanzarle tanto Rossi (antes de quedar fuera de la prueba), como M¨¢rquez. Hay pocos pilotos tan finos como Lorenzo. Y tan constantes. De ¨¦l habla su tabla de tiempos. Y su trazada. Pero tambi¨¦n su moto. Y la que pilotaba este domingo se mov¨ªa bien poco, lo que da buena cuenta del trabajo que hizo con su equipo para encontrar ese equilibrio.
Cuando perdi¨® a Rossi de vista ¨Cpura mala suerte la del italiano, no se sabe todav¨ªa si el fallo mec¨¢nico en Yamaha responde a algo m¨¢s que a la mala fortuna, pues romper dos motores en un d¨ªa no es muy corriente¨C, al de Yamaha se le acerc¨® otro hueso: M¨¢rquez, tipo duro, capaz de casi cualquier cosa por ganar. El de Honda firm¨® en Italia probablemente su carrera m¨¢s consistente de la temporada ¨CAustin, aparte, que ya se sabe que el trazado texano parece hecho a su medida¨C, por el ritmo, porque suya fue la vuelta r¨¢pida (a falta de cuatro giros del final) y porque, al margen de los errores en frenada en San Donato ¨Ccomprensibles pues para ganar una pizca de velocidad punta, renunci¨® a las alas, que le proporcionan cierta estabilidad en frenada¨C, se mostr¨® seguro sobre la moto, aunque probablemente asume demasiados riesgos porque son necesarios para subirse al podio y optar a la victoria.
Uno y otro, Lorenzo y M¨¢rquez, firmaron el mejor final de carrera de todo el curso. No en vano fue la primera vez que se vio un duelo por el primer puesto desde que arranc¨® el campeonato en Qatar, el pasado marzo; la primera vez este 2016 que la carrera no la gana el piloto que se lleva la pole. Se hab¨ªa convertido M¨¢rquez en la sombra de Lorenzo, especialmente desde aquel giro en el que firm¨® la vuelta r¨¢pida (dos d¨¦cimas de segundo, una d¨¦cima de separaci¨®n entre ambos a cada a paso por meta), y como ya hab¨ªa comprobado que no le adelantar¨ªa en la primera curva, porque todas las veces que lo intent¨® o se fue largo o se qued¨® corto, esper¨® a tirar sus ¨²ltimas balas en el ¨²ltimo giro, para gozo de quien miraba. Prob¨® al salir de la primera chicane: en la curva cuatro, a la izquierda. Ecco! Y remat¨® al siguiente cambio de direcci¨®n: curva cinco, a la derecha.
Alguien pudo pensar que Lorenzo se conformar¨ªa con la segunda posici¨®n. Es el l¨ªder del Mundial. Lleg¨® la curva diez, y no le alcanz¨®. Tampoco en la 12, una curva larga en la que podr¨ªa haberlo intentado, pero, no. Porque entonces, se acord¨® de que en 250cc se sac¨® de la manga un adelantamiento inveros¨ªmil ante De Angelis en el cambio de direcci¨®n de las curvas 13 y 14, as¨ª que prob¨®: ?Bingo! La fiesta hab¨ªa vuelto a empezar. Subieron los decibelios, entre otras cosas porque estuvieron a punto de tocarse (y de caerse) en m¨¢s de una ocasi¨®n. Sin saber c¨®mo M¨¢rquez se le puso por delante al llegar a la ¨²ltima curva. S¨®lo le quedaba el rebufo. Y a la salida de esa curva 15 se coloc¨® bien y acab¨® ganando la carrera por 15 mil¨¦simas de segundo. Suerte de su Yamaha, que por primera vez le da una victoria en una recta frente a una Honda. Y maravillosa locura de final.
Al tercer escal¨®n del podio se subi¨® Iannone, que le gan¨® el duelo a Pedrosa tambi¨¦n en los ¨²ltimos dos giros. Y tambi¨¦n merced al motor de la Ducati, que es mejor en velocidad punta y en aceleraci¨®n que la RC231V, cuyos pilotos marcan la diferencia.
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