Simeone, el ¡®le¨®n¡¯ de San Siro

¡°Diego Pablo Simeone corre e lotta come un leone¡±, fue uno de los c¨¢nticos preferidos en San Siro cuando el entrenador del Atl¨¦tico de Madrid visti¨® la camiseta del Inter de Mil¨¢n entre 1997 y 1999. Aunque fueron solo dos temporadas, entre el club, la hinchada y aquel mediocampista guerrero se cre¨® una fuerte ligaz¨®n sentimental que todav¨ªa permanece. Simeone a¨²n guarda en su memoria la aguda ac¨²stica de San Siro que hac¨ªa retumbar los grader¨ªos con ese ¡°lucha y corre como un le¨®n¡± con el que era aclamado por los aficionados interistas.

¡°El escenario aprieta, es espectacular y cercano. Se escuchar¨¢ mucho a la gente porque hay un buen suono (sonido) como dicen en Italia¡±, advierte El Cholo. Para Simeone no hay mejor escenario que San Siro e Italia para acoger la final de la Champions que puede coronar a su Atl¨¦tico y tambi¨¦n a su estilo, muy enraizado con muchos de los valores del calcio. ¡°Es f¨²tbol puro. Si hay un escenario en el que se representa el f¨²tbol de manera especial es Italia. All¨ª me acompa?¨® la gente del Inter con mucho afecto, tengo un gran recuerdo¡±, dec¨ªa Simeone el s¨¢bado antes de partir a Mil¨¢n para comprobar el estado del c¨¦sped de San Siro y de la ciudad deportiva del Inter, donde tiene previsto entrenarse el Atl¨¦tico el jueves.

Simeone luchaba y corr¨ªa como un obseso ¡ªas¨ª tambi¨¦n le recuerdan sus compa?eros de entonces¡ª y a veces tambi¨¦n marcaba goles importantes. Como el de la remontada que sell¨® el pase del Inter a cuartos de final de la UEFA en 1998, t¨ªtulo que finalmente gan¨®. En la ida de los octavos el conjunto neroazzurro hab¨ªa perdido 2-0 en casa del Estrasburgo, gan¨® 3-0 en la vuelta y el tercer tanto fue obra de Simeone. Los hinchas del Inter sue?an con verle dirigir a los suyos y ¨¦l mismo es consciente de que alg¨²n d¨ªa volver¨¢ como t¨¦cnico. Percibe que le pasar¨¢ lo mismo que en el Manzanares: le llamar¨¢n en un momento de crisis, cuando haya que acometer una reconstrucci¨®n del equipo y puede que tambi¨¦n una recuperaci¨®n de las hist¨®ricas se?as de identidad del Inter y del sentido de pertenencia.

¡°Era un ayudante m¨¢s para m¨ª¡±, le recuerda Gigi Simoni, t¨¦cnico con el que gan¨® una UEFA y perdi¨® una Liga que gan¨® la Juventus en medio de las pol¨¦micas arbitrales a?os antes de que se descubriera el Moggigate. ¡°No solo suger¨ªa qu¨¦ hacer a sus compa?eros en el campo durante los partidos, sino que tambi¨¦n me daba indicaciones a m¨ª. A menudo, me orientaba sobre c¨®mo tratar a los compa?eros y d¨®nde colocarlos. Por ejemplo, a Zanetti yo le ve¨ªa m¨¢s de carrilero r¨¢pido y ¨¦l me dec¨ªa: ¡®m¨ªster, Javier es de los que tiene que conducir la pelota porque es bueno con ella¡±, rememora Simoni, que hoy, a sus 77 a?os, disfruta de su jubilaci¨®n sin parar de ver partidos. Y cuenta que, mientras Simeone estuvo en Italia, se ve¨ªan a menudo y que le guarda un gran aprecio.

¡°Simoni le dio los galones a Simeone. Por su personalidad y carisma. Era el l¨ªder sin brazalete¡±, apunta Gianluca Pagliuca, portero del Inter por entonces, que a¨²n recuerda la ¨²nica obsesi¨®n de El Cholo. ¡°?Hablaba las 24 horas del d¨ªa de f¨²tbol! Tanto que a veces le dec¨ªamos: ¡®Diego, que tal si hablamos un poco de t¨ªas¡±, cuenta el exguardameta entre risas.

Una marcha dolorosa

Simeone jug¨® 74 partidos con el Inter y marc¨® 13 goles (gan¨® tambi¨¦n una Supercopa). Siempre ha considerado al Inter como su segundo club y le cost¨® digerir que prescindieran de ¨¦l. Se sent¨ªa muy identificado y no quer¨ªa marcharse. En 2014, ya como entrenador, cuando regres¨® a San Siro con el Atl¨¦tico en los octavos de final de la Champions para medirse al Milan, se le not¨® que se sent¨ªa en casa. Respond¨ªa muy suelto en italiano a la prensa local y a los periodistas espa?oles que siguen al Atl¨¦tico les llam¨® la atenci¨®n la elegancia de su traje y el cuidadoso peinado con el que se acical¨® para la rueda de prensa.

Pagliuca asegura que Simeone siempre habl¨® muy bien el italiano y que ten¨ªa buena relaci¨®n con todo el vestuario: ¡°Se hac¨ªa respetar por todos, era el que organizaba reuniones para hacer grupo¡±, rememora. ¡°En los entrenamientos, si ve¨ªa a un compa?ero que no hac¨ªa las cosas bien o no lo daba todo, se lo echaba en cara. De hecho, tuvo piques con Ronaldo por eso¡±, a?ade Pagliuca.

Simoni tambi¨¦n recuerda ese plus de motivaci¨®n y ve reflejado al Simeone de entonces en el Atl¨¦tico de ahora. ¡°Era el timonel del equipo. Estaba claro que se convertir¨ªa en entrenador y que lo har¨ªa con su sistema: a base de determinaci¨®n. Seg¨²n ¨¦l, la calidad era algo innato para un futbolista, pero la determinaci¨®n hab¨ªa que adquirirla. Ten¨ªa unas ganas de ganar a veces exagerada, era el mejor en motivar a sus compa?eros as¨ª como lo es ahora con su equipo¡±, apunta Simoni. Basta con asomarse una ma?ana por el Cerro del Espino para ver el nivel de exigencia e intensidad de sus entrenamientos. El Atl¨¦tico juega como entrena y Simeone no soporta que un jugador suyo deje de correr durante el partido porque para ¨¦l, correr es lo que le permite al futbolista estar conectado permanentemente al juego.

¡°La gente se queja de que el Atl¨¦tico no juega muy bien al f¨²tbol o que no juega bonito, Simeone tampoco jugaba bonito, pero ten¨ªa un plus de garra y motivaci¨®n que contagiaba a los compa?eros, quer¨ªa el m¨¢ximo esfuerzo de ellos as¨ª como se lo exige ahora a sus futbolistas. El Atl¨¦tico que veo es el Simeone que yo ve¨ªa en el campo¡±, concluye Simoni.

El s¨¢bado, El Cholo, que cuando era ni?o dec¨ªa que su d¨ªa favorito era el domingo para comer pizza y ver los partidos del calcio y al N¨¢poles de Maradona, aspira a levantar la primera Copa de Europa en su otra casa. Donde corr¨ªa y luchaba como un le¨®n.