Ra¨²l L¨®pez: ¡°No he hecho tanto para recibir tanto¡±
Ra¨²l L¨®pez, el tercer espa?ol en debutar en la NBA, se retira del baloncesto en Bilbao
Cuando al principio de temporada le dijo al baloncesto ¡°tenemos que habar¡± pens¨® Ra¨²l L¨®pez (Vic 1980) que hab¨ªa pronunciado la peor frase de la historia, porque tas hablar con ¨¦l decidi¨® que esta ser¨ªa la ¨²ltima temporada en activo. ¡°Tengo 36 a?os, los suficientes para que las nuevas generaciones digan que estoy mayor. Y aunque no soy mayor, tomo esta decisi¨®n para mejorar mi vida, no para empeorarla. Espero superar bien la crisis de los 40 y poder levantarme cada ma?ana sin que me duela nada, no como hasta ahora. Veremos¡±.
Ra¨²l L¨®pez desped¨ªa en Bilbao una larga trayectoria profesional de casi 20 a?os en el baloncesto desde que comenz¨® en el Club Basquet de Vic, su localidad natal, y que le llev¨® despu¨¦s al Joventut, Real Madrid (que pag¨® 300 millones de pesetas por su traspaso en 1999), Utah Jazz donde comparti¨® pista con Karl Malone ¡°el cartero¡±, Akasvayu Girona, al Khimki ruso y finalmente, los ¨²ltimos cinco a?os al Bilbao Basket en sus distintas denominaciones deportivas. Fiel a sus principios de austeridad dial¨¦ctica, no conceptual, Ra¨²l L¨®pez enjuag¨® en una botella de agua, que se le hizo peque?a, las emociones, su filosof¨ªa vital y su extensa lista de agradecimientos, desde su primer entrenador hasta el ¨²ltimo, desde sus primeros compa?eros hasta los ¨²ltimos, m¨¦dicos, fisios, managers, m¨²sicos, familiares y amigos... Todo un manual de intenciones que si por ¨¦l fuera se hubiera resumido en la primera frase con la que inici¨® su carta de despedida: ¡°Si por mi fuera, hubiera dicho solamente: Lo dejo, buenos d¨ªas y buena suerte¡±, porque como afirm¨® casi a regl¨®n seguido ¡°no he hablado antes porque no quer¨ªa que el foco se centrase en mi (¡) y porque no he hecho nada especial: he acabado en el equipo que quer¨ªa y en la ciudad que quer¨ªa (donde han nacido sus dos hijos) y eso hace que me sienta muy afortunado (¡) y porque despu¨¦s de los vivido, que fue la hostia (el homenaje de la afici¨®n) a¨²n estoy aterrizando¡±.
Ra¨²l L¨®pez ten¨ªa m¨¢s preguntas que respuestas en su despedida, despu¨¦s de haber sido un talento tan temprano tanto en las categor¨ªas inferiores en el Vic, como tras su debut con el Joventut o cuando el Madrid hizo una apuesta soberana por ¨¦l o cuando el Utah Jazz fue capaz de esperar a que superase su primera lesi¨®n de rodilla, convencidos de que en ¨¦l se hallaba el sustituto de Jack Stockton. ¡°No entiendo por qu¨¦ la gente me quiere tanto. Me paran por la calle y me agradecen lo que hago cuando soy yo el que debe estar agradecido a todos ellos. No he hecho tanto para recibir tanto¡±, asegur¨®.
Pero lo cierto es que ayer se desped¨ªa el tercer jugador espa?ol en debutar en la NBA, tras Fernando Mart¨ªn y Paul Gasol. Un jugador al que las rodillas le propusieron un reto casi definitivo, operado dos veces de la derecha y una de la izquierda. Aun as¨ª est¨¢ agradecido por ¡°haber pasado por todas las fases por las que puede pasar un jugador. Si acaso, la ¨²nica que no me ha ocurrido es que me hubieran cortado en un equipo. No s¨¦, hubiera estado bien¡±. Y para esos casos donde el sufrimiento se enfrenta al ¨¦xito (fue campe¨®n del mundo junior, medalla de plata en los Juegos de Pekin y medalla de oro en el Europeo de Polonia, am¨¦n de ganar la ACB con el Real Madrid), ¡°la m¨²sica siempre ha estado ah¨ª. Gracias a la m¨²sica, porque nunca falla en los buenos y en los malos momentos¡±. Por eso incluy¨® entre su lista de agradecimientos a dos grandes amigos y m¨²sicos: Quique Gonz¨¢lez y Leiva (ex de Pereza).
Ra¨²l L¨®pez fue elegido en el n¨²mero 24 del Draft de la NBA, por delante de, por ejemplo, Tony Parker. Se asust¨® cuando, aun recuper¨¢ndose de la lesi¨®n, Stockton se dirigi¨® a ¨¦l o cuando Malone le extendi¨® la mano en se?al de saludo inici¨¢tico. Aprendi¨® de ambos cuanto pudo en los entrenamientos y con Malone en los partidos Dos temporadas en Estado Unidos que no fueron tan f¨¦rtiles como debieran, otra vez enfrentado a sus rodillas pero nunca arrodillado ante la adversidad.
Por eso ahora que se va recuerda que ¡°de peque?o es cuando m¨¢s se disfruta del baloncesto y eso se los debo al Vic¡±. Y le debe a todos los doctores y fisioterapeutas que ha tenido ¡°porque me han permitido poder llegar a los 36 a?os corriendo y no borrando las aceras. Aun as¨ª reconoce haber tenido con el baloncesto ¡°una relaci¨®n de amor-odio, muy pasional. Una relaci¨®n de cansancio, operaciones, angustias, mucha presi¨®n y una popularidad no buscada¡± que le llev¨® al mago de Vic a esa frase lapidaria que le condujo a la retirada: ¡°Tenemos que hablar¡±. ?l, que dice que le acusaban de hablar en el plasma, que hu¨ªa de los focos, que nunca ha hecho nada y que se despidi¨® pensando que ¡°a todos nos gusta que lo bueno dure siempre y que generalmente dura m¨¢s de lo debido¡±. Pero esta historia, su historia, se acab¨® ayer en Bilbao.
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