¡°Perder la final no ser¨ªa un fracaso¡±
Zidane desdramatiza el partido y sostiene que la clave ser¨¢ correr, correr y correr
No parece accidental que Zinedine Zidane compareciera escoltado por los jugadores determinantes de Lisboa. Ramos y Marcelo arroparon al entrenador franc¨¦s y predispusieron un discurso estajanovista, como si quisieran demostrar que han llegado hasta Mil¨¢n con los mismos m¨¦ritos de abnegaci¨®n que se le atribuyen a los rivales rojiblancos.
De hecho, el propio Zidane subray¨® hasta donde pudo el verbo trabajar. Y concluy¨® su carism¨¢tica intervenci¨®n con una emulaci¨®n del discurso cholista: "Lo que hay que hacer es correr, correr y correr", sentenci¨® Zidane en la vigilia de su primera final como entrenador. Ha disputado dos como jugador -derrota con la Juve, victoria con el Madrid- y una como ayudante de Ancelotti, de forma que Zizou quiso evocar las palabras que su mentor italiano le confi¨® en Lisboa, a media de una premonici¨®n cumplida en tiempo r¨¦cord: "Ojal¨¢ t¨² puedas vivir esto como primer entrenador".
Y cerca, muy cerca est¨¢ Zidane, pero el h¨¦roe de Glasgow no considera que perder significar¨ªa una frustraci¨®n absoluta de la temporada. "La derrota no ser¨ªa un fracaso. El fracaso ser¨ªa no plantear la actitud adecuada. El fracaso ser¨ªa no sacar lo que llevamos dentro, pero tambi¨¦n digo que estamos muy preparados".
Y lo est¨¢ Cristiano Ronaldo. Asegur¨® el m¨ªster que se encuentra al 100%. E ironiz¨® con que ya hab¨ªa dicho lo mismo en la eliminatoria contra el City -Ronaldo no jug¨® la ida-, pero resolvi¨® las contradicciones con una sonrisa de telepredicador, perseverando en la m¨ªmesis atl¨¦tica de los padecimientos: "Sufrir, tambi¨¦n sabemos sufrir. Y es lo que va a ocurrirnos en la final. Para ganar hay que pasar por el sufrimiento. La idea de este equipo es siempre la misma: uni¨®n, esfuerzo, compa?erismo".
?Qu¨¦ partido espera encontrarse Zidane? Un partido dif¨ªcil pero no duro. Un partido intenso. Reconoce en sus muchachos "mirada de campeones", pero estas sensaciones no implican que atribuya al Madrid un papel de favorito: "La final est¨¢ al 50%. Estamos aqu¨ª porque los dos equipos lo hemos merecido. Y no es que el Atl¨¦tico nos haya cogido la medida a nosotros, sino que se la ha cogido a todos. Por eso est¨¢ aqu¨ª".
Le hab¨ªan preparado el camino Marcelo y Sergio Ramos, equilibrando ambos los buenos recuerdos de Lisboa con la tabla rasa que implica el partido de San Siro. "Que se decidir¨¢ en los detalles", propuso Marcelo. "Y que exigir¨¢ un gran esfuerzo de concentraci¨®n", apostill¨® Sergio Ramos como remedio al perfeccionismo cholista.
Fueron concesiones diplom¨¢ticas que no contradicen el hambre propia. Ramos no la considera saciada con diez t¨ªtulos. Al contrario, sostuvo que tienen tantas ganas o m¨¢s que en Lisboa, as¨ª es que ha decidido repetir las supersticiones que le funcionaron entonces. Sin mencionarlas. Porque ser¨ªa una manera de malograrlas.
"Lo que hay que hacer es correr, correr y correr"
"Nos ha costado la vida llegar hasta aqu¨ª, como a ellos. Es una final. Y es la oportunidad de volver a vivir un grand¨ªsimo d¨ªa", matizaba el capit¨¢n madridista.
Se desprend¨ªa de la rueda de prensa un cierto consenso en el predominio de la defensa sobre el ataque. Y se le atribu¨ªa a Casemiro un papel determinante en el equilibrio y en el balance, m¨¢s o menos como hab¨ªa matizado Simeone en la rueda de prensa matinal.
La vespertina del Madrid consolid¨® el mensaje de que perder la final no ser¨ªa un fracaso -lo dijo Ramos antes que Zidane con id¨¦ntica contundencia-, pero podr¨ªa tratarse de una supercher¨ªa verbal para inducir exactamente el objetivo contrario
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