G¨®mez Noya, un coraz¨®n ¨²nico
Cinco veces campe¨®n del mundo, el gallego, distinguido con el Princesa de Asturias, es el triatleta m¨¢s laureado
16.00. llegada a Barajas.
16.30. Carrera de 45 minutos en el CAR de Madrid.
17.15. Ducha.
18.00. Gala del COE.
19.30. Fin de la gala.
19.45. Piscina cercana al aeropuerto de Barajas, 45 minutos de nataci¨®n.
21.30. Salida del vuelo a Barcelona.
El 15 de diciembre pasado, Javier G¨®mez Noya recibi¨® en la gala anual del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE) el premio al deportista m¨¢s destacado del a?o. Al d¨ªa siguiente, en la pizarra de una de las salas del Centro de Alto Rendimiento de Madrid (CARM) una mano an¨®nima detall¨® el horario que sigui¨® el campe¨®n del mundo aquel d¨ªa. A beneficio de todos los deportistas que por all¨ª pasaran y leyeran la pizarra, el autor lo rubric¨® con una declaraci¨®n de principios:
¡°Javi, el oro ol¨ªmpico como estilo de vida¡±.
El ex¨¦geta voluntarioso podr¨ªa haber a?adido que otros fines de semana en los que algunos compromisos publicitarios le obligan a hacer noche en Madrid, los domingos, a las nueve de la ma?ana en punto, a la hora en la que los conserjes abren la piscina del CARM, G¨®mez Noya est¨¢ ya all¨ª, esperando para hacer sus series de nataci¨®n. O, tambi¨¦n, que incluso ha llegado a ir al aeropuerto en bicicleta para no perder entrenamientos. No era necesario subrayarlo. Todos los deportistas que quieren ser ol¨ªmpicos conocen tanto al triatleta gallego como las obligaciones de quienes sue?an con la gloria. Saben que hay que sacrificar la inconsciencia de la juventud y llevar una vida de monje y soledad; saben tambi¨¦n que hay que ser ego¨ªsta con sus necesidades, cabezota, pele¨®n, tenaz e intransigente, y generoso con las de los dem¨¢s. Tener un coraz¨®n ¨²nico. Todos lo saben. Muchos saben hacerlo. Algunos lo intentan. Muy pocos logran hacerlo.
El premiado con el Princesa de Asturias de los Deportes lo lleva haciendo toda la vida. Su compromiso le ha llevado a ser el mejor y el favorito para el oro en R¨ªo, y a hacer de su deporte, una disciplina pr¨¢cticamente inexistente hace solo 20 a?os, uno de los m¨¢s populares del momento. Por delante de ¨¦l, abriendo camino, march¨® su paisano Iv¨¢n Ra?a; por detr¨¢s, y ya rivalizando, y desafi¨¢ndolo y tambi¨¦n con sue?os de gloria ol¨ªmpica, llegan Mario Mola y Fernando Alarza. Y en la Blume y en el CARM, los que le seguir¨¢n en el futuro, aprenden ya.
Para ser campe¨®n, G¨®mez Noya, nacido en Basilea hace 33 a?os de padres emigrantes, criado en Ferrol, residente en Pontevedra y en Lugo, tuvo que luchar no solo contra sus rivales en el agua y la carretera, tambi¨¦n contra las autoridades deportivas espa?olas y los m¨¦dicos del Consejo Superior de Deportes, que temiendo que en cualquier momento pudiera morir sobre la bicicleta o en mitad del agua le prohibieron competir al comienzo de su carrera, pues G¨®mez Noya sufre una malformaci¨®n cong¨¦nita del coraz¨®n, una v¨¢lvula bic¨²spide en la aorta.
Amo de su cuerpo
Frente al proteccionismo del CSD, el deportista gallego enarbol¨® su sentido de la libertad, el derecho a disponer de su cuerpo a voluntad. Gracias a un cardi¨®logo que le entendi¨® y determin¨® que el peligro no era tan grande y a un documento en el que asum¨ªa los riesgos pudo ganar la batalla y volver a competir. Entonces, era ya 2004 y v¨ªsperas de los Juegos de Atenas cuando la guerra viv¨ªa sus momentos m¨¢s ¨¢speros, G¨®mez Noya solo era una gran promesa y campe¨®n del mundo sub -23.
¡°Aquello ya es pasado. No guardo rencor a nadie¡±, dijo hace poco G¨®mez Noya con la generosidad de los campeones que saben que no pueden dejarse distraer o desestabilizar por asuntos que ya no est¨¢ en su mano cambiar, con la misma decisi¨®n con la que declar¨® recientemente en un juicio mercantil por un litigio con su exentrenador, Omar Gonz¨¢lez, su segundo t¨¦cnico. El primero, con el que cumpli¨® su primer ciclo, el que le hizo desde juvenil, fue Jos¨¦ Rioseco; el tercero, el actual, Carlos Prieto.
Este fin de semana, competir¨¢ en la brit¨¢nica Leeds, la ciudad de los hermanos Brownlee, Alistair y Jonny, el campe¨®n ol¨ªmpico y el medallista de bronce contra los que gan¨® la plata en los Juegos de Londres hace cuatro a?os. Lo har¨¢ ya como el rival m¨¢s respetado y temido, lo har¨¢ como el triatleta de distancia ol¨ªmpica m¨¢s laureado de la historia.
Si para valorar a un deportista, para decidir si es un campe¨®n, no se le tuvieran en cuenta el alma y su valor simb¨®lico, y solo se le miraran los n¨²meros, tambi¨¦n G¨®mez Noya, cinco veces campe¨®n del mundo, cuatro de Europa, subcampe¨®n ol¨ªmpico, mercer¨ªa estar con Haile Gebrselassie, los hermanos Gasol, Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, Rafa Nadal o Yelena Isinbayeva en la lista de distinguidos con el Pr¨ªncipe, ahora Princesa, de Asturias al Deporte.
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