Gianni De Biasi: ¡°Albania me ha devuelto a la ni?ez¡±
El seleccionador de Albania, clasificada por primera vez en una competici¨®n internacional, tuvo que armar un grupo buscando los jugadores por Internet
Gianni De Biasi (Sarmede, Italia, 59 a?os) es un gran conversador. De pol¨ªtica, f¨²tbol, de c¨®mo ha cambiado el mundo del f¨²tbol y de la vida en general. Antes de empezar la concentraci¨®n con la selecci¨®n de Albania en vista de la Eurocopa, recibe a EL PA?S en el Hotel Hilton de Mil¨¢n. Acaba de llegar de uno de sus tantos viajes a Tirana. Lleva traje y corbata y barba de un par de d¨ªas. Se pide un aperitivo sin alcohol y repasa sus ¨²ltimos 4 a?os al frente de la selecci¨®n albanesa con la que ha logrado el milagro. Nunca se hab¨ªa clasificado para una competici¨®n internacional.
Pregunta. ?C¨®mo ha logrado el milagro?
Respuesta. Es algo que me pregunto yo tambi¨¦n¡ En el f¨²tbol creo que no existen los milagros, existe la posibilidad de convertir en posible algo que todos los dem¨¢s consideran imposible. Y eso se logra trabajando en la mentalidad de los jugadores. Les convenc¨ª de que algo imposible puede convertirse en posible si se persigue con la determinaci¨®n y la ferocidad.
P. Dice siempre que los sue?os se hacen realidad s¨®lo si se persiguen.
R. Es as¨ª, yo ten¨ªa muchos cuando era un chaval.
P. ?Cu¨¢ntos se han hecho realidad?
R. Ser futbolista y ser entrenador de la Serie A. Cuando colgu¨¦ las botas dije: en diez a?os quiero ser entrenador de Primera. Me cost¨® lo m¨ªo porque empec¨¦ desde abajo, quiz¨¢s habr¨ªa podido llegar m¨¢s r¨¢pido si hubiese elegido entrar a formar parte de alg¨²n lobby, pero prefer¨ª andar siempre con mis piernas. Me cost¨® m¨¢s, pero la satisfacci¨®n fue mayor. Llegu¨¦ a la cima de la monta?a y el panorama que vi fue distinto al que se subieron en helic¨®ptero. A mis chicos siempre le digo que en la vida es muy importante ponerse a prueba y tirar de recursos propios.
P. ?Qu¨¦ grupo se encontr¨® mentalmente?
R. Los primeros dos a?os me sirvieron como toma de contacto para conocer y entender la mentalidad del pueblo alban¨¦s, luego reforc¨¦ la calidad t¨¦cnica insertando algunos j¨®venes. Cuando llegu¨¦, el grupo era muy mayor, muchos estaban terminando su carrera. Tuve que hacer una renovaci¨®n total. S¨®lo quedan dos jugadores de los que me encontr¨¦ al llegar: el capit¨¢n Cana y Agolli.
P. El d¨ªa de la clasificaci¨®n contest¨® a un amigo con este mensaje: ¡°estoy feliz como un ni?o el d¨ªa de reyes¡±.
R. S¨ª, para m¨ª fue como volver a ser ni?o, mismo entusiasmo. Me ha devuelto a la ni?ez y a esas sensaciones de la ni?ez.
No hab¨ªa ficheros cuando llegamos. Para armar la selecci¨®n buscamos en Internet,? pa¨ªs por p¨¢is, las terminaciones albanesas de los apellidos
P. ?Vive en Albania?
R. Buena parte del a?o s¨ª, cuando no estoy viajando por el extranjero porque casi todos mis futbolistas juegan fuera. Es incre¨ªble como los albaneses me paran en cualquier parte.
P. Italia siempre ha sido un pa¨ªs bastante racista con Albania. ?Ten¨ªa alg¨²n prejuicio antes de irse a vivir all¨ª?
R. Ten¨ªa s¨ª, antes de convertirme en el embajador de los albaneses en el mundo. Y me da la risa recordarlo ahora¡ pero la primera noche que dorm¨ª all¨ª puse una silla en la puerta. Me encontr¨¦ a un pa¨ªs de trabajadores, gente afable y amable, esa es la verdad. He conocido, adem¨¢s, la Albania m¨¢s profunda, porque desde 2013 hago la vuelta al pa¨ªs en bicicleta.
P. ?C¨®mo termin¨® siendo seleccionador de Albania?
R. Fue en un momento de m¨¢ximo cabreo con el f¨²tbol italiano. Me hab¨ªa desenamorado del calcio, me decepcion¨® mucho mi ¨²ltima experiencia con el Udinese que dur¨® dos meses. Me llamaron antes del par¨®n de Navidad, nos clasificamos para las semifinales de Copa derrotando el Milan, luego perd¨ª un partido de Liga y me echaron. Me di cuenta de que no se respeta ni se valora al entrenador, se tira como a un zapato viejo. Es algo vergonzoso. Me sent¨ª herido en el orgullo y en el ego. Me olvid¨¦ del f¨²tbol hasta que en oto?o recib¨ª una llamada de un periodista que me pregunt¨® si me interesaba ser seleccionador. Dije que s¨ª. Cuando me dijo que era Albania lo mand¨¦ a tomar por saco. Pero me convenci¨® para encontrarme con ellos. Fue un casting entre ocho t¨¦cnicos. Me eligieron a m¨ª.
P. ?Qu¨¦ le hizo aceptar?
R. Que me dieron carta blanca y que se comprometieron a dejarme trabajar sin intervenciones externas. He ganado la quiniela aceptando. Es como haber vuelto a mis inicios, cuando viv¨ª el primer ascenso con el Modena. Siento el respeto de los albaneses m¨¢s all¨¢ de los resultados. La Federaci¨®n ha crecido con nosotros; cuando llegamos ni sab¨ªamos qu¨¦ jugadores hab¨ªa, no hab¨ªa ficheros ni base de datos¡ Nada de nada.
Muchos ten¨ªan doble nacionalidad y se hab¨ªan ido de peque?os, hab¨ªa que convencerles para vestir la camiseta de Albania
P. ?C¨®mo se apa?aron?
R. Hab¨ªa albaneses que hab¨ªan nacido aqu¨ª, pero que se hab¨ªan ido a vivir fuera y ten¨ªan doble nacionalidad. Tenemos muchos jugadores que juegan en Suiza, algunos en Alemania, otros en Francia, en Grecia, Turqu¨ªa. El problema fue encontrarlos.
P. ?C¨®mo los encontraron?
R. Con Internet. ?bamos pa¨ªs por pa¨ªs y busc¨¢bamos las terminaciones albanesas de los apellidos¡ Ese fue el primer scouting. El segundo, ver v¨ªdeos: si alg¨²n jugador nos resultaba id¨®neo, viaj¨¢bamos para hablar con ¨¦l y comprobar si encajaba. Eso fue lo m¨¢s duro, llegamos a hacer 70 viajes. Al portero, Berisha, lo encontramos en un peque?o pueblo de pescadores en Suecia (Kalmar).
P. ?Qu¨¦ buscaban?
R. Calidades t¨¦cnicas y ganas de ponerse al servicio del equipo.
P. ?Qu¨¦ les dec¨ªa para convencerles?
R. Que hab¨ªa visto muchos partidos suyos, que para nosotros pod¨ªa ser un jugador interesante y que hab¨ªa pensado ponerle a jugar de equis. Tambi¨¦n les dec¨ªa que si les apetec¨ªa hacer algo para su pa¨ªs, juntos pod¨ªamos hacer grandes cosas, m¨¢s grandes de las que pod¨ªa llegar a imaginarse y m¨¢s grandes de lo que hab¨ªa hecho Albania en su historia. ¡®A diferencia de todos los anteriores t¨¦cnicos que has tenido, yo creo mucho en ti¡¯, les dec¨ªa. Quer¨ªa que supieran que confiaba en ellos. Fui hasta a Bak¨². Por el camino fui sustituyendo a unos por otros.
P. ?Alguien le dijo que no?
R. S¨ª, algunos al principio s¨ª. He de decir que ahora, si me llegan a decir que no o que se lo tienen que pensar, es para siempre: adi¨®s, y muy buenas. Pero cuando empec¨¦ no ten¨ªa a tantos jugadores para elegir, as¨ª que a alguno lo esper¨¦. Como a Berat Djimsiti (del Atalanta, uno de los descartes de la lista para la Eurocopa).
Acept¨¦ ser seleccionador de Albania en un momento de m¨¢ximo cabreo con el f¨²tbol italiano. Me hab¨ªa desenamorado del calcio, te tiran como a un zapato viejo
P. ?C¨®mo se comunica con ellos?
R. La mayor¨ªa habla italiano. Si no, me ayuda Cana que habla cinco idiomas.
P. ?Qu¨¦ escribi¨® en la carta que envi¨® a los jugadores en la primera concentraci¨®n?
R. Jugamos el primer partido en Georgia, era el 29 de febrero de 2012. Ped¨ª al traductor que me tradujera una carta en alban¨¦s y la colgu¨¦ en el vestuario. Escrib¨ª que empezaba un nuevo ciclo, que hab¨ªa que cambiar de mentalidad y hacer las cosas de manera diferente. Que si me segu¨ªan, confiaban en m¨ª, me daban todo lo que ten¨ªan y trabajaban al 101 por ciento, har¨ªamos algo hist¨®rico que quedar¨ªa grabado en la memoria de todos.
P. ?Lo de las cartas es algo que hace a menudo?
R. No, pero les escribo mucho por WhatsApp. ¡®Faltan 60 d¨ªas para equis cosa, no se te olvide esto y lo otro, cuidado con esto y lo otro¡¯ para que sepan que estoy ah¨ª mir¨¢ndolos a todos.
P. ?C¨®mo es el futbolista alban¨¦s?
R. Cuidadoso, atento a todo lo que le pides, con ganas de aprender y crecer; pero al mismo tiempo tiende a acomodarse cuando alcanza un objetivo. A veces hay que tenerlos en vilo por eso.
P. ?En qu¨¦ ha tenido que trabajar m¨¢s?
R. En el aspecto mental y en la t¨¢ctica. Eran muy desordenados y muchas veces son demasiados instintivos. Eso ha llegado a ser peligroso en algunos partidos. Como el d¨ªa que jugamos contra Serbia en casa, perdimos 2-0 porque muy est¨²pidamente nos adelantamos demasiado por querer ganar y nos marcaron dos goles a la contra en los ¨²ltimos dos minutos.
P. ?Una virtud y un defecto de este grupo?
R. Una virtud: la uni¨®n. Tan grande que consigue suplir las carencias individuales. Un defecto: necesitan que les est¨¦s espoleando constantemente. Tienden a tener esa pereza t¨ªpica de la gente que ha vivido bajo un r¨¦gimen, uno hace una cosa y todos a hacer lo mismo.
P. ?El futbolista que m¨¢s le ha sorprendido?
R. Berisha [el portero de la Lazio]. Le hice debutar en junio de 2012 en un amistoso contra Ir¨¢n. Sab¨ªamos las calidades que ten¨ªa, pero nunca pens¨¦ que fueran tantas. Incluso le pregunt¨¦ si estaba preparado para jugar¡ Par¨® lo imparable ese d¨ªa.
El futbolista alban¨¦s es cuidadoso, atento, con ganas de aprender y crecer; pero al mismo tiempo tiende a acomodarse cuando alcanza un objetivo
P. ?El qu¨¦ m¨¢s ha crecido?
R. Elseid Hysaj, de 1994 [juega en el N¨¢poles]. Tiene un talento tremendo. Recuerdo que le hice debutar contra Noruega cuando ten¨ªa 18 a?os y al final del partido el presidente de la Federaci¨®n vino a preguntarme si estaba loco. ?C¨®mo pones a un chico tan joven? Le contest¨¦: si tuviera cinco como ¨¦l, los pondr¨ªa a todos.
P. ?En qu¨¦ le ha cambiado a usted esta experiencia?
R. Me ha devuelto el entusiasmo que ten¨ªa cuando empec¨¦ a entrenar. Ha mejorado mi ingl¨¦s, me ha mejorado a la hora de gestionar las situaciones aunque sigo teniendo mucho estr¨¦s en los partidos porque siento la presi¨®n de un pueblo entero detr¨¢s.
P. ?Qu¨¦ instalaciones se encontr¨® all¨ª?
R. El estadio lo hicieron los italianos en 1935¡ Y creo que siguen estando puestas las ventanas de ese a?o [suelta una carcajada]. Es viejo, mal cuidado, pero el c¨¦sped est¨¢ bien y est¨¢ en pleno centro. En los ¨²ltimos dos a?os, sin embargo, jugamos a 60 kil¨®metros de Tirana en estadio, peque?ito, con una capacidad para 13.000 personas, pero nuevo, bonito y muy cuidado. Mientras arranquen las obras para el estadio nuevo en Tirana, jugaremos all¨ª. En cuanto a la ciudad deportiva, tenemos un solo campo de entrenamiento en Durazzo. Est¨¢n empezando a invertir ahora, es necesario para cuidar del f¨²tbol base y hacer crecer el f¨²tbol alban¨¦s.
P. ?Cu¨¢ntos futbolistas de la selecci¨®n juegan en Albania?
R. Dos, los dos porteros suplentes.
P. ?Qu¨¦ recuerda de aquella noche de extrema violencia en Belgrado?
R. Fue una locura y adem¨¢s una locura predecible. Muchos de mis jugadores, kosovares, perdieron a familiares, asesinados por los serbios y enterrados en fosas comunes. Es tal la tensi¨®n que se percibe todav¨ªa hoy que cuando vi que nos hab¨ªa tocado Serbia en el sorteo pens¨¦ que hab¨ªan cometido un grave error. Recuerdo las tremendas medidas de seguridad en el aeropuerto, me dijeron que hab¨ªan montado un despliegue tan grande s¨®lo cuando hab¨ªa ido de visita el vicepresidente de Estados Unidos hace a?os. En el estadio fue a¨²n peor. No s¨¦ c¨®mo permitieron que jug¨¢ramos all¨ª, la gente entraba sin ning¨²n tipo de control, saltando las vallas. Cuando lleg¨® el dron, el partido ya estaba suspendido porque a uno de nuestros jugadores le estaban tirando petardos. Hab¨ªa empleados de seguridad que pegaban a los nuestros. El miedo que tuve es que se colara gente en el vestuario cuando nos encerramos all¨ª. Nada m¨¢s pisar el estadio s¨®lo se escuchaba: ¡®Kill, Kill, Albania¡¯.
P. ?El momento m¨¢s feliz?
R. El partido en Armenia que nos dio el pase para la Eurocopa.
P. ?D¨®nde pueden llegar en esta Eurocopa?
R. No lo s¨¦, pero no tenemos el peso de los favoritos y eso es importante. A mis jugadores les he dicho que hay que correr m¨¢s y mejor que los dem¨¢s, que no podemos permitirnos jugar a dos por hora.
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