No hay vida sin Holanda

Una veintena de hinchas holandeses apostados en la barra de un bar del Algarve abren una cuestaci¨®n para pagar el billete de vuelta del seleccionador Dick Advocaat. Holanda acaba de perder con la Rep¨²blica Checa despu¨¦s de que el t¨¦cnico haya sustituido a Robben y los aficionados no tardan ni media hora en reunir el dinero suficiente para repatriar a su t¨¦cnico despu¨¦s de la segunda jornada de la Eurocopa 2004. No quieren abandonar Portugal a mitad de junio sino que aspiran a disputar la final del 4 de julio en el estadio Da Luz de Lisboa. Holanda llegar¨¢ hasta las semifinales con la direcci¨®n de Advocaat. As¨ª vive casi siempre Holanda.

Ahora mismo resulta imposible imaginar un torneo de selecciones sin su presencia y m¨¢s si se celebra en Francia. No hay mejor afici¨®n para disfrutar del campeonato que la orange ni un equipo que alimente m¨¢s el debate futbol¨ªstico que el de la Naranja Mec¨¢nica, famosa por sus gloriosas derrotas desde que perdi¨® el Mundial de 1974 en Alemania. Quiz¨¢ est¨¢ de duelo por la muerte de Johan Cruyff. No competir¨¢ en el torneo de 2016 a pesar de que el n¨²mero de participantes pas¨® de 16 a 24 y de quedar tercera en el Mundial de Brasil 2014, segunda en Sud¨¢frica 2010 y ser la n¨²mero 1 del ranking de la FIFA en 2011.

La regresi¨®n ha sido imparable: se pas¨® del juego de posesi¨®n y posesi¨®n, de masticar la jugada, a prescindir de la figura del 4

Al igual que sucedi¨® tambi¨¦n en 1984, no habr¨¢ marea naranja en las gradas de los estadios ni en los campings, y los fot¨®grafos y las c¨¢maras se quedar¨¢n sin las im¨¢genes recurrentes de los zuecos, sombreros y vestimentas coloristas en los momentos de apuro, cosa todav¨ªa m¨¢s extra?a si se tiene en cuenta que Francia es con Alemania el pa¨ªs en el que m¨¢s veranean los holandeses, siempre pendientes del equipo nacional para organizar sus vacaciones, resignados a mirar por televisi¨®n la Eurocopa, el torneo que gan¨® en 1988 con una volea monumental de Marco Van Basten ante Rinat Dassaev.

Aquel gesto resume la perfecci¨®n de Holanda. No ha habido un gol m¨¢s bonito ni tampoco otro t¨ªtulo que celebrar en una selecci¨®n hist¨®ricamente protagonista de multitud de debates alrededor del juego, y especialmente de la t¨¢ctica y el estilo, los egos e incluso respecto al racismo y los pleitos entre los ajaccied y los internacionales no pertenecientes al Ajax. Holanda ha evolucionado tanto que acab¨® por extraviarse en la cancha y ceder el know how del f¨²tbol a selecciones como Alemania y Espa?a, ganadoras de los ¨²ltimos Mundiales, y en el caso de La Roja de dos Eurocopas.

La regresi¨®n ha sido imparable en los ¨²ltimos torneos: se pas¨® del juego de posesi¨®n y posesi¨®n, de masticar la jugada (4-3-3), a prescindir de la figura del 4 (Krol, Koeman, Frank de Boer), para defender con un doble pivote en 4-2-3-1 (tiempos de Engelaar y De Jong), hasta prescindir de los extremos y acabar en la Copa del Mundo de Brasil con un dibujo 5-2-3. Han pasado entrenadores de calado muy distinto, desde Rinus Michels hasta Guus Hiddink o Van Marwijk, la mayor¨ªa holandeses ¡ªel ¨²ltimo extranjero fue el austriaco Ernst Happel en 1977-1978¡ª, algunos en viajes de ida y vuelta, todos identificados de alguna manera con el juego orange. A veces incluso se ha recurrido a equipos alternativos en momentos ¨®ptimos de forma, como fue en su d¨ªa el AZ Alkmaar. Y no se ha parado de dar vueltas a la idea de que siendo muy ofensivos conven¨ªa defender mejor para poder alcanzar el triunfo. Tanta seriedad en detrimento de la alegr¨ªa ha derivado en que la selecci¨®n de los yernos ideales se convirti¨® en el equipo de los cu?ados insoportables desde que los veteranos invitaron a Van Basten a contener mejor en la Eurocopa de 2008. Un holand¨¦s de nombre Hiddink que entrenaba a Rusia acab¨® entonces con el discurso intimidador de un equipo que hab¨ªa dado buena cuenta de rivales como Italia y Francia.

Holanda se ha retirado al cuarto de pensar en busca de reinventar el juego y recuperar la iniciativa, consciente de que su presencia en los torneos no se espera para que gane sino para que ense?e a jugar al f¨²tbol, o cuanto menos se pueda discutir sobre lo bueno y lo malo, el m¨¦todo y la ret¨®rica, contenciosos muy extendidos en Ligas como la espa?ola o la alemana. Los holandeses operan ahora como perfectos sparring de los clasificados para la Eurocopa. Danny Blind ha reunido a un plantel cuya edad media es de 23 a?os ¡ªno pasaba desde 1964¡ª, gente como Kevin Strootman o Vincent Janssen, ya no parece haber sitio para las viejas glorias, salvo para Robben, y de momento ha alcanzado para contar victorias ante Polonia y Austria. El asesor de Blind es Advocaat, el mismo del Algarve al que los aficionados quer¨ªan devolver a Holanda. Los seguidores oranje se entretienen hoy en responder a la pregunta. ?Qui¨¦n quiere que gane la Eurocopa? La mayor¨ªa apuesta por B¨¦lgica. La vida en Francia no ser¨¢ f¨¢cil sin Holanda.