Louisville despide a Muhammad Ali, el h¨¦roe reconciliado
Una multitud de mayor¨ªa negra da el adi¨®s a la leyenda del boxeo en su ciudad natal
La vida de Glenn Montgomery guarda paralelismos con la de Muhammad Ali: son negros, se criaron en la misma calle de Louisville, practicaban deportes en el mismo colegio y la guerra de Vietnam condicion¨® su juventud. El c¨ªrculo se cerr¨® este viernes. Desde el jard¨ªn de su casa, Montgomery despidi¨® a Ali.
¡°Es un d¨ªa triste y un d¨ªa bonito¡±, dec¨ªa. Le acompa?aron decenas de personas que se agolparon frente a la casa natal del boxeador estadounidense para ver pasar su f¨¦retro. Una caravana de veh¨ªculos recorri¨® las principales atracciones del universo Ali en esta ciudad de Kentucky. Tras la procesi¨®n, seguida por miles de personas en las calles, fue enterrada la leyenda, uno de los mayores deportistas de la historia, icono pacifista y de los derechos de los negros, persona irreverente, en¨¦rgica e imprevisible.
Tras el sepelio, se celebr¨® en un pabell¨®n de Louisville un multitudinario funeral en su honor, que se pod¨ªa seguir tambi¨¦n en pantallas de televisi¨®n en la ciudad. Acudieron el expresidente Bill Clinton, Valerie Jarrett, asesora del presidente Barack Obama, el comediante Billy Crystal, representantes de varias religiones, y personalidades del deporte y la cultura.?
Lonnie, la viuda de Ali, lo ensalz¨® como un ejemplo de que la adversidad ¡°te puede fortalecer¡±. Clinton lo defini¨® como un ¡°verdadero hombre libre y de fe¡± que decidi¨® desde peque?o escribir su propia historia. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ten¨ªa previsto atender el funeral tras asistir el jueves a una ceremonia isl¨¢mica en honor a Ali en Louisville, pero finalmente no lo hizo.
El paso del ata¨²d de Ali por su barrio fue breve, en un minuto ya hab¨ªa desfilado por delante de la casa rosada del 3302 de la avenida Grand donde Cassius Clay, como entonces se llamaba, vivi¨® hasta su adolescencia junto a sus cuatro hermanos y su hermana. Su padre era un pintor de carteles y su madre cuidaba de la familia.
¡°Ali, Ali, Ali¡±, gritaban al pasar el f¨¦retro las decenas de personas concentradas en las aceras y jardines de la calle de casas bajas. Algunas lanzaron flores al veh¨ªculo f¨²nebre. Muchos alzaban sus m¨®viles. Parec¨ªan vivir una mezcla de asombro y ¨¦xtasis (sobre todo tras ver al actor Will Smith, que hizo de Ali en el cine, saludar desde un veh¨ªculo). La mayor¨ªa eran negros, que sigue siendo la raza predominante en este barrio humilde. Los hab¨ªa de todas las edades.
Montgomery tiene 67 a?os, siete menos que Ali, que falleci¨® el pasado viernes tras una larga batalla contra el p¨¢rkinson. De ni?o, viv¨ªa en la misma acera que el boxeador, separados por dos casas. Este viernes mostraba orgulloso una vieja fotograf¨ªa en la que, de joven, aparece detr¨¢s de Ali cuando empezaba a fraguar su fama en el ring. No eran amigos, pero se conoc¨ªan. ¡°?l era el jefe¡±, dec¨ªa el vecino. Y, como tantos otros en Louisville, asegura haber sido influenciado por Ali: ¡°Me inspir¨® a jugar al baloncesto en el colegio. Su convicci¨®n de que podr¨ªa plantar cara al mundo, sin importarle lo que dijera la gente, de hacer lo que cre¨ªa que ten¨ªa que hacer, me hizo creer m¨¢s en m¨ª mismo¡±.
La despedida era para la mayor¨ªa una muestra de agradecimiento a Ali que trascend¨ªa el boxeo: por ser el mejor embajador de Louisville, por exhibir las contradicciones de Estados Unidos en los a?os sesenta, cuando los negros no pod¨ªan acudir a determinados restaurantes y el racismo se toleraba al mismo tiempo que se veneraban la proeza y ferocidad de un boxeador negro.
Ali no fue siempre en Louisville el h¨¦roe que es ahora. Tampoco entre la poblaci¨®n afroamericana de su barrio. La reconciliaci¨®n definitiva lleg¨® este viernes. Montgomery recuerda el malestar que caus¨® la decisi¨®n del boxeador en 1964, con 22 a?os, de convertirse al islam y cambiar su nombre de Cassius Clay a Muhammad Ali. Muchos de sus vecinos, dice, lo vieron como una traici¨®n y tardaron en perdonarle. Montgomery lo minimiz¨®, asegura que lo entendi¨® como un alegato de entendimiento, ¡°de quererse el uno al otro, de que el amor no tiene raza, religi¨®n o pol¨ªtica¡±.
La guerra de Vietnam
La pol¨¦mica se multiplicar¨ªa a los pocos a?os cuando Ali se neg¨® a participar en la guerra de Vietnam, lo que le despoj¨® de sus victorias como el mejor boxeador del mundo, le llev¨® brevemente a la c¨¢rcel y le forz¨® a exiliarse. Montgomery luc¨ªa este viernes una camiseta con uno de los lemas de Ali contra la guerra: ¡°No voy a ir a 10.000 millas a ayudar a asesinar y matar a otra gente pobre¡±.
?l s¨ª fue a Vietnam, en 1969 con 19 a?os. ¡°No quer¨ªa ir, pero era el Ej¨¦rcito o la c¨¢rcel¡±, dice. Ahora, se alegra de haber ido: ¡°Aprend¨ª sobre la guerra, vi un aprecio que nunca hab¨ªa visto, viaj¨¦ por el mundo¡±. A los dos a?os, abandon¨® el Ej¨¦rcito y empez¨® a trabajar en la industria ferroviaria.
Tras pasar los veh¨ªculos f¨²nebres, la calma retorn¨® paulatinamente a la avenida Grand. La gente empez¨® a marcharse, tambi¨¦n los vendedores de merchandising y las decenas de periodistas. Una madre blanca le dijo a su hijo de pocos a?os: ¡°Ha sido un gran honor haber formado parte de esto¡±. Un anciano negro que pasaba a su lado asinti¨® con la cabeza. ?
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