Croacia y el p¨¢nico
Cuando en el torneo solo se hablaba de los actos de un ej¨¦rcito de violentos apareci¨® el mejor centrocampista del mundo: Modric
En plena bacanal de sangre y violencia, cuando las noticias de la Eurocopa m¨¢s recordadas eran protagonizadas por un ej¨¦rcito de malnacidos de cunas inglesa o rusa, adem¨¢s de por las abominables supuestas amistades de De Gea, en medio de toda aquella barah¨²nda surgi¨® la peque?a figura del mejor centrocampista del mundo. El mejor, s¨ª. Es una opini¨®n, claro, personal e intransferible, de quien esto escribe, que tiene los gustos que tiene, tan buenos o tan malos como los de los dem¨¢s. Y tan respetables. Luka Modric es el m¨¢ximo y casi ¨²nico culpable de que el nombre de Croacia haya provocado en algunos reacciones que van de la tiritona a los sudores fr¨ªos pasando por el ahogamiento. P¨¢nico se llama.
Hasta que el menudo Modric se agigant¨® contra Turqu¨ªa, el torneo no hab¨ªa dejado m¨¢s que el brutal misil de Payet que salv¨® a Francia en el estreno frente a Rumania y el inesperado e injusto empate de una m¨¢s que decente Inglaterra ante Rusia. Es curioso que el equipo m¨¢s joven del torneo, el brit¨¢nico, sea dirigido por Roy Hodgson, un se?or que en el pleistoceno ya estaba anticuado. Hodgson tiene ideas tan absurdas como que Kane sea el encargado de ejecutar los saques de esquina del equipo, asunto intrascendente si no fuera porque Kane es el mejor rematador del equipo, un hecho que explic¨® un hist¨®rico coleccionista de goles como Alan Shearer de la manera m¨¢s gr¨¢fica posible: ¡°Es como pedir a Lewis Hamilton que cambie los neum¨¢ticos de su coche¡±.
El torneo tambi¨¦n hab¨ªa dejado la imagen de un tipo que, adem¨¢s de peinar una espantosa coleta, lleva de la mano a todo un pa¨ªs (?es Gales un pa¨ªs?, pregunta uno desde la ignorancia) hacia donde en la vida le llev¨® nadie. Hoy es Gales la naci¨®n (??) m¨¢s peque?a y con menos habitantes de la historia que ha sido capaz de ganar un partido de la Eurocopa. Lo hizo gracias a Bale, un futbolista que se ha acostumbrado a convertir cualquier partido en el partido de su vida. Que agarra la pelota y avanza como quien anuncia la llegada del apocalipsis. ¡°Algo va a pasar, algo va a pasar¡±, debe pensar el defensa en el momento en que ve venir a aquel individuo coleta al aire. Y algo pasa. ¡°Cuando tienes un jugador como Gareth Bale siempre tienes una oportunidad contra cualquiera. Es una superestrella¡±. Lo dice Alan Shearer, aquel francotirador.
Y as¨ª transcurr¨ªa el torneo, con el madridismo cantando las excelencias de sus propios, Kroos incluido, cuando se asom¨® a ¨¦l Espa?a. Gan¨®, porque otra cosa era imposible, a la Rep¨²blica Checa. Pero lo hizo en el ¨²ltimo suspiro, en el tramo final, con un centro de Iniesta, el mejor del equipo de largo, de muy largo, que acert¨® a cabecear Piqu¨¦, hoy h¨¦roe nacional y ayer enemigo p¨²blico n¨²mero uno. Un jugador, el defensa azulgrana, que por muchos o pocos errores que haya cometido merece todo el respeto del mundo cuando se enfunda la roja, esa camiseta con la que el patriotismo se hace fuerte en Eurocopas y fiestas de guardar y por la que ¨¦l se lleva dejando el alma desde que ten¨ªa 15 a?os.
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