De Jon Rahm a ¡®Rahmbo¡¯
El trabajo del ¡®coach emocional¡¯ Joseba del Carmen, clave en la explosi¨®n de la gran esperanza del golf espa?ol,.que disputa el Open de EE UU
Uno de sus primeros d¨ªas en la universidad de Arizona State, el joven Jon Rahm responde con un mal gesto a un mal golpe. Su entrenador, Tim Mickelson, le convoca a las siete de la ma?ana del d¨ªa siguiente en el espectacular Sun Devil Stadium, hogar del famoso equipo de f¨²tbol americano de los Diablos del Sol, y le tiene subiendo y bajando unas gradas con capacidad para m¨¢s de setenta mil espectadores hasta llegar al agotamiento y los v¨®mitos.
¡°En su momento tuvo que hacerlo y aprender eso, y es una situaci¨®n perfecta para conocer qui¨¦nes somos. Tim le hizo entender de una forma f¨ªsica que esa conducta no era la correcta. Es una manera de hacerlo, pero creo que se pueden hacer muchas m¨¢s cosas¡±. Joseba del Carmen es el reverso zen del hermano de Phil Mickelson, pero entre los dos han terminado de esculpir al mejor jugador amateur del Mundo, el primero en ganar dos veces seguidas el trofeo Ben Hogan al mejor golfista universitario de Estados Unidos. Un Jon Rahm que afronta a los 21 a?os su primer Grande, el Open de EE UU en Oakmont, y a la vez sus ¨²ltimos d¨ªas antes de hacerse profesional, pero que ya no se parece en nada a aquel adolescente impulsivo y en¨¦rgico, capaz tanto de embocar putts imposibles como de ataques de rabia ante cualquier contratiempo.
El Open de EE UU es el final de un proceso de tres a?os en el que Del Carmen ha tenido mucho que ver. Este ex jugador de baloncesto de Baskonia y Askatuak en los 90, profesional de golf de vocaci¨®n tard¨ªa y con un inquietante parecido al exigente profesor de m¨²sica de la pel¨ªcula Whiplash, ejerce desde hace a?os como coach emocional con deportistas de ¨¦lite: ¡°Empec¨¦ ser coach profesional por un una lesi¨®n grav¨ªsima que hizo que mi vida cambiara 180 grados¡±. Una lesi¨®n que, en contrapartida, le lleva a empezar a trabajar con un jovenc¨ªsimo Rahm en el campo alav¨¦s de Larrabea: ¡°Conozco a Jon desde los doce a?os, cuando viv¨ªa en Larrabea. El primer a?o que regres¨® de la Universidad, empezamos a hablar y hasta aqu¨ª¡±.
La diferencia entre aquel joven capaz de ser descalificado de la Copa Puerta de Hierro por destrozar las barras de salida, ese chico que sube y baja escaleras del Sun Devil Stadium como en una secuencia de El sargento de hierro, pasa por la madurez¡ y la distancia. ¡°Desde que entend¨ª que el golf no es lo ¨²nico ni lo m¨¢s importante en la vida, soy mucho m¨¢s feliz¡±, ha declarado Rahm en varias ocasiones. ¡°Empezamos a definir conceptos que no ten¨ªamos muy claros, a probar¡ Y comenz¨® a crecer como persona. Jugamos desde el alma, desde mucho m¨¢s all¨¢ de lo que pensamos¡±, explica Joseba del Carmen, consciente de tratar uno de sus temas favoritos: ¡°Al final el deporte es una parte de nosotros. Lo que hacemos es lo que nos ayuda a saber qui¨¦nes somos. Lo importante no es lo que haces, ni los resultados que obtienes, sino para qu¨¦ lo est¨¢s haciendo y desde d¨®nde lo est¨¢s haciendo. El golf es un deporte que va muy unido a c¨®mo eres, y hay que llevarlo ah¨ª, preguntar qu¨¦ te pasa, qu¨¦ objetivos tengo, qu¨¦ motivaciones. Cuando sabes a d¨®nde vas y lo que necesitas para llegar, es perfecto¡±.
El talento ven¨ªa de serie. La habilidad con el putter, una amplitud de swing grandiosa desde sus 192 cent¨ªmetros de altura, un ¨¢ngulo perfecto de 90 grados entre el palo y el brazo izquierdo en la subida que se traduce en una pegada descomunal¡ Rahmbo acaba de terminar la universidad convertido en un jugador mucho m¨¢s consistente gracias al trabajo en Arizona State con Tim Mickelson y las largas charlas en Larrabea con Joseba del Carmen. Pero hay m¨¢s. Del mismo modo que en el Campeonato de Espa?a de 2014, Chema Olaz¨¢bal le suger¨ªa dejar un hierro largo fuera de la bolsa para incorporar un nuevo wedge, uno de los ¨²ltimos consejos antes del US Open le llega del hermano de su entrenador. Phil Mickelson, siempre pendiente de la evoluci¨®n de Rahm, le apuntaba hace pocas semanas que para ganar en el exigente campo de Oakmont hay que jugar largo desde el tee, en torno a los 250 metros que promedia el bombardero de Barrika¡ pero tambi¨¦n recto, muy recto.
Le tocaba a Rahm poner los consejos en pr¨¢ctica desde hoy, y lo pudo hacer durante solo ocho hoyos, pues las tormentas que asolaron Pittsburgh por la ma?ana obligaron a suspender el torneo moment¨¢neamente. Tras dos bogeys en los hoyos 11 y 16 (segundo y s¨¦ptimo del d¨ªa, pues comenz¨® a jugar en el 10) y un birdie en el 17, Rahm marchaba con +1. Rafa Cabrera-Bello, el otro espa?ol que hab¨ªa empezado a competir de madrugada, marchaba al par de Oakmont despu¨¦s de jugar siete hoyos sin bogeys ni birdies.
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