En memoria de Gary Speed

Envuelto en un manto de silencio, Chris Coleman se sent¨® en el vestuario con la mirada perdida, la cabeza gacha y las l¨¢grimas en las cuencas de los ojos. Estaba abatido y no ve¨ªa soluci¨®n ni futuro. Gales deambulaba por el c¨¦sped desorientado, como si la pelota fuera un extra?o, y no era raro que hubiesen perdido por 6 a 1 ante Serbia en el partido clasificatorio para el Mundial de Brasil ¨C¡°avergonzamos a un pa¨ªs¡±, admitir¨ªa d¨ªas despu¨¦s-, como tampoco extra?aba que ¨¦l hubiera firmado el peor estreno de un entrenador al frente de la selecci¨®n con cinco derrotas seguidas. ¡°Fue el peor momento de mi carrera, el m¨¢s bajo. El camino de vuelta a casa fue largo y dud¨¦ de si estaba capacitado para el puesto. Pero habr¨ªa sido un cobarde si me hubiera marchado¡±, reconoce ahora Coleman. No era f¨¢cil superar el trago amargo de su querido amigo Gary Speed, que decidi¨® quitarse la vida en el garaje de su casa a finales de 2011 cuando era el seleccionador de Gales.

Esa fat¨ªdica tarde, Speed sali¨® del estudio de la BBC tras grabar un anuncio y participar en un debate futbol¨ªstico para luego pasarse por Old Trafford para ver el partido ante el Newcastle, que dirig¨ªa su amigo Alan Shearer. Despu¨¦s, se fue a casa y ya no volvi¨®. ¡°La Federaci¨®n de F¨²tbol de Gales tiene la desgracia de anunciar la muerte del seleccionador. Queremos expresar nuestras compasi¨®n y p¨¦same a la familia¡±, rez¨® el comunicado oficial de la selecci¨®n. Era el adi¨®s a un exjugador que se gan¨® las habichuelas en Inglaterra, hasta el punto de que ten¨ªa el r¨¦cord de m¨¢s partidos en Primera (535) hasta la llegada de Giggs (632), Lampard (604) y David James (572). Bien le recuerdan en equipos como el Leeds ¨Cgan¨® la liga con Gordon Strachan y Gary McAllister en 1992, el ¨²ltimo a?o antes de llamarse Premier-, Everton, Newcastle, Bolton y Sheffield United. Tambi¨¦n con la casaca internacional de los Dragones Rojos, con los que jug¨® 85 envites y 44 de ellos como capit¨¢n.

¡°Estoy totalmente destrozado. Gary fue uno de los mejores hombres del f¨²tbol y alguien al que tengo el honor de considerar compa?ero de equipo y amigo¡±, dijo Ryan Giggs. ¡°No puedo expresar en palabras lo buen tipo que era. En muy poco tiempo demostr¨® tener talento para trabajar con los jugadores. Ten¨ªa un futuro brillante, pero eso es secundario porque pienso en su familia y sus hijos¡±, se sum¨® Mark Bowen, exjugador de Gales. ¡°No me lo puedo creer. Era mi amigo y se ha ido¡±, a?adi¨® su excompa?ero en la selecci¨®n Robbie Savage. Su padre, Roger, habla ahora: ¡°Todav¨ªa no s¨¦ el porqu¨¦ y no puedo entenderlo. Ten¨ªa el mundo a sus pies¡±. Aunque a?ade: ¡°Tengo una sensaci¨®n de tristeza al no ver a mi hijo en la banda. Pero s¨¦ que estar¨ªa muy orgulloso de esos chicos¡±. Lo suyo ha costado.

Tras caer ante Serbio, dud¨¦ de si estaba capacitado para el puesto. Pero habr¨ªa sido un cobarde si me hubiera marchado Coleman, seleccionador de Gales

¡°Tras su marcha, el grupo estaba afectado y perdido, sin saber qu¨¦ hacer durante los partidos¡±, revela Aaron Ramsey, feliz de poder portar el brazalete que ¨¦l le entreg¨® en su d¨ªa; ¡°ha sido un largo viaje para llegar hasta la Eurocopa y Gary puso mucho de su parte para lograrlo. ?l nos hizo creer¡±. Y Coleman persisti¨® en la idea, por m¨¢s que el grupo estuviera roto y desnortado. ¡°Lleg¨® en un momento dif¨ªcil y ha hecho un trabajo maravilloso¡±, le ensalza el padre de Speed. ¡°S¨ª, Chris fue capaz de reanimarnos¡±, a?ade Ramsey. No solo eso, sino que el equipo est¨¢ a un paso de alcanzar la segunda fase del torneo, segundo por detr¨¢s de Inglaterra en la liguilla y con el partido definitivo esta noche ante Rusia (21.00 horas), ¨²ltimo clasificado.

Coleman, en cualquier caso, se acord¨® de su querido amigo despu¨¦s de imponerse en el primer duelo a Eslovaquia. ¡°Es una pena que no est¨¦ entre nosotros porque se lo merec¨ªa, porque ¨¦l tambi¨¦n habr¨ªa logrado clasificar a este equipo¡±, dijo con un timbre de voz apagado; ¡°aunque esta noche ha jugado con nosotros y est¨¢ sonriendo. Siempre est¨¢ en mis pensamientos¡±. Y en los de Gales, que le dedica el torneo.