Llull y Rudy lanzan al Madrid rumbo a la Liga

El Madrid se coloc¨® a un palmo de la Liga tras arrollar al Bar?a por segunda vez en tres d¨ªas en el tercer partido de la final de la ACB. Con vigor y furia, con Llull y Rudy como artificieros y con la convicci¨®n competitiva con la que han conquistado 11 t¨ªtulos en cinco temporadas, los blancos hurgaron en las dudas y la endeblez defensiva de los azulgranas y se dispararon rumbo al t¨ªtulo. El campe¨®n se cit¨® entre ol¨¦s con su parroquia para intentar certificar el mi¨¦rcoles una cumbre cuya escalada inici¨® con el factor cancha en contra y un 1-0 letal. Superiores de principio a fin y de nuevo por encima de la frontera de los 20 puntos de diferencia, los de Laso volvieron a noquear a un rival sin argumentos. Nada que ver con el equipo que hab¨ªa vencido en el mismo escenario en sus dos visitas anteriores este curso. Los 21 puntos de Llull (30 de valoraci¨®n) y los 18 de Rudy, impulsaron al madridismo a decretar el estado de optimismo.

En el tercer partido se med¨ªan el valor estrat¨¦gico de vencer el primer asalto con el refuerzo psicol¨®gico de arrasar en el segundo partido. Y el Madrid tir¨® de velocidad y endorfinas para exigir a su rival desde el salto inicial en busca del refrendo de la superioridad mostrada el viernes en el Palau. Las piernas de Llull, la mu?eca de Thompkins y la brega de Ay¨®n marcaron un inicio de ritmo trepidante y constantes intentos de demarraje del Madrid. Primero, un 8-2 de salida; despu¨¦s, un 12-6; y, m¨¢s tarde, el 29-21 con el que se cerr¨® el primer cuarto despu¨¦s de una r¨¢faga de triples del campe¨®n. Los blancos firmaron cinco de sus 11 bingos desde el 6,75 en los primeros 10 minutos. Fue el pre¨¢mbulo a otro episodio de las leyendas de pasi¨®n en el Palacio en la era Laso. Se defendi¨® el Bar?a con la punter¨ªa de Satoransky y la met¨®dica aportaci¨®n de Tomic y Doellman. Pero, incluso a pesar de la moment¨¢nea lesi¨®n de Carroll a los dos minutos y medio de partido, el sprint madridista pronto se hizo insostenible para los azulgrana (31-21, m. 11).

Reuni¨® Laso en pista a Sergio Rodr¨ªguez, Llull y Doncic para agitar a¨²n m¨¢s el partido y el Madrid entr¨® en ebullici¨®n. El list¨®n defensivo de Ay¨®n y Nocioni super¨® con creces al que marcaron Tomic y Doellman y el Bar?a comenz¨® a sufrir para seguir la estela (49-33, m. 18). El dominio en el rebote (con Llull y Rudy escoltando a Ay¨®n) y el factor Doncic certificaron la supremac¨ªa madridista por deseo y car¨¢cter. Sin noticias de Navarro y Abrines, se atasc¨® el Bar?a desde el per¨ªmetro (0 de 7 en triples en el segundo cuarto) y el conjunto de Pascual se march¨® atribulado a la caseta (54-41, m. 20). La tormenta anotadora supuso la mejor anotaci¨®n de los blancos en una final de ACB y la mayor colecci¨®n de puntos desde 1990.

Cuesti¨®n de determinaci¨®n. El Madrid era defensa, rebote y contraataque y el Bar?a ni se animaba a desprotegerse en busca del intercambio de golpes ni lograba sujetar al Madrid a campo abierto. Un parcial de 0-6 a la vuelta de vestuarios permiti¨® a los azulgrana capear el temporal. Pero un par de robos de los de Laso, uno de Taylor a Satoransky en el arranque de jugada y otro de Llull a Tomic bajo canasta, acredit¨® la diferencia de intensidad que decidi¨® la contienda.

La rapidez de manos y el hambre de los madridistas marc¨® siempre el paso. Apareci¨® Navarro con dos triples consecutivos, pero le respondi¨® Rudy con 10 puntos demoledores que cortaron en un santiam¨¦n el intento de restauraci¨®n azulgrana. Un triple de Maciulis y una canasta de Thompkins completaron el parcial de 15-0 que noque¨® definitivamente al Bar?a (77-56, m. 29). Este mi¨¦rcoles a las 20.30, el Madrid dispondr¨¢ del primero de sus dos match ball para conquistar la que ser¨ªa la tercera Liga de Laso. En 2012, en el primer a?o del t¨¦cnico vitoriano en el banquillo blanco, con una secuencia id¨¦ntica de resultados en la serie, y con un hist¨®rico 85-59 para los madridistas en el tercer partido, el Bar?a de Pascual se levant¨® con furia para llevarse el t¨ªtulo con dos victorias consecutivas. El final de este lustro de cl¨¢sicos por la Liga se escribe esta semana.