El Madrid de Laso conquista ante el Bar?a su 33? Liga
Los blancos, con Llull como mvp, sentencian el t¨ªtulo en el cuarto partido de la final y conquistan su 12? trofeo en un lustro de leyenda
El Madrid de Laso complet¨® un lustro de campeonato levantando ante el Bar?a su 33? Liga, el 12? t¨ªtulo con el libreto del t¨¦cnico que cambi¨® la historia reciente del club a fuerza de normalidad y sentido com¨²n. Con un baloncesto intenso, vibrante y recreativo, con un n¨²cleo de jugadores nacionales de leyenda, con talento y abnegaci¨®n, con la esencia de Pedro Ferr¨¢ndiz y Lolo Sainz, con Llull como mvp e imagen de marca del Lasismo, los blancos doblegaron a su enemigo indeleble por segundo a?o consecutivo en el cuarto partido de la final (91-84).
Real Madrid, 91-Barcelona, 84
Real Madrid: Llull (21), Carroll (2), Taylor (4), Thompkins (14), y Ay¨®n (9) ¡ªcinco inicial¡ª; Sergio Rodr¨ªguez (14), Rudy Fern¨¢ndez (9), Nocioni (7), Doncic (-), Maciulis (-), Felipe Reyes (11) y Hernang¨®mez (-).
Barcelona Lassa: Satoransky (17), Navarro (14), Oleson (6), Doellman (7) y Tomic (17) ¡ªcinco inicial¡ª; Arroyo (-), Ribas (2), Lawal (4), Perperoglou (11), Vezenkov (-), Samuels (4) y Abrines (2).
Parciales: 19-26 | 26-21 | 27-18| 19-19.
?rbitros: Hierrezuelo, Garc¨ªa Gonz¨¢lez y Jim¨¦nez. Sin eliminados.
Barclaycard Center: 12. 173 espectadores.
Hace justo nueve meses, el 22 de septiembre de 2015, con apenas un d¨ªa de descanso para los seis internacionales del equipo que disputaron la final del Eurobasket y tan solo un par de entrenamientos con el grupo al completo como bagaje, el Madrid del rep¨®quer se subi¨® a un vuelo transatl¨¢ntico de 11 horas rumbo a Brasil para iniciar una temporada que nac¨ªa con un h¨¢ndicap determinante: la imposibilidad de mejorar la perfecci¨®n. Tras coronarse campe¨®n del mundo ante el Baru y sin soluci¨®n de continuidad el conjunto de Laso comenz¨® un tortuoso periplo. Luchando contra la fatiga f¨ªsica y mental y penando por el calendario, los blancos perdieron 13 de los 33 partidos que disputaron en los cuatro primeros meses del curso (incluidas dos derrotas ante el Bar?a en el Barclaycard Center). En ese tramo, 10 jugadores pasaron por la enfermer¨ªa en un parte de bajas infinito encabezado por Rudy Fern¨¢ndez, que fue operado por tercera vez en su carrera para corregir una hernia discal y estuvo fuera de combate hasta mediados de marzo. Sin uno de sus jugadores franquicia y con un carrusel de cambios en una plantilla que lleg¨® a las 16 piezas, el pentacampe¨®n comenz¨® a caminar por la cornisa en la Euroliga desde el minuto uno. Asfixiado, sin revulsivo ni sustento de sus fichajes, super¨® la primera fase del torneo y el top 16 siempre exigido hasta la ¨²ltima jornada, impuso despu¨¦s su experiencia para conquistar su tercera Copa del Rey consecutiva, y salv¨® siete de los nueve duelos que disput¨® a cara o cruz en una claustrof¨®bica y reiterada cita con la presi¨®n. El Fenerbah?e de Obradovic result¨® un muro infranqueable, pero la eliminaci¨®n europea supuso la liberaci¨®n y la restauraci¨®n del vestuario madridista; ahora s¨ª, con tiempo para realizar la pretemporada que nunca tuvo y con una arraigada memoria de campe¨®n, el equipo cogi¨® carrerilla hacia el doblete.
Por el camino, m¨¢s derrotas que nunca en la era Laso: 25; casi tantas como en las dos temporadas precedentes juntas (26), pero tambi¨¦n un r¨¦cord excelso de 12 victorias en la Liga con 100 o m¨¢s puntos en su casillero y un lote de exhibiciones a casi 95 puntos de media en la Liga regular (el mejor dato en 26 a?os) que reconcili¨® al grupo con la esencia recreativa con la que ha escrito su leyenda en el ¨²ltimo lustro y con el ideario de defensa, rebote y contraataque que le ha llevado a emparentar con los referentes m¨¢s c¨¦lebres de su enciclopedia. El ¨²ltimo hito, remontar, por primera vez en la historia de la ACB y con el factor cancha en contra, un 1-0 en un playoff al mejor de cinco partidos. La canasta de Perperoglou no fue el triple de Marcelinho. Del 3-0 del curso pasado al 1-3 de este. No hay fronteras imposibles para el Lasismo.
16 finales de 21 posibles
Antes de la llegada del inopinado mes¨ªas vitoriano, el Madrid llevaba cuatro temporadas sin abrir las vitrinas, seis a?os sin conquistar una Liga, 18 sin jugar una final de la Copa de Europa y 19 sin ganar la Copa. En cinco a?os, los blancos han protagonizado una oda competitiva con 16 finales sobre 21 posibles y el doble de t¨ªtulos que en los 17 a?os anteriores. Atr¨¢s queda en la estad¨ªstica el Madrid de Sabonis que, en los tres a?os de reinado del gigante lituano, levant¨® una Copa, una Copa de Europa y dos Ligas consecutivas (1992-93 y 1993-94). 22 a?os despu¨¦s el club blanco vuelve a encadenar dos alirones. El segundo de ellos tras otro partido de colmillo afilado despu¨¦s de dos exhibiciones.
En otro comienzo el¨¦ctrico, como en todos los asaltos de la serie, el martillo de Tomic super¨® a la efervescencia de Thompkins y el Bar?a se hizo con la mano en la partida. Nueve puntos del p¨ªvot croata en los primeros seis minutos y un evidente cambio de actitud en defensa constataron el prop¨®sito de enmienda azulgrana en el cuarto duelo de la eliminatoria. Mientras el Madrid buscaba el paso, Satoransky primero y Navarro despu¨¦s abrieron el ataque del Bar?a y con su sustento de puntos el conjunto de Pascual dio el primer estir¨®n de la noche (19-30, m. 11).
Los de Laso confundieron de inicio la velocidad con la prisa, pero no dudaron se su ideario. Nocioni reforz¨® las cuotas de car¨¢cter, Felipe marc¨® territorio bajo los aros y Llull encontr¨® la p¨®lvora. Dos triples consecutivos del menorqu¨ªn espolearon al campe¨®n y atajaron la notable secuencia azulgrana. Cuando Sergio Rodr¨ªguez y Rudy Fern¨¢ndez se sumaron a la cita, los blancos cogieron revoluciones y voltearon el marcador con un parcial de 17-4 en apenas cuatro minutos (36-34, m. 15). La sacudida no tuvo sin embargo las mismas consecuencias psicol¨®gicas que tuvo el 15-0 en el tercer cuarto con el que los blancos sentenciaron el combate del lunes.
Se desconect¨® el Bar?a bajo la batuta de Arroyo (sin minutos en el tercer partido), pero la prol¨ªfica irrupci¨®n de Perperoglou, con nueve puntos en mitad de la tormenta madridista, y la vuelta de Tomic permitieron a los azulgrana aguantar la embestida. Los de Pascual constru¨ªan desde la constancia, con la veta del bloqueo directo, dominando el rebote y moviendo mejor la pelota. Los blancos se defend¨ªan desde la inspiraci¨®n individual y cumpliendo con aplicaci¨®n con sus cuotas de compromiso defensivo (45-47, m. 20). En rinc¨®n de la cancha el trofeo se debat¨ªa entre caer en brazos de Felipe o volver al cofre rumbo a Barcelona.
Factor Sergio Rodr¨ªguez
A la vuelta de la caseta, ambos t¨¦cnicos recuperaron sus quintetos iniciales y el pulso se instal¨® en el territorio de la bravura. Comenz¨® a crecer Ay¨®n y Rudy despleg¨® su polivalente cat¨¢logo, pero la pareja Satoransky Navarro sosten¨ªa al Bar?a en cada viaje de Tomic al banquillo en busca de resuello (63-63, m. 27). Cada punto costaba un mundo y el factor cancha comenz¨® a jugar. El Barclaycard Center, abarrotado con 12.173 espectadores, rugi¨® en busca del alir¨®n. El Madrid se subi¨® a la ola de su hinchada con un parcial de 9-2 cimentado con paladas de car¨¢cter que le permiti¨® entrar con ventaja en la recta de meta (72-65, m. 30).
Pascual rescat¨® a Abrines del fondo del banquillo y recurri¨® a la zona para espesar el ataque madridista. Consigui¨® su prop¨®sito. Los de Laso tan solo anotaron dos puntos en los primeros cinco minutos del ¨²ltimo cuarto y el choque se coloc¨® en el alambre (74-73, m. 35). En el territorio del miedo emergi¨® Sergio Rodr¨ªguez desatascando a los suyos con dos triples providenciales que acabaron por rematar el t¨ªtulo de Liga. El Lasismo extiende su imperio.
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