¡°Por los pibes, por la gente y por el f¨²tbol, necesitamos ganar la final¡±

Hern¨¢n Crespo (Buenos Aires, 1975) es uno de los ¨²ltimos grandes delanteros del f¨²tbol argentino. M¨¢ximo goleador hist¨®rico de las eliminatorias de Sudam¨¦rica, Crespo habla de la Albiceleste, del Calcio y de goleadores.

Pregunta. ?Qui¨¦n le puso el mote de Valdanito?

Respuesta. Passarella. Un d¨ªa le preguntaron: ?c¨®mo es Crespo? ¡°Es alto y habla bien. Se parece a Valdano¡±, contest¨®. Pero no fue porque yo ten¨ªa caracter¨ªsticas similares a la de Jorge, ¨¦ramos diferentes.

P. ?Cree que en Argentina no se lo valor¨®?

R. No, no lo creo. Siempre sent¨ª el apoyo de la gente, lo que pasa es que en Argentina siempre existi¨® el ¡°eres de Bati o de Crespo¡±. Y esa es una cuesti¨®n muy de los argentinos. Siempre estamos en la b¨²squeda de algo.

P. ?C¨®mo vivi¨® la rivalidad con Batistuta?

El impacto social que tuvo Diego no lo va a tener nadie

R. Fue cuesti¨®n dial¨¦ctica entre la gente. ?Escuch¨® alguna vez a Bati hablar mal de m¨ª o viceversa? Los dos quer¨ªamos lo mejor para nosotros y yo, l¨®gicamente, disfrutaba cuando jugaba y me molestaba cuando no lo hac¨ªa. Pero siempre supe que compet¨ªa con un grande. Una batalla buena, jugaba el que estaba mejor. Creo que para ¨¦l fue peor que para m¨ª, por m¨¢s que la gente me diga: ¡°Si no hubiese estado Batistuta, hubieras hecho mucho m¨¢s¡±. Es todo lo contrario. Yo cuando llegu¨¦, ¨¦l ya estaba. Es como si quieres poner una empresa de computaci¨®n y est¨¢ Apple. Vas a tener que intentar robarle un par de clientes. A ¨¦l le pod¨ªa llegar a molestar, que de intocable pas¨® a no serlo tanto. Aunque conoci¨¦ndolo a Bati no creo que ni siquiera lo haya pensado.

P. ?Es imposible no comparar a Messi con Maradona?

De Ancelotti me gusta su manejo de grupos y de Mou su metodolog¨ªa

R. ?Cu¨¢l es el objetivo? ?Qu¨¦ respuesta buscamos? Son tan grandes que esa comparaci¨®n solo busca el fallo en alguno. Y es entonces cuando se comienza a tirarle mierda a uno de los dos. La gente se comienza a preguntar: ?Por qu¨¦ Messi no es igual a Maradona? Y los argumentos empiezan a ser, porque no es l¨ªder, porque no es esto y no es lo otro. ?A qu¨¦ nos lleva esta comparaci¨®n? Son argentinos, hay que disfrutarlos.

P. ?Qu¨¦ convierte a un jugador en l¨ªder?

R. En Argentina todav¨ªa estamos con el tema del caudillo y el del cuchillo entre los dientes. Es humo, son cosas que no existen. Nosotros tenemos que pensar que Messi nunca ser¨¢ Maradona y Maradona nunca ser¨¢ Messi. As¨ª de simple. El impacto social que tuvo Diego en Argentina no lo va a tener nadie nunca, entonces no rompamos los huevos. ?Qu¨¦ estamos buscando? ?Qu¨¦ Leo tenga el car¨¢cter de Diego?

P. Usted form¨® parte de una generaci¨®n que se qued¨® sin un t¨ªtulo grande en la selecci¨®n, ?pesa eso?

En Argentina todav¨ªa estamos con el tema del caudillo. Eso es humo

R. Yo duermo tranquilo. Di todo para ganar siempre, pero tampoco tuvimos tantas oportunidades. Yo particip¨¦ en una sola Copa Am¨¦rica, en 2007, cuando me retir¨¦. Antes no hab¨ªa exist¨ªa la jornada FIFA y se armaban dos selecciones diferentes. Yo jugaba eliminatoria, que era la que apuntaba al Mundial. Y en las eliminatorias del 2002, salimos primeros y yo fui el goleador. ?Qu¨¦ voy a hacer? Hoy a la Copa Am¨¦rica van los mejores, en cambio, en su momento no era as¨ª.

P. ?Qu¨¦ le pasa al f¨²tbol italiano?

R. La diferencia est¨¢ en lo econ¨®mico. Cuando sobraba el dinero, los grandes jugadores estaban en Italia. En el 97, el Inter pag¨® la cl¨¢usula del mejor jugador del Barcelona, que era Ronaldo. Hoy ser¨ªa una utop¨ªa que el Inter comprara a Messi. El dinero era la fuerza. Pero el f¨²tbol italiano no es para desechar, al contrario. Lo que pasa es que cuando fuiste el n¨²mero uno y ahora eres el tercero o cuarto, no es f¨¢cil.

P. ?C¨®mo es Crespo como entrenador?

R. El f¨²tbol es equilibrio. El f¨²tbol evoluciona y hay que saber crear diagramas t¨¢cticos para desarrollar un estilo o para contrarrestar otro. Y siempre depende de los jugadores que tienes. Si me dan un equipo para salir campe¨®n voy a armar un conjunto agresivo, que quiera el patr¨®n del juego y del terreno. Si me das un equipo para salvarme, me quiero salvar jugando al f¨²tbol. Respeto a la gente y al f¨²tbol hay que saber jugarlo. Eso significa que, a veces, hay que rechazar un bal¨®n. A veces en el f¨²tbol se hacen problemas porque dos jugadores buenos no pueden jugar juntos y no existe el mismo debate con dos pataduras. Yo le doy a dar a mi equipo las herramientas para resolver las dificultades de cada situaci¨®n del partido.

P. ?Qu¨¦ t¨¦cnico le ha marcado m¨¢s?

R. Me gusta c¨®mo maneja los grupos Ancelotti a nivel humano, est¨¢ cerca del jugador. Mourinho tiene una buena metodolog¨ªa de trabajo, me gusta c¨®mo desarrolla los entrenamientos. Y Bielsa mejora individualmente al jugador. Vas aprendiendo un poco de todos, pero con esto no quiero decir que soy un mezcla de los tres. De chico admiraba a Van Basten, a Francescoli, a Klinsmann¡­ pero despu¨¦s form¨¦ mi propia identidad y fui Crespo. Ahora, de entrenador, hago lo mismo.

P. ?Ya no quedan nueves como usted?

R. Son momentos. Por ejemplo, despu¨¦s de Kempes hubo una brecha enorme en el f¨²tbol argentino sin centrodelanteros, hasta que lleg¨® Bati. Por eso su impacto fue tan grande. En el 86 se jug¨® sin un nueve, estaba Diego, estaba Valdano, pero no hab¨ªa un nueve cl¨¢sico. Y ahora est¨¢ pasando lo mismo. Estos jugadores pueden ser iguales o m¨¢s efectivos de lo que fuimos nosotros, pero con otro estilo.

P. ?C¨®mo analiza la final ante Chile?

R. No quiero hacer ning¨²n an¨¢lisis, no puedo ser objetivo. Que pase lo que pase pero que, por favor, ganemos. Por los pibes, por la gente y por el movimiento f¨²tbol, necesitamos ganar.