Espa?a deber¨¢ ser Espa?a
A la Roja le espera un partido muy exigente con una Italia, sin brillo pero con colmillo, que le consentir¨¢ la iniciativa y se mantendr¨¢ al acecho
Nada como el f¨²tbol podr¨¢ impulsar a Espa?a frente a un rival que se lo negar¨¢ desde el principio hasta el final. La Roja tendr¨¢ que ser la Roja en un duelo, todo un cl¨¢sico, que se presume de lo m¨¢s exigente. Un choque (Telecinco, 18.00) que requerir¨¢ de los espa?oles tanta pericia como aplomo y consistencia. Por juego y jugadores, Espa?a est¨¢ en un escal¨®n superior, pero Italia sabe c¨®mo procurarse que los rivales pongan los pies en el suelo. Es su mejor virtud, y Espa?a ha sido testigo. Desde el podio de Viena, la Roja ha certificado un empate y tres victorias oficiales frente a los italianos, pero dos de los triunfos fueron ag¨®nicos, llegaron en ruedas de penaltis de la Eurocopa 2008 y la Confederaciones 2013. En el entorno del equipo espa?ol de nuevo se espera un encuentro tan bloqueado como aquellos. El guion es de lo m¨¢s familiar.
La selecci¨®n de Vicente del Bosque, para el que, por voluntad propia, podr¨ªa suponer su ¨²ltimo asiento al frente la Roja, jugar¨¢ con doce. Italia la conceder¨¢ con agrado la pelota. Es su treta, se fortalece desde esa aparente debilidad, solo aparente. Por ello, Espa?a es consciente de que deber¨¢ acarrear con el peso del juego sin permitirse una leve distracci¨®n. Cualquier despiste, como algunos episodios ante los checos y, sobre todo ante los croatas, la podr¨ªa condenar sin remedio. Un inoportuno pesta?eo... y zasca.
Nadie sabe mentir como Italia, capaz de ser la nada durante todo un partido y dar una estocada imprevista. Hay quien dijo que la realidad puede ser la escoria de la ilusi¨®n. Y eso puede ocurrir contra un equipo del perfil de la Nazionale. No hay selecci¨®n que se enmascare mejor y encuentre una veta donde no la hay. Se llama instinto e Italia lleva toda la vida en ello, incluso cuando alumbraba jugadores con pie de seda. En estos tiempos no los tiene y los chicos que hay se dedican en exclusiva a la intendencia. La especulaci¨®n no es forzada, sino una necesidad. La Italia que exprime de Antonio Conte ya tiene coartada. ¡°Lo ordinario no ser¨¢ suficiente, tendremos que hacer algo extraordinario¡±, dijo el t¨¦cnico italiano. Por ejemplo, ¡°correr y correr cuando tengamos el bal¨®n y cuando no, que para ganarnos Espa?a tenga que merecerlo¡±.
No hay selecci¨®n como Italia que se enmascare mejor y encuentre una veta donde no la hay
La Roja tendr¨¢ que afinar como en los dos primeros partidos de esta Eurocopa. Es hora de saber si fueron dos actuaciones pasajeras, o bien lo fue la cita con Croacia. El equipo sali¨® tocado del ¨²ltimo trance, pero no le queda otra que reafirmarse en su patr¨®n de juego. No es hora de improvisar, sino de prestar mayor atenci¨®n a los matices de cada partido. Llegadas las eliminatorias no basta con un ejercicio de estilo con buen gusto, tambi¨¦n es preciso gestionar con tino en cada instante lo que demanden las circunstancias. Espa?a no lo hizo ante Modric y compa?¨ªa. Una cosa puede ser saber jugar y otra saber competir. Ambas cualidades distinguen a los campeones y los espa?oles defienden dos t¨ªtulos europeos consecutivos.
No se espera que Del Bosque, que no da pistas, rectifique al equipo que fue titular en la fase de clasificaci¨®n. Habr¨¢n pasado seis d¨ªas desde el trompic¨®n con los croatas, pero de caerse alguien de la alineaci¨®n titular quedar¨ªa se?alado, al menos de puertas afuera. Si Del Bosque interviene no ser¨¢ para poner la cruz a nadie, sino en favor del conjunto. Lo que ha trascendido del entrenador es que le satisfizo su rendimiento ante checos y turcos y su ¨²nica tacha p¨²blica ha sido que se concediera el fatal e innecesario contragolpe de Croacia que mand¨® a Espa?a al lado minado del cuadro.
Prudente, Del Bosque sostuvo que el duelo no se parecer¨¢ al de la final de Kiev 2012, con una Espa?a arrolladora: ¡°Entonces ellos llegaron muy mermados f¨ªsicamente y nos beneficiamos¡±. En su opini¨®n, ¡°no hay grandes diferencias de nivel, pero s¨ª en forma de juego y habr¨¢ que tener en cuenta su eficacia¡±. Frente a un adversario con tanto colmillo, Espa?a tendr¨¢ que poner el f¨²tbol de su lado. Y los cinco sentidos, si quiere llegar a unos cuartos donde ya espera Alemania.
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