La furia tiene castigo

Wimbledon, selecto y singular como es, prioriza la exquisitez. Los buenos modales recorren de un lado a otro el recinto, ubicado al suroeste de Londres en medio de extensas praderas y viviendas adosadas de lo m¨¢s coquetas, m¨¢ximo de dos alturas. El trato es impecable, desde el que dispensan los empleados del torneo (conductores, cocineros, seguridad, mantenimiento¡­) hasta el del vecindario, que acepta de buen grado la marabunta que se filtra en sus calles durante estas dos semanas. Todo es cordialidad y buenas formas fuera de la pista; sin embargo, otra cosa bien distinta es lo que ha ocurrido en su interior, donde los partidos han dejado m¨¢s de un borr¨®n.

Quiz¨¢, el m¨¢s desagradable lo protagoniz¨® ayer Viktor Troicki. El serbio se despidi¨® del All England Tennis Club despu¨¦s tras caer frente al catal¨¢n Albert Ramos, pero lo hizo con un mensaje: ¡°Eres idiota, tengo que dec¨ªrtelo¡±, le recrimin¨® al juez de silla al terminar el pulso. Antes ya hab¨ªa dejado otra perla, despu¨¦s de que el ¨¢rbitro Damiano Torella rectificase una decisi¨®n y diese por buena una bola que previamente le hab¨ªa negado a Ramos. ¡°?Pero has visto la bola? ?Has visto la bola? Eres el peor ¨¢rbitro del mundo, eres muy malo, horrible¡±, incidi¨® el serbio.

Hoy, ni 24 horas despu¨¦s, la organizaci¨®n ya tiene una respuesta para ¨¦l: 10.000 d¨®lares de castigo (9.000 euros). La misma sanci¨®n que ha recibido la defensora del t¨ªtulo, Serena Williams, trabada una vez m¨¢s en el juego, ayer contra Christina McHale. Col¨¦rica, despu¨¦s de ceder el primer parcial del partido se sent¨® en la banqueta y la tom¨® con su raqueta. La estamp¨® varias veces contra el c¨¦sped, hasta que el arco fue perdiendo la forma, y acto seguido la lanz¨® hacia atr¨¢s, estando a punto de impactar contra un c¨¢mara televisivo.

¡°He roto un buen n¨²mero de raquetas a lo largo de mi carrera¡±, explic¨® la n¨²mero uno, a la que no pareci¨® escocerle demasiado la posibilidad de que el torneo le castigase; ¡°he sido multada un buen n¨²mero de veces por romper raquetas; de hecho, si mora atr¨¢s no romp¨ª ninguna durante el Masters de Roma ni en Roland Garros, as¨ª que lo estaba haciendo realmente bien. No quiero ir muy lejos en romper una raqueta, ?sabes? Voy por el buen camino. Intento romper unas cuantas cada a?o. Este voy un poco por detr¨¢s, as¨ª que est¨¢ bien¡±.

Pero la mayor reprimenda se la ha llevado la inglesa Heather Watson, 55 del ranking. Perdi¨® contra la alemana Annika Beck despu¨¦s de desaprovechar tres match points y, como suele ser habitual, tambi¨¦n lo pag¨® con la herramienta. Varios golpetazos, con el consiguiente perjuicio para el ultra cuidado c¨¦sped de la pista, le obligan a pasar por caja para abonar 12.000 d¨®lares (10.800).

Hace tres d¨ªas quien tuvo que rascarse el bolsillo fue Nick Kyrgios, tan talentoso como incontrolable. El australiano, que el a?o pasado ya protagoniz¨® varios episodios bochornosos, tuvo que desembolsar 3.000 euros por su ¡°conducta antideportiva¡± (unsportsmanlike conduct / code violation) durante el partido contra Radek Stepanek. Y ayer, en la pista 16, tambi¨¦n dej¨® mucho que desear el enfrentamiento entre Feliciano L¨®pez y Jos¨¦ Perlas, el preparador del italiano Fabio Fognini. ¡°?Eres lo m¨¢s sucio que he visto en 20 a?os! ?Lo que haces es pat¨¦tico!¡±, le dijo el toledano al t¨¦cnico, que durante el partido hab¨ªa proferido varios comentarios contra el jugador.