¡°Espa?a ganar¨¢ al son del ¡®La, la, la¡±. Pero no
El mi¨¦rcoles 8 de mayo del 68 recibimos a Inglaterra en el partido de vuelta de cuartos de final de la Eurocopa. Espa?a era la campeona de Europa. Inglaterra, del mundo. El no va m¨¢s. El partido de vuelta, en el Bernab¨¦u, se jug¨® entre la mayor euforia que he visto nunca ah¨ª con el equipo nacional. La gasolina de aquella euforia ven¨ªa de fuera: un mes antes, Massiel hab¨ªa ganado el festival de Eurovisi¨®n con su La, la, la, batiendo por un solo punto al ingl¨¦s Cliff Richards, con su Congratulations. Aquello cre¨® una extra?a sugesti¨®n colectiva.
Hab¨ªamos llegado a aquellos cuartos un poco de rebote. Disputamos el grupo con Checoslovaquia, Irlanda del Norte y Turqu¨ªa. Cuando ya hab¨ªamos jugado todo, a Checoslovaquia le quedaba un ¨²ltimo partido, en Praga, con Irlanda. Les bastaba empatarlo para ganar el grupo. Balmanya, el seleccionador, se dio por eliminado y acept¨® una oferta del Bar?a para ser secretario t¨¦cnico. Pero Checoslovaquia perdi¨® sorprendentemente 1-2. Espa?a gan¨® el grupo y Balmanya tuvo que volver a hacerse cargo del equipo.
El sorteo de cuartos nos emparej¨® con Inglaterra, nada menos. Su t¨ªtulo (1966) estaba m¨¢s cercano que el nuestro (1964). De hecho, en el partido de ida, en Londres, el 3 de abril, jugaron ocho de sus campeones del mundo. De los campeones europeos de Espa?a s¨®lo quedan Zoco y Amancio. Podr¨ªa hacer estado Ir¨ªbar pero, lesionado, tuvo que dejar el puesto a Sadurn¨ª.
Por Londres andaba esos d¨ªas Massiel, entonces no muy conocida, que les visit¨® en el hotel. Ella ten¨ªa que defender all¨ª el La, la, la en el festival de Eurovisi¨®n, cuyo seguimiento entonces era m¨¢ximo. Esa edici¨®n ven¨ªa precedida de un trueno. La canci¨®n, del D¨²o Din¨¢mico, estaba destinada a Serrat. Pero este pidi¨® cantarla en catal¨¢n y el revuelo fue tremendo. Se le sustituy¨® por Massiel. Pirri recuerda:
¡ªUna chica muy simp¨¢tica, nos visit¨®, bromeamos. Espa?oles a la conquista de Londres, dec¨ªamos. Tambi¨¦n vino Julio Iglesias, que era amigo de Grosso y Vel¨¢zquez porque hab¨ªa jugado con ellos en los juveniles. Nos estuvo cantando La vida sigue igual, antes de estrenarla. ?Luego result¨® un ¨¦xito tremendo! ?l viv¨ªa entonces all¨ª, conoc¨ªa el f¨²tbol ingl¨¦s. Se despidi¨® dici¨¦ndonos una frase que se me qued¨® grababa: ¡°Cuidado con los ingleses, siempre meten gol a ¨²ltima hora¡±. Me dej¨® inquieto con eso.
Espa?a jug¨® bien, Poli sujet¨® a Bobby Charlton, Amancio hizo un partidazo, le sac¨® tres paradones a Banks, pero Inglaterra gan¨® con un gol en el 84¡¯. Un golpe franco por una falta que nos pareci¨® que era al rev¨¦s (cama de Jackie Charlton a Zoco que el ¨¢rbitro pit¨® como empuj¨®n de este). Peters toc¨® para Charlton, que tras quebrar a Claramunt, que sali¨® de la barrera, tir¨® muy esquinado, imposible para Sadurn¨ª. Y uno a cero. La sensaci¨®n fue equ¨ªvoca. Hab¨ªamos jugado bien, pero hab¨ªamos perdido. Pero s¨®lo por uno. Podemos remontar. Pero ellos son los campeones del mundo. Pero, pero¡
En esas est¨¢bamos cuando el 6 de abril, tres d¨ªas despu¨¦s del partido Massiel gana con su La, la, la, y por un solo punto de ventaja sobre el ingl¨¦s Cliff Richards. El seguimiento de aquella votaci¨®n tuvo a toda Espa?a pegada al televisor. Am¨¢bamos u odi¨¢bamos a cada pa¨ªs europeo seg¨²n inclinaban su voto. La victoria final de Massiel produjo el que recuerdo como mayor estado de felicidad colectiva en la Espa?a de aquellos a?os ingenuos.
Cuando un mes despu¨¦s los ingleses aterrizaron en Barajas, los ecos a¨²n no se hab¨ªan apagado. Massiel visit¨® a nuestra selecci¨®n en La Berzosa. Todo el mundo invocaba el La, la, la. Los ingleses, ajenos a todo, hac¨ªan su vida. Se hospedaron en el Castellana Hilton, fueron al cine Paz a ver La mitad de seis peniques en versi¨®n original, fueron recibidos en su embajada, se entrenaron¡
Un mes antes del partido contra Inglaterra, Massiel hab¨ªa triunfado en Eurovisi¨®n superando en un punto a Cliff Richards
Vuelan las entradas. La mitad m¨¢s uno del equipo va a ser del Madrid, que acaba de ganar la Liga y que el mi¨¦rcoles siguiente recibir¨¢ al Manchester United en partido de vuelta de semifinal de Copa de Europa. Resultado abierto, tambi¨¦n 1-0 en la ida.
El mi¨¦rcoles 8 no cabe un alfiler en el Bernab¨¦u. Todos cantando el La, la, la a pleno pulm¨®n desde media hora antes, con peque?os intervalos para gritar ¡°?Espa?a, Espa?a, Espa?a!¡±. Decenas de pancartas, m¨¢s de la mitad con el La, la, la. El partido empieza a las 20:30, con arbitraje del checoslovaco Krn¨¢vek y estas alineaciones:
Espa?a: Sadurn¨ª; S¨¢ez, Gallego, Can¨®s; Pirri, Zoco; Rif¨¦, Amancio, Grosso, Vel¨¢zquez y Gento.
Inglaterra: Bonetti; Newton, Labone, Wilson; Mullery, Bobby Moore; Ball, Peters, Bobby Charlton, Hunt y Hunter. Esta vez, s¨®lo seis campeones del mundo. Mejor.
Primer tiempo de juego alterno. Se protesta la dureza de los ingleses, que arruga a Rif¨¦ y Gento. Tambi¨¦n a Vel¨¢zquez, en duda las v¨ªsperas por una molestia en la rodilla. El resto juega bien, incluido Sadurn¨ª, que ha pasado por delante de Ir¨ªbar porque est¨¢ en espl¨¦ndida forma. En el 30¡¯, un choque entre Gallego y Bobby Moore deja al espa?ol maltrecho. Grosso baja a la defensa, junto a Zoco. Cuando Gallego vuelve, renqueante, Balmanya le coloca de delantero centro, donde se batir¨¢ como un jabato. Al descanso, 0-0. La grada es un hervidero de comentarios. Ellos pegan, no, es que Rif¨¦ y Gento se arrugan, Vel¨¢zquez tambi¨¦n, no es que ten¨ªa la rodilla mal, pues que hubiera salido Germ¨¢n, es que Balmanya quer¨ªa mantener el bloque, y ahora, si Grosso sigue de central, ?qui¨¦n persigue a Charlton?, pues Pirri, hombre, Pirri puede con todo¡
Salen los equipos y se vuelve a cantar el La, la, la. Espa?a sorprende con un ataque feroz. El bal¨®n va arriba, donde Gallego, medio rengo, pelea como un le¨®n. Lucha, choca, cae, se levanta¡ Es algo emocionante, que inflama el Bernab¨¦u. En una de esas deja suelto el bal¨®n para Amancio, que dispara, hay rebote en Labone y ????gol!!!! El Bernab¨¦u casi se cae. 1-0 en el 47¡¯. La euforia est¨¢ desatada. Espa?a sigue igual, con Grosso y Pirri haciendo de todo, con Vel¨¢zquez apagado y los extremos inexistentes, pero con Gallego hecho un le¨®n ah¨ª arriba. Un le¨®n herido, pero implacable. Nunca vi a un jugador del Bar?a tan aplaudido en el Bernab¨¦u. Hay dos ocasiones claras que desbarata Bonetti. Se masca el gol¡ pero llega en el otro lado. Un contraataque claro acaba en parad¨®n de Sadurn¨ª. C¨®rner. Lo saca Charlton y Peters se mete entre Zoco y Pirri y cabecea a placer. 1-1. Es el 55¡¯.
?Da igual! ?Hay tiempo! Sigue la exhibici¨®n de Amancio, sigue el hero¨ªsmo de Gallego, Pirri y Grosso¡ pero poco m¨¢s. El La-la-l¨¢ va perdiendo fuerza, a medida que vemos (yo estuve all¨ª) que Espa?a se derrite como un helado. Inglaterra crece, con todo su prestigio hist¨®rico enriquecido por su t¨ªtulo mundial. En el 81¡¯, saque de banda r¨¢pido que recoge Hunt, env¨ªa al ¨¢rea, Charlton deja pasar y Hunter machaca. Es el 1-2. Se acab¨®. Se recogen las pancartas, se acaban los c¨¢nticos. Ya no somos campeones de Europa.
Y Pirri volvi¨® a casa pensando otra vez en la advertencia de Julio Iglesias sobre los goles ingleses tard¨ªos. Y la recordar¨¢ de nuevo cuando una semana m¨¢s tarde, el Manchester empate 3-3 en el Bernab¨¦u, y eche al Madrid de Europa¡ tambi¨¦n con un gol de ¨²ltima hora.
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