Alemania y el riesgo del ¡®s¨ªndrome Espa?a¡¯

El f¨²tbol alem¨¢n ya no se remite al marcador, como en los tiempos de Beckenbauer y Gerd M¨¹ller, amos de las dos ¨¢reas, sino que se explica a partir del juego de los centrocampistas y del falso 9, futbolistas como G?tze, M¨¹ller, Kroos, ?zil, Draxler, y si se quiere hasta de zagueros como H?wedes y Kimmich. Alemania dej¨® de ser la Mannschaft desde que sus seguidores convirtieron en una fiesta popular su Mundial 2006.

Apareci¨® entonces una selecci¨®n m¨¢s juguetona con Klinsmann y L?w al frente. No perdi¨® competitividad, pues ha sido al menos semifinalista en los ¨²ltimos seis torneos y gan¨® el Mundial 2014, y en cambio se gan¨® la admiraci¨®n de rivales como Italia y Francia. Los alemanes no consegu¨ªan ganar a los italianos hasta que lleg¨® la presente edici¨®n de la Eurocopa y en cambio no perd¨ªan con les bleus desde el a?o 1958.

Resultados in¨¦ditos para explicar el cambio vivido desde que Alemania tom¨® como referencia a Espa?a. El seleccionador L?w admir¨® siempre el juego del equipo de Luis Aragon¨¦s y despu¨¦s de Del Bosque. No extra?a que sus victorias y derrotas provoquen un debate parecido, sobre todo alrededor del toque, el pase y la figura del delantero centro, aumentado si cabe desde que Guardiola entrenara los tres ¨²ltimos cursos al Bayern. Alguno de los tics m¨¢s marcados del campe¨®n se han repetido en el plantel de L?w, tambi¨¦n entregado a Kimmich.

M¨¹ller, icono de la Bundesliga, autor de 10 goles en 13 partidos del Mundial, volvi¨® a quedar in¨¦dito en la Eurocopa ¡ªcero tantos en 11 encuentros en los dos ¨²ltimos torneos¡ª y su actuaci¨®n ha evocado sus desencuentros en el Bayern de Guardiola. Tampoco ha pasado desapercibida la plaga de lesiones de la selecci¨®n ¡ªMario G¨®mez, Boateng, Khedira¡ª, ni la presencia en el equipo m¨¦dico de Hans-Wilhelm M¨¹ller-Wohlfahrt, el mismo doctor con el que se las tuvo el hoy t¨¦cnico del Manchester City por las bajas que cont¨® desde su llegada a M¨²nich.

Alemania ha sido un equipo con buena cintura y en cambio se mostr¨® d¨¦bil de pies y manos, vulnerable en la defensa de su campo ¡ªincluso Neuer err¨® en el segundo gol de Griezmann¡ª y manso en ataque desde la ca¨ªa de Mario G¨®mez, ausente en el partido con Francia. Jug¨® mucho mejor con un 9 cl¨¢sico que cuando opt¨® por un falso delantero centro como el deficiente G?tze o M¨¹ller.

Las correcciones del t¨¦cnico

Quiso parecerse tanto a la Espa?a que idealiz¨® que se olvid¨® quiz¨¢ de que es alem¨¢n como Gerd M¨¹ller

A L?w, diligente en el planteamiento y correcci¨®n de los partidos, capaz de enfrentar a Italia con tres centrales, se le cuestiona precisamente que no convocara a un segundo ariete, alguien como era antes Klose. Quiso parecerse tanto a la Espa?a que idealiz¨® que se olvid¨® quiz¨¢ de que es alem¨¢n como Gerd M¨¹ller. No ha habido m¨¢s reproche al seleccionador, excepci¨®n hecha de su fe ciega en un jugador in¨¦dito durante la temporada como Schweinsteiger. El absurdo penalti cometido por el centrocampista precipit¨® al equipo hacia la derrota en Marsella.

No se advierte ning¨²n s¨ªntoma de crisis en la federaci¨®n alemana por la derrota en Francia. ?nicamente se est¨¢ al tanto de que la progresi¨®n de la selecci¨®n no acabe como la de Espa?a, eliminada en Brasil y Francia, despu¨¦s de ser doble campeona europea y del mundo en Sud¨¢frica.{Entradilla}