G¨®mez Noya sufre una fractura en el brazo y dice adi¨®s a los Juegos Ol¨ªmpicos

El mi¨¦rcoles por la tarde, mientras se entrenaba en bicicleta en Lugo, Javier G¨®mez Noya sufri¨® una ¡°ca¨ªda tonta, a no m¨¢s de 15 kil¨®metros por hora¡± y se rompi¨® radio del brazo izquierdo. La fractura, de la que se oper¨® el jueves por la tarde, a poco m¨¢s de un mes para los Juegos de R¨ªo, es el golpe definitivo para las esperanzas ol¨ªmpicas del cinco veces campe¨®n del mundo, de 33 a?os. ¡°Tengo que lidiar con la cara amarga del deporte¡±, dice Noya, que no saltar¨¢ al agua el 20 de agosto en la plaza de Copacabana. La temporada que le deber¨ªa conducir al oro que le falta ya hab¨ªa comenzado mal para el triatleta premiado con el Princesa de Asturias.

La selecci¨®n ol¨ªmpica espa?ola la encabezar¨¢n en Brasil Mario Mola, actual l¨ªder del mundial, y Fernando Alarza. El director t¨¢cnico, I?aki Arenal, deber¨¢ elegir un tercer hombre. El canario Vicente Hern¨¢ndez es el espa?ol mejor calificado en el ranking mundial para ocupar la plaza. Noya era uno de los candidatos m¨¢s firmes del equipo ol¨ªmpico espa?ol, que estar¨¢ formado finalmente por 304 deportistas (162 hombres y 142 mujeres), que, seg¨²n los t¨¦cnicos, obtendr¨¢n 17 medallas en R¨ªo.

Todos los que caminan un a?o ol¨ªmpico al lado de un campe¨®n que solo cree en la victoria sufren los contratiempos a¨²n m¨¢s que el deportista al que quieren y miman. M¨¢s a¨²n si ese campe¨®n es un prodigio del detalle, del entrenamiento, del entregarse por una sola causa olvidando durante semanas el mundo y sus tentaciones.

Cuando se cay¨® el mi¨¦rcoles, Noya se cre¨ªa ya en retraso con sus planes. A finales de junio todo el grupo que le acompa?a en su preparaci¨®n sufri¨® un peque?o episodio de depresi¨®n y pesimismo del que a¨²n no se hab¨ªa recuperado. El mismo d¨ªa en que el triatleta gallego repet¨ªa por la ma?ana en Madrid sus frases del a?o en el en¨¦simo acto promocional a que le obliga su estatus de cinco veces campe¨®n del mundo ¨C¡°solo me vale ser primero, segundo ya lo he sido¡±, ¡°el oro ol¨ªmpico es la medalla que me falta¡±, y as¨ª--, por la tarde sinti¨® fiebre y malestar, se qued¨® sudando en la habitaci¨®n que ocupa en la Residencia Blume cuando est¨¢ de paso por la capital y por primera vez en muchas semanas anulaba una sesi¨®n de entrenamiento en la pista de atletismo. Al d¨ªa siguiente tampoco baj¨® a las nueve de la ma?ana, como siempre a la piscina. Pocos minutos despu¨¦s anunciaba su renuncia a participar en las Series Mundiales de Estocolmo, donde le esperaban sus grandes rivales, los hermanos de Leeds Jonathan y Alistair Brownlee, la primera gran competici¨®n que pensaba disputar en un a?o marcado por una fractura de estr¨¦s en el f¨¦mur que, en enero, retras¨® su preparaci¨®n.

Una concatenaci¨®n de hechos inesperados que cobraba car¨¢cter de hecatombe para su gente, que sab¨ªa, porque le conoce bien, que la ¨²nica respuesta de Noya a los contratiempos es aumentar las dosis y la intensidad de sus entrenamientos, y tem¨ªan que el sobreesfuerzo a que se someter¨ªa pusiera en peligro el delicado equilibrio en que se encuentra el punto de mejor forma: es m¨¢s f¨¢cil quedarse corto o pasarse que lograrlo, y pasarse es mortal.

Noya ha conseguido ser todo lo que es, uno de los mejores triatletas de la historia y Premio Princesa de Asturias, trabajando 12 horas diarias seis d¨ªas a la semana, viajando y sacrificando su juventud. Despu¨¦s de la piscina, hora y media de ida y vuelta por la calle como poco, hay estiramientos, propiocepci¨®n, ejercicios de core. M¨¢s tarde bicicleta y m¨¢s estiramientos y m¨¢s gimnasia, y luego carrera a pie y series de intensidad de tocan. Solo a las nueve de la noche se permite relajarse y deja a su fisio, Jos¨¦ Bodoque, que le trate en la camilla. As¨ª es en Pontevedra, donde vive, o en Lugo, donde se entrena en verano, o en Sud¨¢frica o en Fuerteventura, donde se encierra en invierno. As¨ª es cuando viaja a cualquier acto: busca la piscina m¨¢s cercana al aeropuerto o la pista o la carretera para salir con la bici y no perder ni un d¨ªa.

¡°La mayor fortaleza de Javi es su capacidad de trabajar d¨ªa a d¨ªa Es capaz de adaptarse a grandes cantidades de trabajo y de fatiga, y se recupera para el d¨ªa siguiente¡±, dice Carlos David Prieto, el entrenador de su tercer ciclo ol¨ªmpico. Noya, de 33 a?os, ha sido siempre tan exigente consigo mismo como con la gente con la que trabaja, y, perfeccionista compulsivo, ha sabido cu¨¢ndo se acababa un ciclo y comenzaba el siguiente, la necesidad de cambiar algo para seguir siendo igual. De la primera preparaci¨®n ol¨ªmpica, la que concluy¨® con un frustrante cuarto lugar en los Juegos de Pek¨ªn 2008, se encarg¨® Jos¨¦ Rioseco, su t¨¦cnico desde ni?o, la persona que m¨¢s le apoy¨® cuando el Consejo Superior de Deportes (CSD) consider¨® que su anomal¨ªa cardiaca no le hac¨ªa apto para la alta competici¨®n. Con Omar Gonz¨¢lez lleg¨® a la medalla de plata de Londres 2012, conseguida en dura lucha con los hermanos Brownlee, que le emparedaron en el sprint en el Serpentine de Hyde Park y en el podio, Alistair, oro; Jonathan, bronce. En Copacabana los favoritos ser¨¢n los mismos, pero Noya no estar¨¢ ah¨ª para frenarlos.