El olimpismo en el pa¨ªs de Luis Su¨¢rez
A la sombra del f¨²tbol, Uruguay lleva a Brasil a la delegaci¨®n m¨¢s numerosa desde 1968
Antes de su partida a R¨ªo de Janeiro, Uruguay despidi¨® la semana pasada en una solemne ceremonia a 17 h¨¦roes de verdad, atletas casi todos calificados en estos juegos por m¨¦rito y esfuerzo propio, algunos dejando sus trabajos, hipotecando su futuro (y hasta su casa) para entrenar, todos movidos por algo diferente a la sed de gloria, ya que siempre han sabido que sus posibilidades de ¨¦xito son escasas.
Con 10 medallas en sus 92 a?os de olimpismo, el pa¨ªs rioplatense obtuvo la mayor¨ªa de sus victorias a principios del siglo XX, incluyendo dos medallas de oro en f¨²tbol (en 1924 y 1928) que hasta el d¨ªa de hoy figuran como dos de las 4 estrellas de la camiseta del equipo nacional, La Celeste. Pasados los a?os del apogeo econ¨®mico, s¨®lo el f¨²tbol se mantuvo a su m¨¢ximo nivel: la ¨²ltima medalla cosechada por Uruguay fue en Sidney en 2000. Este a?o La Celeste no estar¨¢ en Brasil.
La foto oficial de la delegaci¨®n ol¨ªmpica, homenajeada el pasado viernes en el Palacio Legislativo de Montevideo, muestra un conjunto de deportistas que competir¨¢n en atletismo (la mayor delegaci¨®n), vela, nataci¨®n, judo, equitaci¨®n y tenis. Todos ir¨¢n a R¨ªo de Janeiro por amor al deporte, sin importarles la desventaja que los separa de los deportistas de otros pa¨ªses.
Hay un campe¨®n de judo que pudo clasificarse pero dej¨® atr¨¢s a su hermano, tambi¨¦n judoca y compa?ero de entrenamientos. Unos mellizos correr¨¢n juntos en marat¨®n y una pareja que ha tenido que superarse en el trabajo en equipo competir¨¢ en yachting.
As¨ª, a pares, las historias son todas una odisea. El campe¨®n de judo Pablo Aprahami¨¢n se calific¨® gracias a la cuota continental, pero su hermano Mikel, en otra categor¨ªa, se qued¨® sin ir a Rio. Pablo dej¨® este a?o su trabajo como contable de una multinacional para dedicarse a la competici¨®n, pagando de su bolsillo viajes y gastos, con el ¨²nico objetivo de medirse con los otros atletas y mejorar. N¨²mero 81 en la clasificaci¨®n mundial, el pr¨®ximo 11 de agosto pelear¨¢ con alguno de los mejores del mundo. La competici¨®n es por eliminaci¨®n directa y si pierde el primer combate quedar¨¢ afuera.
Los mellizos Nicol¨¢s y Mart¨ªn Cuestas correr¨¢n la marat¨®n el pr¨®ximo 21 de agosto. Ambos se clasificaron para los Juegos en la marat¨®n de Buenos Aires del 2015 y desde hace poco se dedican exclusivamente a prepararse para ir a Brasil. En estos a?os compaginaron los entrenamientos con todo tipo de trabajos: fueron jardineros y hasta polic¨ªas. Saben que obtener una medalla en la disciplina es imposible, pero sue?an con mantenerse en la competici¨®n de alto nivel con una buena marca.
Mariana Foglia y Pablo Defazio se conocieron navegando en 1998, se casaron en el 2008 y tienen una hija. Competir¨¢n juntos en vela en la clase Nacra 17 despu¨¦s de sortear m¨²ltiples dificultades deportivas y extradeportivas, como conseguir miles de d¨®lares para comprar su actual barco nacra.
¡°En el pa¨ªs de Luis Su¨¢rez y Edinson Cavani, el olimpismo es un antif¨²tbol: ser profesional es asumir un riesgo del que seguramente no se obtendr¨¢ ning¨²n r¨¦dito¡±, explica Mart¨ªn Natal¨¦vich, uno de los autores de un documental que se estrena el pr¨®ximo 2 de agosto en Montevideo. ¡°Ol¨ªmpicos¡± narra las historias de vida de los deportistas uruguayos, sin olvidar a aquellos que pasaron varios a?os de esfuerzo pero no lograron clasificarse para Rio.
Para estos juegos, los primeros celebrados en Am¨¦rica Latina, Uruguay lleva a Brasil una de las mejores delegaciones de su historia. Si hay medalla, el olimpismo saldr¨¢ por un momento de la sombra del f¨²tbol.
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