Paltrinieri: ¡°Me gusta trabajar y cansarme¡±

Gregorio Paltrinieri dice que nadar es su pasi¨®n. Lo es, adem¨¢s, desde que era muy peque?o. Sus padres le lanzaron por primera vez a la piscina con cuatro meses. A los 6 a?os ya empez¨® a competir. Y con 12 ten¨ªa a su madre Lorena en un sinvivir. ¡°Un verano alquilamos un catamar¨¢n con unos amigos de mis padres y recorrimos las Islas Eolias. Antes de que saliera el sol yo me tiraba al agua e iba nadando hasta el puerto m¨¢s cercano. Me hac¨ªa dos kil¨®metros de ida y dos de vuelta¡­ Solito. Cuando regresaba, ya hab¨ªan terminado todos de desayunar y est¨¢bamos listos para navegar¡±, cuenta Paltrinieri??(21 a?os) en el comedor del CAR de Sierra Nevada donde ha estado entren¨¢ndose tres semanas en junio. ¡°?Qu¨¦ le va a pasar, si sabe nadar!¡±, le dec¨ªa su padre a la se?ora Lorena para tranquilizarla.

Hoy Paltrinieri nada entre 16 y 18 kil¨®metros diarios. Y a¨²n as¨ª est¨¢ siempre de buen humor, ri¨¦ndose y haciendo bromas. ¡°Es que a m¨ª siempre me ha gustado much¨ªsimo nadar, es mi pasi¨®n, y me doy cuenta de que cuanto mejor me lo paso, mejor me salen las cosas. Me gusta trabajar, cansarme, mejorar. Es como si nunca estuviera empachado, quiero crecer y mejorar. Es mi car¨¢cter y eso me ayuda mucho¡±, cuenta a la vez que pregunta por alg¨²n escritor bueno de novela negra. ¡°Para los d¨ªas que falten a R¨ªo¡±, dice.

A R¨ªo llega como campe¨®n del mundo y con la mejor marca mundial del a?o: el 14:34,04 que hizo en los Europeos de Londres el pasado mes de mayo, no muy por encima del r¨¦cord del mundo de Sun Yang (14:31,02) su rival de siempre. Un rival del que no hay noticias desde las eliminatorias del Mundial de Kazan (no se present¨® en la final), del que no se sabe c¨®mo llegar¨¢ a los Juegos y cuya ausencia en la final del a?o pasado descoloc¨® a Paltrinieri.

¡°Es dif¨ªcil explicar lo que me pas¨®, pero fue una de mis peores carreras. Cuando te preparas tanto para una competici¨®n, te centras en un rival y te cambia algo en el ¨²ltimo segundo, es complicado. Me agobi¨¦, me sent¨ª presionado. Estaba listo para ganar el oro con Sun Yang porque quer¨ªa batirlo y pod¨ªa hacerlo¡­ sin ¨¦l ni pod¨ªa ni quer¨ªa cometer errores. Ten¨ªa que ganar y not¨¦ la presi¨®n. Sal¨ª como un cohete porque ten¨ªa miedo de no ganar y quer¨ªa tomar ventaja¡­ llegu¨¦ al 1.000 que no pod¨ªa m¨¢s¡­ estaba muerto. Nad¨¦ mal, lo gestion¨¦ todo mal: 50 metros m¨¢s y me habr¨ªan alcanzado¡±, rememora. Una de sus peores carreras termin¨® con un oro.

Es un metr¨®nomo nadando. Un relojito. Los comentaristas espa?oles que narran la nataci¨®n siempre se asombran ante la capacidad de Paltrinieri de mantener el mismo ritmo en una carrera tan larga como el 1.500. ¡°Mi virtud es ser constante, soy un relojito, tengo un ritmo que nadie aguanta. Y eso busco, ser lo m¨¢s constante posible, nadar 29,0 todos los 50, algo que nadie consigue hacer. Eso es lo que me permite ir tomando ventaja. Me sale as¨ª, no lo hemos buscado, siempre ha sido mi caracter¨ªstica. Fuera de la piscina soy igual, as¨ª de puntilloso¡±, explica. Y, efectivamente, revienta a los rivales porque nadie es capaz de seguir su ritmo.

Pero... ¡°Sigo saliendo mal y me sigue faltando un cambio de ritmo en los ¨²ltimos cien¡±, comenta. Gracias a la ayuda de un biomec¨¢nico, Ivo Ferretti, ha conseguido mejorar los virajes ¨C¡°viene a la piscina dos veces a la semana a la piscina, me graba y me corrige algunos movimientos¡±- y con el preparador f¨ªsico est¨¢ trabajando m¨¢s en el gimnasio. ¡°Trabajamos la fuerza sin perder la elasticidad. Son ejercicios para el bloque muscular de la brazada: dorsales, pectorales, estabilizadores. Buscamos la m¨¢xima amplitud de la brazada para que, cuando Greg quiera cambiar de ritmo, consiga hacerlo¡±, analiza Marco Lancissi, su preparador, que tambi¨¦n trabaj¨® con Federica Pellegrini.

¡°Este a?o estoy cuidando m¨¢s los detalles. Llegado a este punto tampoco es que pueda mejorar hasta el infinito o rebajar de diez segundos cada vez que me tiro al agua. Hay que mejorar aquellas peque?as cosas que te permiten restar d¨¦cimas, como los virajes y la forma de nadar¡±, resume Paltrinieri que, pese a las mejoras, sigue defini¨¦ndose un torpe. ¡°He buscado una forma de nadar diferente, para que pueda cambiar de ritmo y acelerar en el ¨²ltimo cien. He tenido que hacerlo porque en el ¨²ltimo cien, para esprintar, todos meten pies. Yo soy tan torpe que soy incapaz de mover pies y piernas, a m¨ª me sirven m¨¢s de apoyo y de equilibrio que de empuje. Mi ritmo viene del trabajo de brazos y para aumentar la velocidad no me queda otra que tirar de ellos, pero aumentar el ritmo de brazada despu¨¦s de 1.400 metros con el ritmo que suelo llevar, es jodido. Es lo que estamos intentando hacer, en Londres me sali¨® bien porque fui el m¨¢s r¨¢pido en el ¨²ltimo cien (56,69 por el 57,43 de Kazan)¡±, explica. As¨ª ha planteado su carrera en R¨ªo: ¡°ir como un martillo cada 50 metros para reventar a los rivales y acelerar en los dos ¨²ltimos largos¡±.

¡°Se deja el alma trabajando, siempre est¨¢ disponible y nunca busca excusas¡±, le describe su preparador f¨ªsico. ¡°Es una persona muy inteligente, hablas con ¨¦l y es como hablar con un catedr¨¢tico de 50 a?os. Es atento, educado, respetuoso. En lo deportivo no es un nadador-plano, le gusta interpretar el trabajo¡±, a?ade Morini, su entrenador, al tiempo que destaca la capacidad de Paltrinieri de flotar sobre el agua. ¡°Ha tenido una mejora tremenda en frecuencia y amplitud de brazada, igual no es visible pero nada a¨²n m¨¢s ligero y a la vez con una brazada m¨¢s fuerte y m¨¢s continua¡±, asegura el que le sigue desde hace 5 a?os. R¨ªo le espera. Sun Yang tambi¨¦n.