Car¨¢cter, pasi¨®n y talento

2016 puede ser el a?o. Los Juegos de R¨ªo se presentan como la oportunidad para alcanzar el metal que falta en la extensa vitrina del baloncesto femenino espa?ol, que ha ganado nueve de sus 10 medallas en lo que va de siglo. Tenemos 12 grandes jugadoras, un cuerpo t¨¦cnico y m¨¦dico sobradamente preparado y una Federaci¨®n que tiene como bandera la lucha por la igualdad en el deporte. Con esos ingredientes ya se ha triunfado en Europeos y Mundiales y se llega en disposici¨®n de hacerlo en la cuarta participaci¨®n en el escenario ol¨ªmpico, despu¨¦s del quinto puesto en Barcelona 1992 y Pek¨ªn 2008 y el sexto en Atenas 2004.

A aquellos que no conocen el baloncesto femenino les puedo asegurar que tenemos una selecci¨®n que presume de raza, car¨¢cter, pasi¨®n y talento. Un grupo que se ha hecho fuerte desde el trabajo realizado en las categor¨ªas inferiores y en los clubes y al que nunca le han regalado nada. A estas jugadoras les gusta competir, se crecen ante los retos y este, el de R¨ªo, es ¨²nico.

Por m¨¦ritos propios se apuntaba a Espa?a, subcampeona del mundo, como candidata al podio, pero justo hace dos semanas lleg¨® el duro rev¨¦s de la lesi¨®n de su jugadora m¨¢s determinante: Sancho Lyttle. Su baja es una pena por ella y por el equipo, pero, como ya he dicho, a esta selecci¨®n le sobra car¨¢cter para sacarlo en momentos complicados. No es un grupo que se asuste ante un rev¨¦s, porque las jugadoras est¨¢n curtidas en mil batallas en la selecci¨®n y en los mejores equipos de Europa.

El gran poder de Espa?a es precisamente el equipo, pero no hay que perderse a Alba Torrens, la mejor jugadora del mundo a campo abierto; a Anna Cruz, cuyo uno contra uno es un seguro de vida; a Laura Nicholls, p¨ªvot de las que hay pocas en defensa, en rebote... Podr¨ªa escribir l¨ªneas y l¨ªneas de todas ellas, pero toca referirse al torneo.

Estamos en el grupo de la muerte, junto a EE. UU., Canad¨¢, Serbia, Senegal y China, y eso me gusta, porque da la oportunidad de alcanzar un cruce m¨¢s asequible en cuartos. Nos va a tocar batirnos, pegarnos y medirnos con las todopoderosas estadounidenses que, al 99 por ciento, repetir¨¢n el oro que han conquistado en los ¨²ltimos cinco Juegos de forma consecutiva porque en su caso siempre llevan un dream team a cada cita ol¨ªmpica. Tambi¨¦n ante Serbia, que es la actual campeona de Europa y derrocha talento; China, que es un equipo respetable aunque ha perdido algo de nivel en los ¨²ltimos a?os; Canad¨¢, que ha ido creciendo y con su dureza defensiva y unos roles muy definidos puede dar sorpresas; y, por ¨²ltimo, Senegal, que es impredecible, porque sin nada que perder y con su gran capacidad atl¨¦tica ser¨¢ peligrosa.

El primer objetivo pasa por intentar evitar el cruce ante Australia y Francia, las selecciones m¨¢s fuertes del otro grupo.

Por delante tenemos una cita para la historia y mientras los d¨ªas y la competici¨®n avancen mi recomendaci¨®n es que disfrutemos del talento y el juego de las mujeres del baloncesto. Si am¨¢is este deporte ah¨ª van algunos nombres en los que os deb¨¦is fijar. Por supuesto, todo el producto nacional, de la primera a la ¨²ltima, y, a partir de ah¨ª: Ana Dabovic (Serbia), MVP del ¨²ltimo Eurobasket; Ramu Tokashiki (Jap¨®n), jugadora atl¨¦tica y capaz de machacar el aro; Kia Nurse (Canad¨¢), una base muy joven pero tan fiable que parece llevar jugando toda la vida; Stephanie Talbot (Australia), una jovenc¨ªsima de 22 a?os pero con todos los argumentos para triunfar; Elisabeth Cambage (Australia), una p¨ªvot fort¨ªsima; Elena Delle Donne (EE UU), la MVP de la WNBA, que debuta en unos Juegos; Olivia Epoupa (Francia), que tiene un enorme potencial. Y, por supuesto, Maya Moore, Diana Taurasi (EE. UU.), Sandrine Gruda (Francia), Penny Taylor (Australia), I?il Alben, Latoya Sanders (Turqu¨ªa), Sonia Petrovic (Serbia), Yelena Leuchanka (Bielorrusia), Erika de Souza, Damiris Dantas (Brasil).... Y much¨ªsimas m¨¢s, porque el baloncesto femenino est¨¢ repleto de talento y buen juego. Que nadie lo dude y R¨ªo lo mostrar¨¢.