Portugal vence a Argentina por 2-0 en el cruce m¨¢s complicado del grupo D
Los lusos, sin jugadores campeones en la Eurocopa, superan a una albiceleste con poco ¨ªmpetu ofensivo
Era el partido a ganar, el m¨¢s dif¨ªcil en los papeles y el que podr¨ªa asegurar el liderazgo del grupo D. La selecci¨®n de Portugal ha vencido por 2 a 0 a Argentina en la primera jornada de f¨²tbol de los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo 2016. Con goles de Paciencia y de Pit¨¦, ambos en la ¨²ltima media hora del encuentro, los lusos superaron a una albiceleste que se preocup¨® m¨¢s por el juego fuerte y por el orden ofensivo que por priorizar la circulaci¨®n del bal¨®n y el juego asociado, que siempre la caracterizan. El campe¨®n de la Eurocopa, y el finalista de la Copa Am¨¦rica se enfrentaron sin jugadores que hayan participado en esas competiciones.
Portugal consigui¨® sobre el final del encuentro encontrar su esencia. Supo aprovechar los errores del rival y cedi¨® la posesi¨®n, pero fue m¨¢s vertical. En el minuto 65, tras un desborde, Paciencia se visti¨® de ?der, control¨® el bal¨®n cerca de la medialuna y venci¨® al portero argentino con una media vuelta de media distancia, en una definici¨®n muy similar a la del h¨¦roe de la final de la Eurocopa, pero al otro palo. A diez minutos del final, Pit¨¦ anot¨® el segundo con un lejano tiro que se escurri¨® entre las manos de Ger¨®nimo Rulli, el portero de la Real Sociedad, que ven¨ªa teniendo una buena actuaci¨®n pero que cometi¨® un grosero error que le cost¨® el partido a su selecci¨®n.
En la primera parte, y sobre todo en los primeros minutos del encuentro, Portugal y Argentina invirtieron los roles. Poco mostr¨® el campe¨®n de la Eurocopa de aquel equipo que hizo historia en Francia: est¨¦ticamente hizo todo bien, s¨ª, supero a Argentina, pero no tuvo profundidad y padeci¨® la lentitud de sus mediocampistas para el regreso a las posiciones defensivas. Todo lo contrario al equipo que venci¨® a la selecci¨®n francesa en su propia casa, ese que en el momento en que m¨¢s superado parec¨ªa, te apu?alaba.
Por eso, cuanto m¨¢s controlaba el bal¨®n Portugal, m¨¢s peligrosas eran las llegadas de Argentina, que mostr¨® una versi¨®n m¨¢s defensiva y, a la portuguesa, se preocup¨® por mantener el orden, lastimar de contraataque y ganar la segunda jugada tras los rechazos de sus balones largos. Por momentos lo consigui¨®. A los 10 minutos de partido, G¨®mez,? su centrocampista derecho y una de las figuras del encuentro, estrell¨® un remate en el lateral derecho de la red. Otra vez G¨®mez, en el 26, lleg¨® al fondo y tir¨® un centro atr¨¢s que ?ngel Correa no pudo definir. Volver¨ªa a lastimar el mediocentro derecho con un centro para Calleri (el 9 que el nuevo entrenador de la selecci¨®n absoluta hab¨ªa pedido para el San Pablo) y con un disparo que se fue rozando el palo derecho sobre el final de la primera parte. Portugal apretaba pero con poca profundidad y daba muchas ventajas defensivas.
En la segunda etapa, Portugal cedi¨® el control del bal¨®n y tras soportar los embates de Argentina, que a trav¨¦s de una brillante vaselina de Calleri, estrell¨® un tiro en el larguero, aprovech¨® las oportunidades. El t¨¦cnico argentino, Olarticoechea, busc¨® una variante ofensiva porque vio que su equipo ten¨ªa posibilidades de anotar: sali¨® al campo Cristian Pav¨®n, joven promesa de Boca Juniors, por el lateral derecho Lisandro Magall¨¢n, que habitualmente juega de defensa central. G¨®mez pas¨® al lateral derecho y Pav¨®n se par¨® en su posici¨®n. Por esa banda lleg¨® el centro a Paciencia para el primer gol de los lusos, que abri¨® el partido.
Argentina tuvo ocaciones para empatarlo. Primero con un remate desviado de Correa y luego con una chilena de Gio Simeone, el hijo del Cholo, el entrenador del Atl¨¦tico de Madrid, que Ilori, defensa central portugu¨¦s rechaz¨® en la l¨ªnea.
No encontr¨® nunca el bal¨®n a ?ngel Correa, la figura de este equipo argentino, que se arm¨® casi a ¨²ltimo momento y que lleva pocos partidos compitiendo. Portugal, que se fue desinflando, hall¨® el gol con su hist¨®rica f¨®rmula y golpe¨® en el momento m¨¢s oportuno, cuando parec¨ªa perdida. Con Paciencia, claro.
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