Bruno Hortelano le mete el pecho a Blake y marca territorio
El velocista bate el r¨¦cord de Espa?a y logra el segundo mejor tiempo en las series de 200m, la carrera de Bolt
La carnicer¨ªa al sol del mediod¨ªa ha terminado. En la zona mixta, un grupo de periodistas jamaicanos bromea mientras espera a Blake, a Ashmeade, a Bolt, a los dioses de la velocidad. Un colega se les acerca y les dice, ?qu¨¦?, ?qu¨¦ os parece, un espa?ol le ha ganado a Blake?
Blake es Yohan Blake, el amigo de Usain Bolt, su guardaespaldas, la Bestia. Campe¨®n del mundo y subcampe¨®n ol¨ªmpico de los 100m. 9,69s, la segunda marca de la historia. Subcampe¨®n ol¨ªmpico de los 200m. 19,26s, la segunda mejor marca de la historia. Casi un segundo menos que la mejor marca de Bruno Hortelano, que le ha derrotado en las series de los 200m de R¨ªo.
¡°Le he metido pecho a Blake¡±, dice el espa?ol, quien, con 20,12s (-0,2 m/s), el segundo mejor tiempo de los 80 atletas sometidos a una masacre a la que solo sobrevivieron 24, bati¨® el r¨¦cord de Espa?a de la distancia. ¡°Quiero la mejor calle en semifinales¡±. En series, le toc¨® la calle ocho, casi en el di¨¢metro de la curva interminable, por delante de todos. La calle Van Niekerk, ya hab¨ªa sido bautizada. La calle de los que no temen al vac¨ªo delante de sus ojos. La calle Hortelano.
Hortelano, de 24 a?os, tendr¨¢ derecho a la mejor en semifinales. Solo el canadiense Andre de Grasse, el medallista de bronce de los 100m, corri¨® m¨¢s r¨¢pido que ¨¦l, 20,09s. Bolt se pase¨® a su estilo, despreocupado quiz¨¢s por el reparto de calles. Con 20,28s, solo logr¨® el 15? mejor tiempo. Tampoco le importa mucho. Su reino no son las series.
Los jamaicanos se r¨ªen. La velocidad es su religi¨®n; sus atletas, sus santos. Los veneran y les exigen. Los adoran. ¡°Mira lo que dice este¡±, le dice uno a otro, ¡°que un espa?ol le ha ganado a Blake, ja ja¡ Si Blake se ha dejado, hombre¡ S¨ª, Blake est¨¢ muy bien¡¡± Reaccionaron como reaccionar¨ªa el espa?ol si le dijeran que su selecci¨®n de f¨²tbol le hab¨ªa ganado a la roja. No saben lo que les espera.
Hortelano no es solo el atleta que lo pet¨® en las redes sociales por su reacci¨®n de alegr¨ªa loca cuando le dijeron ante las c¨¢maras en ?msterdam que hab¨ªan descalificado a Churandy Martina y que ¨¦l era el campe¨®n de Europa. Hortelano es un atleta muy serio. Hortelano no est¨¢ de bromas. Ha ganado porque ha podido y porque ha querido. Meti¨¦ndole pecho a Blake despu¨¦s de haberse relajado ambos en los ¨²ltimos metros, una vez comprobado que el norteamericano Webb no les iba a ganar (solo pasaban dos por puestos en cada una de las 10 series, y cuatro por tiempos al final), Bruno no solo se aseguraba un buen lugar para la semifinal de las tres de la ma?ana del jueves, la carrera de su vida, tambi¨¦n dejaba su firma. Marcaba territorio. Dejaba su tarjeta de visita en los salones de la velocidad mundial. Hortelano es lo que es por lo que hace y por lo que anuncia.
En solo cinco semanas del verano de 2016, el velocista nacido en Australia ha batido tres veces su r¨¦cord de Espa?a de los 200m: 20,39s en el Europeo de ?msterdam el 8 de julio; 20,18s, en Londres, en presencia de Bolt, el 22 de julio; 20,12s el 16 de agosto en R¨ªo, en las series de una gran competici¨®n, su especialidad. Del r¨¦cord se apoder¨®, para no soltarlo, hace dos agostos, en las series del Mundial de Mosc¨², en 2013,, su debut en la gran escena atl¨¦tica.
El lunes al mediod¨ªa, Hortelano con su entrenador, Adrian Durant, hab¨ªa acudido a visualizar su carrera del d¨ªa siguiente en la misma pista del Engenhao. ¡°Vi c¨®mo correr¨ªa, vi lo que har¨ªa, vi lo que hice. Todo sali¨® como lo hab¨ªamos planeado¡±, dijo. ¡°Sal¨ª muy r¨¢pido y he corrido fuerte hasta que vi que pasaba a Webb. El r¨¦cord ha venido solo¡±. En las semifinales, Hortelano tampoco podr¨¢ reservarse si quiere llegar a la final. ¡°No pienso en la final¡±, dijo con la misma seguridad pasmosa con la que unos segundos antes hab¨ªa afirmado que bajar¨ªa de 20s. ¡°He venido a competir en los Juegos. Vengo a buscar mi l¨ªmite. En la final pensar¨¦ cuando llegue. Pero hasta all¨ª todo planeado¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.