Espa?a, tan cerca y tan lejos de EE UU
El equipo de Krzyzewski, con los rebotes de Jordan y de la mano de Klay Thompson, no da opci¨®n pese al marcador final
Los puntos, a veces, no reflejan la diferencia competitiva. Y as¨ª sucedi¨® en el cuarto episodio consecutivo del Estados Unidos-Espa?a en los Juegos. Muy poco los separ¨® finalmente en el marcador (76-82), menos que en las preciosas y disputad¨ªsimas finales de Pek¨ªn 2008 (107-118) y Londres 2012 (107-100). Pero una cosa son los n¨²meros y otra, muy diferente, las sensaciones. Pese a la brava batalla que plante¨® el equipo espa?ol, Estados Unidos domin¨® con mano de hierro la semifinal de R¨ªo.
Se ech¨® de menos la tensi¨®n de aquellas finales. No corri¨® el sudor fr¨ªo por la frente de los jugadores de Mike Krzyzewski como entonces. El rebote y la intimidaci¨®n de todo el equipo estadounidense, en especial de DeAndre Jordan, con 16 rebotes y cuatro tapones, y la mano de Klay Thompson, con cuatro triples y 22 puntos, encauzaron su laboriosa y trabajada victoria.
A Espa?a, combativa, inasequible al desaliento a pesar de los acelerones de su rival, le falt¨® un punto de chispa y le sobraron algunas fases de errores. Perdi¨® por seis, pero los estadounidenses, a diferencia de las dos anteriores citas ol¨ªmpicas se aseguraron un colch¨®n de puntos suficiente para no sufrir, para administrarlos con relativa tranquilidad. Pau Gasol volvi¨® a superarse en este tipo de partido, con 23 puntos y ocho rebotes, pero careci¨® del acompa?amiento estelar de otros jugadores, con Navarro ya en un papel m¨¢s secundario, y Mirotic lastrado por las faltas y absorbido por las exigencias del marcaje a Carmelo Anthony.
El equipo espa?ol, mediado el segundo cuarto, ya se sum¨ªa sus lagunas. No cerraba el rebote defensivo. Los estadounidenses cargaban como b¨²falos. Sumaban nueve rechazos en ataque en el minuto 13. Ni con Gasol ni con Hernang¨®mez, ni con Felipe, ni con Mirotic se cerraba la hemorragia. No era cuesti¨®n solo de los p¨ªvots. Hasta los exteriores, Lowry y Butler, le robaban la cartera a la defensa espa?ola. Era una cuesti¨®n de prioridades, de que el quinteto espa?ol al completo se pusiera a buscar los rechazos como si en ello les fuera el alma.
Eso por un lado, por el otro, los tiradores espa?oles acumularon un 1 de 9 en esos 13 minutos. La defensa estadounidense apretaba muy arriba, se cern¨ªa sobre los bases, sobre Ricky al principio, y sobre Sergio Rodr¨ªguez que le relev¨® cuando sum¨® su segunda falta en solo tres minutos y medio. Agobiados los bases, les cost¨® encontrar l¨ªneas de pases y no masticaron lo suficiente las acciones acabadas en triples. Estados Unidos marcaba distancias, 20-30.
Los ¨¢rbitros decidieron que el partido iba a ser de parvulario. A la menor protesta, de cara a la pared. Empezaron un carrusel de faltas t¨¦cnicas, empezando por las dos con las que castigaron al banquillo espa?ol. Y a partir de ah¨ª, seis. Cuatro para Espa?a y dos para Estados Unidos. El mayor damnificado fue Mirotic, que tras cometer el pecado venial de una falta sobre Carmelo Anthony, se arriesg¨® con el casi mortal de protestar y fue castigado con una t¨¦cnica. Sumaba cuatro en 17 minutos. Un lastre de consideraci¨®n para el equipo espa?ol. Con la segunda unidad en cancha, con Navarro de copiloto, incluso luego con Llull de base durante unos minutos, con Felipe, con Claver, Espa?a aminor¨® su cadencia de errores y se puso a tiro de piedra (35-38).
Espa?a 76 - Estados Unidos 82
1? cuarto: 17-26;? 2? cuarto: 22-19; 3? cuarto: 18-21; 4? cuarto: 19-16
Espa?a: Ricky Rubio (0), Llull (5), Rudy Fern¨¢ndez (9), Mirotic (7) y Pau Gasol (23) -cinco inicial-, Sergio Rodr¨ªguez (11), Navarro (9), Claver (5), F. Reyes (3) y Willy Hernang¨®mez (4), Calder¨®n (-), Abrines (-).
Estados Unidos: K. Irving (13), Thompson (22), C. Anthony (14), Durant (7) y DeAndr¨¦ Jordan (9) -cinco inicial-, K. Lowry (9), Butler (0), Paul George (6), Green, DeMarcus Couisins (2), Barnes (-), Derozan (-).
?rbitros: Christodoulou (Grecia), Locatelli (Brasil), Reyes (M¨¦xico).
10.455 espectadores en el Carioca Arena.
Los triples de Klay Thompson, los tapones, los rebotes y la e intimidaci¨®n de DeAndre Jordan, la soltura de Kyrie Irving y los buenos minutos de Lowry cuando le relev¨®, especialmente en el ¨²ltimo cuarto, el rebote en general (53-41), fueron las armas con las que Estados Unidos zanj¨® el debate tras la pen¨²ltima acometida espa?ola (56-61). Irving y dos triples de Klay Thompson abrieron brecha ya en el ¨²ltimo cuarto (65-78) y a partir de ah¨ª, Estados Unidos respir¨®. Espa?a buscar¨¢ lo que ser¨ªa una magn¨ªfica consolaci¨®n, la medalla de bronce en R¨ªo. El desaf¨ªo de ganarle a Estados Unidos, contin¨²a en pie para Espa?a y para todos: suma 75 victorias consecutivas, no pierde desde las semifinales del Mundial de 2006 en Jap¨®n.
Estados Unidos levant¨® una barrera de c¨ªclopes. Demasiado altos, demasiado fuertes, demasiado dotados de brazos demasiado largos y, para colmo, demasiado combativos como para someterse al ataque espa?ol. Acabada la refriega (76-82), t¨¦cnicos y jugadores estuvieron de acuerdo en se?alar las causas del resultado. Los espa?oles, adem¨¢s, elevaron la voz para pedir cohesi¨®n y concentraci¨®n ante un reto que sigue en pie. Queda la disputa del bronce, contra Australia. Porque, como dijo Pau Gasol: ¡°Una medalla ol¨ªmpica es una medalla ol¨ªmpica¡±.
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