EEUU, un oro apabullante ante Serbia

Kevin Durant y la selecci¨®n de Estados Unidos con la que se jubilar¨¢ Mike Krzyzewski trituraron a Serbia en una abrumadora demostraci¨®n de su poder¨ªo (66-96). La final de R¨ªo no tuvo apenas aroma competitivo, nada que ver desde luego con los preciosos partidos con los que se gan¨® el oro el equipo estadounidense en las finales de Pek¨ªn y Londres.

El golpe de fuerza de Estados Unidos devast¨® a un rival que se las hab¨ªa hecho pasar canutas en la fase de grupos, cuando un triple Bogdanovic estuvo a punto de forzar la pr¨®rroga (94-91). Aqu¨¦l partido y los partidos en los que tanto sufri¨® el equipo americano, ante Australia (98-88) y Francia (100-97), quedaron borrados por las palizas con las que el equipo de Durant, Anthony, Irving y compa?¨ªa sobrevolaron la fase decisiva, ante Argentina (105-78), Espa?a (pese a un marcador ajustado, 82-76) y Serbia.

La defensa del equipo que tanto hab¨ªa impresionado frente a Australia en las semifinales, fue derribada con una facilidad pasmosa. Solo se registr¨® cierta igualdad en el primer cuarto (15-19). A partir de ah¨ª la apabullante superioridad en defensa, rebote (33-54, 15 de Cousins), la cantidad de p¨¦rdidas forzadas por la exigente presi¨®n de la defensa estadounidense y el talento puro de Kevin Durant, con sus cinco triples y 33 puntos, acompa?ado por Cousins, por Klay Thomposon, por todo el equipo, no dejaron el m¨¢s m¨ªnimo margen al debate o la duda. Las diferencias se fueron haciendo abismales, de 23 puntos ya en el descanso, de m¨¢s de 30 (37-69) mediado el tercer cuarto, y de m¨¢s de 40 (49-90) en el tramo final.

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Krzyzewski, satisfecho ya de sobra por el funcionamiento de la ¨²ltima versi¨®n de una selecci¨®n de la que se jubila, baj¨® el pist¨®n y reparti¨® la gloria. Dio entrada a los ¨²ltimos del banquillo. Serbia, absolutamente entregada, lo agradeci¨®. Estados Unidos sufri¨® su ¨²ltima derrota en el Mundial de 2006. Va para diez a?os. Desde entonces el plan director que implementaron Krzyzewski y Colangelo, con la aquiescencia de la NBA, empez¨® a dar un resultado incontestable. Estados Unidos, con una programaci¨®n seria y la implicaci¨®n de los que acuden a las citas, no tiene todav¨ªa la imperiosa necesidad de reunir a todas sus figuras.

No importa que falten, como en esta ocasi¨®n, LeBron James, Stephen Curry, Harden y algunos otros. Tiene de sobras, sobre todo si su esfuerzo y entramado defensivo es capaz de dejar al rival por debajo de los setenta puntos y limitar el talento ofensivo de jugadores como Teodosic o Bogdanovic. Estados Unidos sigue reinando diez a?os despu¨¦s de su ¨²ltima derrota.