¡°Ser ciclista es un estilo de vida¡±

"La verdad es que los d¨ªas son bastante rutinarios en una vuelta", dice el ciclista espa?ol del Etixx-Quick Step David de la Cruz (Sabadell, 1989) cuando se le pregunta por c¨®mo es una jornada cualquiera para un profesional en una gran carrera por etapas como La Vuelta a Espa?a.

El d¨ªa comienza, dependiendo de la hora de inicio de la etapa, entre las nueve y las diez de la ma?ana y lo primero que tiene que hacer alguien que va a afrontar una etapa de m¨¢s de 150 kil¨®metros es un desayuno copioso: fruta, yogur, muesli, tostadas¡­ "Tenemos la suerte de que nos acompa?a un cami¨®n cocina que se encarga de preparar toda nuestra alimentaci¨®n", explica De la Cruz. Todas las calor¨ªas necesarias para el esfuerzo que les espera las controla el cocinero del equipo, que viaja con ellos en todo momento y que trabaja en su cami¨®n cocina en los aleda?os del hotel donde el equipo hace noche.

Poco a poco van bajando de las habitaciones y todos los corredores y miembros el personal t¨¦cnico se re¨²nen en el comedor, comparten las primeras impresiones del d¨ªa, comentan la etapa y reciben algunas directrices b¨¢sicas por parte de los directores deportivos. En el comedor del Etixx-Quick Step se escucha hablar flamenco, italiano, ingl¨¦s o castellano, cada conversaci¨®n es una mezcla de idiomas a trav¨¦s de la que todos se entienden. Tras el desayuno, cada d¨ªa hay que volver a hacer la maleta antes de viajar en el autob¨²s hasta la salida, por la noche dormir¨¢n en otro hotel, en otra ciudad, a la espera de una nueva etapa.

Cuando el bus del equipo llega a zona de salida de la etapa, los ciclistas viven sus momentos m¨¢s ¨ªntimos, encerrados en el bus, lo que ser¨ªa el vestuario para un equipo de f¨²tbol, los nueve miembros del equipo y los directores deportivos comparten los momentos previos a la carrera. "Los directores llevan preparadas una serie de diapositivas con las que nos explican c¨®mo va a soplar el aire ese d¨ªa, puntos cr¨ªticos de la etapa o de c¨®mo son los kil¨®metros finales", dice De la Cruz. All¨ª se ultima la t¨¢ctica a seguir ese d¨ªa y, una vez cambiados, todos cogen sus bicicletas para pasar por el control de firmas. "Entonces solo queda llenarnos los bolsillos de barritas Etixx y arrancar la etapa", comenta David de la Cruz.

Tras la etapa

Cuando los corredores cruzan la l¨ªnea de meta, lo primero que se encuentran es un asistente de su equipo que les reparte bebidas frescas camino al autob¨²s, donde toman unos batidos de recuperaci¨®n y donde suele haber montados unos rodillos para, tras un gran esfuerzo, relajar la musculatura con un rodar suave mientras comentan c¨®mo ha ido el d¨ªa. En el nuevo motorhome que acompa?a al Etixx-Quick Step, los ciclistas disponen de duchas y ba?eras de agua fr¨ªa. "En carreras como la Vuelta a Espa?a, que hace mucho calor, viene muy bien tener este tipo de comodidades. Vamos de puta madre", dice con una sonrisa De la Cruz.

A la llegada al hotel, el cansancio se refleja en las caras de todos. Solo queda cenar, comentar si ha ido bien la jornada, recibir el masaje diario, para el que disponen de un equipo de cinco masajistas que tratan a los nueve ciclistas, y dormir. Al d¨ªa siguiente espera lo mismo. "Es una rutina que, una vez que te metes dentro de ella, la disfrutas y la agradeces. El ser ciclista no es un deporte o un trabajo, es un estilo de vida. Todos los que estamos aqu¨ª disfrutamos de vivir as¨ª, no hacemos sacrificios, es un regalo", concluye David de la Cruz.