Nueva York ya tiene ¡®paraguas¡¯

El tenis es un deporte que hist¨®ricamente ha obligado a mirar al cielo. De lo que all¨ª arriba ocurra, cuando se revuelve la meteorolog¨ªa y las nubes lloran, depende todo. Si caen gotas, el programa se trastoca: suspensiones, retrasos, despliegue de lonas. Cambios de ritmo de lo m¨¢s inoportunos que hast¨ªan a p¨²blico, jugadores y organizadores. El agua ha sido un problema end¨¦mico que, sin embargo, se ha ido minimizando progresivamente en los grandes torneos. En todos salvo en Roland Garros, porque Australia, Londres y desde este a?o Nueva York, de estreno, ya cuentan con al menos una instalaci¨®n que permite hacer frente a las precipitaciones.

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Este a?o, en Flushing Meadows, est¨¢n felices e hinchan el pecho. Y es que all¨ª, en el barrio neoyorquino de Queens, ya no depender¨¢n de los caprichos del cielo. Su pista central, la joya del Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, reluce como nunca. Todo despu¨¦s de una inversi¨®n cercana a los 135 millones de euros y 18 meses de construcci¨®n, con 6.000 toneladas de acero de por medio y un conglomerado de vigas y paneles que dan forma a la espectacular cubierta que proteger¨¢ a los 23.800 espectadores ¡ªm¨¢s que en ninguna otra pista del planeta¡ª que asisten a los partidos.

¡°Es fant¨¢stico¡±, sostiene el escoc¨¦s Andy Murray, dos del mundo; ¡°entren¨¦ bajo el techo hace unos d¨ªas y es genial. Se abre y se cierra muy r¨¢pido, as¨ª que a partir de ahora no deber¨ªan haber demasiados retrasos. Creo que es algo positivo para los tenistas, para la televisi¨®n, para los medios en general y tambi¨¦n para los aficionados. Es bueno para todos nosotros¡±, dice el brit¨¢nico, que a su vez bromea porque en esta primera semana del US Open las gotas no aparecen y, de momento, no se les espera: ¡°Apuesto a que este a?o no llueve¡±.

La cubierta retr¨¢ctil supone la culminaci¨®n a una fara¨®nica obra que abarca todo el complejo. La Asociaci¨®n Estadounidense de Tenis (USTA) ha abonado 493 millones de euros para cubrir la Arthur Ashe, construir una nueva Grandstand (8.000 espectadores) y renovar la que fue su pista principal hasta 1997 ¡ªa?o en el que se levant¨® la central actual¡ª, la Louis Armstrong, que en 2018 se reinaugurar¨¢, tambi¨¦n con una protecci¨®n en la zona superior. ¡°Ya no importar¨¢ la lluvia. Hemos ejecutado un plan magistral para finalizar esta gran obra. La edici¨®n de este a?o es realmente hist¨®rica¡±, ensalza orgullosa Katrina Adams, presidenta de la USTA.

* V?DEO: As¨ª se construy¨® el techo de la pista Arthur Ashe del Centro Nacional Billie Jean King.

La instalaci¨®n del techo se ha llevado a cabo sin dejar ning¨²n cabo suelto. En el instante en que se sella se activa un sistema de refrigeraci¨®n que asegura que la temperatura y la humedad son las adecuadas en el interior. No obstante, hay un aspecto al que no ha podido escapar: los contrastes lum¨ªnicos, los claroscuros. ¡°La cubierta es espl¨¦ndida, aunque a veces tenemos dificultades para golpear la pelota porque conforme se mueve el sol aparecen sombras que antes no exist¨ªan aqu¨ª. Pero es espl¨¦ndida¡±, incide Rafael Nadal, siempre meticuloso.

El juez principal del torneo, Brian Earley, es quien tendr¨¢ la potestad para determinar el cierre; si as¨ª lo hace, el partido que haya comenzado encapotado o bien haya sido interrumpido tendr¨¢ que finalizar de la misma forma, bajo formato indoor. Y otro matiz rese?able: a diferencia del Abierto de Australia, donde se puede decretar el cierre de la techumbre si las temperaturas son muy elevadas, en Nueva York no se atender¨¢ a este factor del calor.

Presumen pues en Flushing Meadows de su renovaci¨®n. Ya no quedan a merced del agua, como tampoco lo est¨¢n Wimbledon ¡ªCentre Court cubierta y la pista 1 a partir de 2019¡ª ni en el complejo de Melbourne Park, que cuenta ya con tres pistas protegidas. Ahora, la excepci¨®n apunta a Par¨ªs, donde, parad¨®jicamente, claman al cielo para que las autoridades den licencia a un proyecto de remodelaci¨®n? que incluya un paraguas para la Philippe Chatrier.

DJOKOVIC, PRESIDENTE DEL CONSEJO DE JUGADORES

Novak Djokovic, n¨²mero uno del circuito, ser¨¢ a partir de ahora tambi¨¦n el presidente del Consejo de Jugadores de la ATP. El serbio, de 29 a?os, fue elegido portavoz por el resto de los tenistas la semana pasada, en una reuni¨®n previa al US Open. Nole tendr¨¢ que velar por los intereses de los profesionales hasta junio de 2018, cuando finalice su mandato. ¡°Acept¨¦ con mucho gusto. Es una responsabilidad. Por supuesto, voy a darlo todo para contribuir a la evoluci¨®n de este deporte¡±, afirm¨® el de Belgrado, quien ya form¨® parte de este ¨®rgano entre 2008 y 2010.

¡°En el Consejo todos somos iguales. Fue interesante realmente sentarse, escuchar y hablar, debatir sobre diferentes temas que est¨¢n en marcha ahora mismo. Nuevas ideas y nuevas perspectivas¡±, se?al¨® Djokovic, que estar¨¢ acompa?ado desde la vicepresidencia por el sudafricano Kevin Anderson; ¡°estamos todos en el mismo barco: la gente del Consejo, la gente de la Junta, y al final, los torneos tambi¨¦n¡­ Todos somos parte del mismo ¨®rgano de gobierno. Todos somos parte de la misma organizaci¨®n. Todos compartimos la misi¨®n de hacer este deporte mejor¡±.

El Consejo de Jugadores tiene como objetivo conformar una voz ¨²nica para que el circuito prospere y el tenis mejore en todo lo respectivo al calendario, las infraestructuras, la configuraci¨®n de los rankings y todo aquello que afecta al desempe?o profesional de los tenistas. Cabe recordar que Rafael Nadal ocup¨® la vicepresidencia del Consejo entre 2008 y 2012, cuando el suizo Roger Federer estaba al frente.