Alucinan con Ra¨²l

Para titular esta secci¨®n dud¨¦ en su momento con el universal ¡°siempre robando¡±, una frase tan futbol¨ªstica que el d¨ªa en que mi padre descubri¨® que le hab¨ªan robado el coche lo primero que hizo fue buscar con la mirada al ¨¢rbitro, y el ¡°este es mi a?o¡±, la frase con la que estuvo inaugurando Guti todas las temporadas hasta que un verano, con 32 a?azos, anunci¨® que explotar¨ªa y que ya era un ¡°futbolero¡± y ¡°cristiano¡±. En realidad el ¡°este es mi a?o¡± resume los clich¨¦s de los clubes todos los arranques. Entusiasma la fe de los t¨¦cnicos, a¨²n m¨¢s la de los aficionados.

Desde 1991, cuando Ram¨®n Mendoza ech¨® a Antic por tener al equipo l¨ªder y ¡°aburrir¡± (se perdi¨® la Liga en Tenerife en el ¨²ltimo partido; hay que reconocerle a Mendoza que no se aburri¨® ni Dios) a los madridistas se nos dice todos los veranos que lleg¨® el momento de la ¡°excelencia¡±. En ese discurso se inscribe la declaraci¨®n de un entrenador que llega con el secreto de la pizza de Casa Tarradellas: ¡°Vamos a defender y a atacar todos¡±. Y a nosotros nos da igual que lo dijera tambi¨¦n el verano anterior: ¡°Este a?o s¨ª¡±. Echa a andar entonces una liturgia con muchos apartados, que un amigo y yo coleccionamos con paciencia porque se repiten de tal manera que a veces en lugar de ser aficionados de un equipo parecemos fans de una cadena de montaje de Citro?n.

Nuestro favorito es el s¨ªndrome del ¡°alucinan con Ra¨²l¡±, una frase que se repet¨ªa insistentemente en la decadencia del astro. Cada verano los jugadores llegaban a Valdebebas y alucinaban con Ra¨²l. ¡°Est¨¢ hecho un toro¡±, dec¨ªa una fuente. Los fichajes en realidad eran un pasen y vean: se tra¨ªan estrellas para que flipasen con las pruebas de resistencia de Ra¨²l. ¡°?Qu¨¦ tal el partido, Cristiano?¡±. ¡°Bien, al principio no hemos alucinado mucho, quiz¨¢s por falta de ritmo. Luego nos concentramos y estuvimos alucinando todos juntos con Ra¨²l¡±.

Ra¨²l, por emblem¨¢tico y porque al fin y al cabo gan¨® tres Champions, era el s¨ªmbolo de esa renovaci¨®n constante en la que cae el aficionado todos los inicios de Liga. Se necesitan ilusiones, aunque sea un Guti m¨¢s cristiano, y cualquier informaci¨®n procedente de un vestuario lleva el membrete reglamentario: Benzema ha llegado m¨¢s fino que nunca, Messi acorta sus vacaciones, Simeone lo tiene claro. Una lista de buenos deseos que no me convenci¨® para titular la secci¨®n: pase lo que pase, todo se conseguir¨¢ robando.