EEUU gana el oro con ayuda de Kasp¨¢rov

El veterano capit¨¢n de los norteamericanos, John Donaldson, explic¨® as¨ª las claves de este ¨¦xito hist¨®rico (es el primer oro para EEUU desde 1976, en una edici¨®n que la URSS no disput¨®): ¡°Si s¨®lo tengo que citar una, es la gran inversi¨®n del mecenas Rex Sinquefeld en los ¨²ltimos a?os para promover el ajedrez en nuestro pa¨ªs de diversas maneras. Pero la Fundaci¨®n Kasp¨¢rov tambi¨¦n nos ha patrocinado. Lo ideal ahora ser¨ªa que entre ambos impliquen a magnates aficionados al ajedrez, como Bill Gates, Paul Allen [ambos, cofundadores de Microsoft] o Peter Thiel [cofundador de PayPal]. En ese caso, la repercusi¨®n de esta medalla puede ser tan grande como el triunfo de Bobby Fischer en el Mundial de 1972¡±.

Michael Khodarkovski, presidente de la Fundaci¨®n Kasp¨¢rov en EEUU, confirm¨® a EL PA?S que el excampe¨®n del mundo est¨¢ adaptando a la realidad estadounidense el sistema de detecci¨®n y entrenamiento de talentos que se aplic¨® de manera gigantesca en la URSS durante m¨¢s de 60 a?os. La cumbre de aquella s¨®lida pir¨¢mide (5 millones de ajedrecistas federados y 50 millones de practicantes en un pa¨ªs de 287 millones de habitantes) era la escuela que dirig¨ªa el gran patriarca del ajedrez sovi¨¦tico, Mija¨ªl Botv¨ªnik, de la que Kasp¨¢rov fue su alumno m¨¢s brillante: ¡°Tenemos una red de captaci¨®n de ni?os con talento extendida por todo EEUU. Yo hago un informe detallado de cada uno y se lo paso a Gari, que se re¨²ne con ellos en dos concentraciones cada a?o. Entonces ¨¦l selecciona entre ocho y diez, que reciben un entrenamiento minucioso, tambi¨¦n supervisado por Gari. Ya tenemos media docena de jugadores sub 20 con gran futuro¡±.

Por otro lado, cada vez mas colegios estadounidenses incorporan el ajedrez a sus actividades extraescolares, y algunos lo utilizan en horario lectivo como herramienta pedag¨®gica. Ese auge est¨¢ cambiando poco a poco la idea, muy extendida entre los ciudadanos, de que ser un ajedrecista de alto nivel no es una profesi¨®n tan seria como jugar al baloncesto o al beisbol.

No pocos aficionados est¨¢n tildando al nuevo campe¨®n ol¨ªmpico de ¡°equipo de mercenarios¡±, en relaci¨®n a sus tres grandes estrellas, porque s¨®lo se fijan en que Fabiano Caruana era italiano hasta 2015, Hikaru Nakamura naci¨® en Jap¨®n, y Wesley So en Filipinas. Pero no hay mucha base para esa etiqueta tan despectiva: Caruana naci¨® en Miami, de padre estadounidense y madre italiana, y siempre tuvo la doble nacionalidad hasta que Rex Sinquefeld le convenci¨® (y patrocin¨®) para que cambiase de bandera y pasaporte; Nakamura emigr¨® a EEUU cuando ten¨ªa dos a?os; y la nacionalizaci¨®n de So, estudiante en la Universidad de Webster (EEUU) desde 2012, fue el final de un duro proceso con graves problemas personales.

El presidente Putin desea que el ajedrez renueve viejas glorias para mejorar la imagen de Rusia y la autoestima de sus ciudadanos. Pero las cosas no van bien: a este nuevo fracaso ol¨ªmpico ¨CRusia no gana el oro desde 2002- se suma el riesgo de bancarrota, la enorme ineficacia y las s¨®lidas sospechas de corrupci¨®n de la Federaci¨®n Internacional de Ajedrez (FIDE), presidida por el exc¨¦ntrico millonario ruso Kirs¨¢n Iliumy¨ªnov, protegido por Putin e incluido en la lista de sancionados de EEUU por colaborar con el Gobierno de Siria. Su gran esperanza es Sergu¨¦i Kariakin, quien disputar¨¢ la final del Mundial con el noruego Magnus Carlsen (actual campe¨®n) en Nueva York del 11 al 30 de noviembre.

Y ah¨ª est¨¢ la gran paradoja: la presencia de Iliumy¨ªnov en la lista negra impide lograr patrocinadores estadounidenses. Los dos anunciados hasta ahora son la empresa rusa Phosagro, cuyo due?o, Andr¨¦i Guriev, es muy cercano a Putin; y EG Capital Advisors, que opera sobre todo en Rusia. Ese duelo ser¨¢ una gran oportunidad para promover el ajedrez en EEUU al calor del oro ganado hoy en Bak¨². Y la campa?a se pagar¨¢ con dinero ruso, invertido por ¨®rdenes del Kremlin para que Kariakin sea un nuevo h¨¦roe nacional, como lo fue Kasp¨¢rov.