El Sporting es Mareo
La cantera es fundamental para la sostenibilidad del club, que goza de salud con el equipo en Primera, pese a la crisis


Escuela de f¨²tbol Mareo, reza un peque?o letrero erosionado por el paso del tiempo a la entrada de la ciudad deportiva del Sporting de Gij¨®n. Cruzadas las puertas ¡ªsiempre est¨¢n abiertas¡ª, se descubre un complejo deportivo fabuloso, con cuatro campos de hierba natural, otros tantos de artificial y hasta uno peque?o de f¨²tbol playa y otro de sala. El c¨¦sped, porque da el sol y las lluvias no castigan todav¨ªa, es una moqueta y ya llegan los primeros ni?os para tocar el bal¨®n entre p¨¢ramos con vacas de fondo que pastan tranquilamente.
¡°Buenas tardes¡±, dice un grupo de chavales. ¡°Hola¡±, suelta otro peque?¨ªn al tiempo que sonr¨ªe y encoge los hombros con cara traviesa. ¡°Esto me gusta¡±, resuelve Manuel S¨¢nchez, Manolo, quien fuera jugador y t¨¦cnico de la casa y que ahora es el director de f¨²tbol de Mareo; ¡°que saluden porque eso denota respeto al sitio donde est¨¢n. Son valores y un equipo en el campo tambi¨¦n es eso: educaci¨®n, disciplina, orden¡±. Se suma Jos¨¦ Mar¨ªa Acebal, tambi¨¦n futbolista y t¨¦cnico en Gij¨®n que cuenta 28 a?os en el club, ahora director de log¨ªstica e instalaciones: ¡°Aqu¨ª se forman jugadores y personas. Y funciona porque en los a?os pasados que no pudimos fichar, los canteranos estabilizaron el club. Sin Mareo no estar¨ªamos aqu¨ª¡±.
La historia comenz¨® con Branko Zebec, t¨¦cnico yugoslavo que erigi¨® campe¨®n de Liga y Copa al Bayern. En 1973, fue escogido por la directiva para reanimar a un club que en los cursos anteriores se debat¨ªa en el fango. Pero a los pocos d¨ªas, se march¨® espantado por las precarias instalaciones del campo de Los Fresnos. Suficiente para que el expresidente ?ngel Viejo Feli¨² se decidiera a levantar la ciudad deportiva. Pero no hab¨ªa dinero. Primero se vendi¨® el terreno donde jugaba el filial y se iniciaron unas obras que dos a?os m¨¢s tarde se pararon, de nuevo por falta de liquidez.
As¨ª que se tom¨® la medida de vender a una de sus dos grandes estrellas: Quini o Churruca, por los que pujaban el Bar?a y el Athletic respectivamente, con una oferta de 45 y 50 millones de las antiguas pesetas. Se decantaron por el segundo y en 1978 se concluy¨® la obra. ¡°Mareo es apostar por la formaci¨®n, es sentir un club de cantera que conecta con la afici¨®n, es una se?a de identidad que va acompa?ada con rendimiento¡±, dicta orgulloso Manuel, consciente de que est¨¢n en tiempo de bonanza por jugar en Primera; ¡°esto permite crear proyectos y no sobrevivir como cuando est¨¢s en Segunda¡±.
Un impulso deportivo ha sido la reciente creaci¨®n del ?rea de Desarrollo, que introduce la figura del psic¨®logo para los entrenadores y futbolistas. A nivel estructural, se han hecho dos campos nuevos de hierba artificial y en la rec¨¢mara hay otras prioridades. ¡°Esperemos forzar la m¨¢quina el a?o que viene¡±, se?ala Acebal, que enumera: ¡°Una pista cubierta con vestuarios, un gimnasio para el f¨²tbol base y recomprar los terrenos al Ayuntamiento [los vendi¨® en 2001 y por 1.500 millones de pesetas el expresidente Juan Arango tras la frase famosa de ?V¨¦ndovos Mareo!]¡±.

Fue m¨¢s bien un pr¨¦stamo del PSOE, que no edific¨® sino que cumpli¨®, como han hecho los poderes pol¨ªticos sucesivos, el trato de aguardar a la recompra. Pero quiz¨¢ lo que m¨¢s les gustar¨ªa es recuperar la residencia para chavales, desaparecida con la ca¨ªda econ¨®mica. ¡°Antes hab¨ªa unos 20 ni?os y seg¨²n est¨¢ ahora la sociedad ser¨ªa important¨ªsimo¡±, expone Acebal. Y sin residencia no hay fichajes de fuera. "Nuestro ¨¢mbito de captaci¨®n es Asturias. De juveniles para abajo, todos menos el hermano de Tony Sanabria ¡ªcontratado el curso anterior¡ª, viven en la regi¨®n¡±, revela Manolo; ¡°aunque ya podemos valorarlo si el chico tiene mucho talento y debe ocupar un puesto que creamos que no podemos cubrir en el futuro¡±.
El Sporting, que destina poco m¨¢s de un mill¨®n de euros de presupuesto anual a la cantera, cuenta con 11 equipos m¨¢s el filial y dos femeninos, adem¨¢s de siete conjuntos federados en la escuela y otros 10 sin federar. ¡°Por aqu¨ª pasan cada semana unos 390 ni?os¡±, conviene Acebal; ¡°y solo 90 no son de Gij¨®n¡±. Para ellos, el club facilita cinco servicios de autob¨²s: uno que va por Oviedo, otro por la cuenca minera, un tercero por Avil¨¦s, uno m¨¢s por la parte del Banco y el ¨²ltimo por Tapia. ¡°El jugador asturiano es luchador, trabajador y competitivo¡±, define Manuel; ¡°pero en la regi¨®n echamos en falta un poco de competitividad, por lo que le hacemos frente con entrenamientos adecuados y con el ascenso de categor¨ªa para esos chicos que vienen muy bien¡±.
Este a?o hay siete canteranos en el primer equipo y en el anterior eran el 90% Jos¨¦ Mar¨ªa Acebal, director de log¨ªstica e instalaciones
Otra dificultad es que en ocasiones los grandes clubes estiran sus tent¨¢culos. ¡°Manu Garc¨ªa se fue al City, ?lvaro Fidalgo al Madrid, otro al Villarreal, uno m¨¢s al Bar?a¡¡±, dice Acebal. ¡°Nuestro talento llama la atenci¨®n¡±, retoma Manuel; ¡°pero los chicos deben saber que este es un lugar privilegiado para jugar, desarrollarse y llegar al primer equipo¡±. Por eso no es rara la simbiosis entre el primer equipo y la cantera. ¡°De vez en cuando reunimos a todos los defensas, por ejemplo, y hacemos que un central o el mismo Pitu les den alguna charla¡±, desvela Manuel; ¡°es algo que podemos y debemos hacer¡±. As¨ª lo ve el canterano Nacho Cases, atornillado en el primer equipo: ¡°Cuando debutas, te acuerdas de todas las tardes que pasaste en el Molin¨®n. Mareo ha sido mi vida; me ha ense?ado el esfuerzo, la superaci¨®n, la humildad¡±.
Es dif¨ªcil que salgan generaciones como la de principios de los 90 con Abelardo, Luis Enrique, Juanele, Eloy y Manjar¨ªn, pero el Sporting es Mareo. ¡°Este a?o hay siete canteranos en el primer equipo y en el anterior eran el 90%¡±, recuerda Acebal, sabedor de la del Bar?a es una lucha desigual. ¡°Pero, ?por qu¨¦ no puede salir otra generaci¨®n para recordar?¡±, concluye Manolo.
El estilo Mareo
La direcci¨®n del f¨²tbol base no impone un sistema ni recomienda que se juegue con el mismo dibujo del Pitu Abelardo, ahora entrenador del primer equipo. Pero s¨ª que quieren que los entrenadores mantengan la l¨ªnea de juego acorde con el estilo del Sporting de Gij¨®n. ¡°Los t¨¦cnicos deben tener vocaci¨®n formativa y tener clara la idea de desarrollar al futbolista. Pero tambi¨¦n hay que respetar nuestro estilo, que pasa por un buen trato al bal¨®n, ser verticales e intensos¡±, explica Manolo. Del mismo modo, los chicos est¨¢n exigidos a cumplir con el r¨¦gimen interno de Mareo. ¡°Saben que hay l¨ªmites¡±, cuenta Acebal. Como, por ejemplo, si insultan, agreden o hacen alg¨²n acto antideportivo, tendr¨¢n como m¨ªnimo otro partido de sanci¨®n a los impuestos por la federaci¨®n. ¡°Es un mensaje educativo, no un castigo¡±, resuelve Manolo, que se preocupa hasta por las notas acad¨¦micas de los jugadores; ¡°?Si suspenden no juegan? Eso ser¨ªa un mensaje contraproducente. Tienen que entender que el f¨²tbol no es un impedimento para estudiar sino un muy buen complemento para hacerlo¡±.
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