¡°Hasta el d¨ªa antes de debutar, ni nos planteamos ser profesionales¡±
Los exjugadores Ablanedo I, central de altura, y Ablanedo II, portero internacional, hablan sobre el f¨²tbol y el Sporting, sus dos pasiones
Como buenos hermanos, llegan juntos y lo hacen con puntualidad brit¨¢nica al Parador de Gij¨®n, donde ardillas conviven con pavos reales en un coqueto jard¨ªn que se sit¨²a al lado del Molin¨®n, estadio en el que vivieron tardes de gloria. Jos¨¦ Luis, central de altura, y Juan Carlos, portero internacional apodado?El Gatu, fueron no hace tanto ¨Cen la d¨¦cada de los 80 y 90- Ablanedo I y Ablanedo II con la camiseta del Sporting. Hablan pausados y sin apenas interrumpirse, pero en sus palabras se aprecia el cari?o que le tuvieron y le tienen al bal¨®n.
Jos¨¦ Luis. En el Sporting siempre hubo tradici¨®n de hermanos porque antes estuvieron los Castro (Quini y Jes¨²s), los Ferrero (?scar y Enzo), los Su¨¢rez (Juanma y Monchu) y los gemelos Men¨¦ndez (Javi y Toni). Ahora ya no se da m¨¢s. Supongo que es casualidad, pero es que en el f¨²tbol todo cambia.
Juan Carlos. Para bien. Es verdad que ahora es un gran negocio con marketing y publicidad, y que los medios de comunicaci¨®n se han reproducido, pero se retransmiten los partidos en todos los horarios. Es otra ¨¦poca.
Lo de Primero y Segundo nos los puso la prensa Jos¨¦ Luis Ablanedo
J. L. Mira si cambi¨® que se ha extinguido la figura del libre. Son modas. En nuestros tiempos Abelardo y yo hac¨ªamos de l¨ªbero o marcador los dos, dependiendo de d¨®nde pasaba la jugada. Ahora, ya no hay marcajes al hombre como el que le hizo Espinosa a Maradona. Se juega por zonas. Y tampoco hay campos de barro sino que se juega siempre con tacos de goma y no de aluminio.
J. C. ?Ni les toca hacer el servicio militar como a nosotros! Acu¨¦rdate de que tuvimos que ir dos meses a Fuencarral (Madrid) y luego ¨ªbamos todos los d¨ªas al cuartel de Oviedo.
J. L. Pero un poco enchufados nos ten¨ªan¡ S¨ª que nos tocaba las pernoctas como a todos, pero nos daban disponibilidad para poder viajar y entrenarnos. A m¨ª ni me castigaron. No s¨¦ a otros¡
J. C. S¨ª, s¨ª, a m¨ª s¨ª. Llegu¨¦ tarde tras un entrenamiento y me arrestaron 48 horas en el cuartel. Estuve a punto de no poder ir a un partido ante el Valladolid.
J. L. Era divertido. Como tambi¨¦n lo era compartir el equipo contigo. Lo cierto es que lo llev¨¢bamos bien, con naturalidad.
J. C. Es que desde ni?os ya jug¨¢bamos juntos. Lo que pasa es que en ocasiones yo estaba m¨¢s pendiente de ti y al acabar el partido pensaba en las jugadas de los dos.
En la mili, llegu¨¦ tarde tras un entrenamiento y me arrestaron 48 horas en el cuartel Juan Carlos Ablanedo
J. L. Bueno, las broncas me ca¨ªan igual...
J. C. Claro, las instrucciones eran las mismas para todos. Pero quiz¨¢ te soltaba alguna frase m¨¢s en¨¦rgicamente que a los dem¨¢s por la confianza. Es lo que tiene llevar el mismo apellido¡
J. L. Yo Primero porque tengo un a?o m¨¢s y t¨² Segundo. Aunque eso lo puso la prensa y no nosotros. Pod¨ªan habernos puesto tranquilamente Jos¨¦ Luis y Juan Carlos.
J. C. En juveniles nos llamaban as¨ª. Pero eso de ser profesionales fue surgiendo. Hasta el d¨ªa antes de debutar, ni nos lo hab¨ªamos planteado.
J. L. Y eso que ten¨ªamos al t¨ªo Adauto, que jug¨® en el Madrid como portero y se fue a Australia.
J. C. Nosotros nos quedamos en el Sporting. Bueno, t¨² estuviste nueve meses cedido en el Espanyol, pero es que en aquellos a?os, cuando se acababa mi contrato, yo siempre hablaba con el club porque ten¨ªamos la voluntad de llegar a un acuerdo. No s¨¦ ni si tuve ofertas.
Mareo es el sustento del club porque en los momentos dif¨ªciles lo ha mantenido deportiva y econ¨®micamente Juan Carlos Ablanedo
J. L. Una seguro. ?No te acuerdas? Llamaron al tel¨¦fono una noche a eso de las nueve. ¡°?Diga?¡±, pregunt¨¦. ¡°?Est¨¢ Juan Carlos?¡±, respondi¨®. ¡°?De parte?¡±, volv¨ª a preguntar. ¡°De un amigo¡±, contest¨®. Y me qued¨¦ mosca, as¨ª que insist¨ª: ¡°?Qu¨¦ amigo?¡±. Y va y suelta: ¡°De Jes¨²s Gil¡±. ?Era el presidente del Atl¨¦tico!
J. C. Pero estaba comprometido con el Sporting.
J. L. Menos mal, porque ganaste tres Zamoras. Es gusto de entrenadores y Zubizarreta era muy bueno, pero creo que pod¨ªas haber sido m¨¢s veces internacional [fue cuatro, todas de suplente] porque eras una r¨¦plica de Arconada.
J. C. Se nota que eres mi hermano. Aunque bueno, hubo pol¨¦mica con el primer Zamora porque jug¨¢bamos el ¨²ltimo partido con Athletic y me metieron dos. Si me met¨ªan otro, perder¨ªa el Zamora, pero me lesion¨¦. La verdad es que no lo fing¨ª. Luego, en los a?os siguientes, s¨ª que me cambiaron para que no me quitaran el premio, pero lo hizo mi equipo y los dem¨¢s.
J. L. Era otro Sporting. Con Quini, con Joaqu¨ªn¡ Jug¨¢bamos la UEFA y ¨¦ramos muy queridos en Espa?a. Pod¨ªamos ganar a cualquiera. Ahora son otras circunstancias.
J. C. Confiemos en que salga otra hornada de jugadores como en los 80¡¯ y 90¡¯. Aunque la dificultad est¨¢ en mantenerlos en el Sporting porque es dif¨ªcil competir econ¨®micamente.
Es gusto de entrenadores y Zubizarreta era muy bueno, pero creo que pod¨ªas haber sido m¨¢s veces internacional Jos¨¦ Luis Ablanedo
J. L. En Mareo se la da la formaci¨®n y la oportunidad, que es muy importante.
J. C. Y es el sustento del club porque en los momentos dif¨ªciles lo ha mantenido deportivamente y hasta econ¨®micamente con las ventas de jugadores de la casa. Yo por eso he ido en alguna ocasi¨®n, para entrenar con los infantiles y juveniles, porque el club organiza este tipo de entrenamientos. Pero ya dejamos el f¨²tbol. Yo ejerzo de abogado y t¨² de ingeniero t¨¦cnico industrial.
J. L. Eso fue porque estudiamos al final de nuestra carrera como futbolistas.
J. C. Era normal en nuestra ¨¦poca. Va con las inquietudes personales. Cuando lo dejas hay mucha vida profesional por delante. Lo que pasa es que ahora viven en una burbuja. Cuando juegas est¨¢s en un mundo al margen de la realidad. Si lo haces bien al d¨ªa siguiente apareces en todos los peri¨®dicos y eso puede afectar negativamente. Pero Pitu Abelardo lo est¨¢ haciendo muy bien porque conoce el f¨²tbol y la casa.
J. L. A ver si se asientan. Aunque esta jornada toca el Bar?a. Y, para enfado de mi hijo porque lo quer¨ªa ver, no juega Messi.
J. C. En el terreno de juego las diferencias econ¨®micas se traducen en calidad, pero puede pasar de todo. Aunque con esa delantera, tendr¨¢n que hacer una labor de equipo para frenarlos. Eso s¨ª, vale m¨¢s no pensar qui¨¦n tienen delante¡
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