Marc M¨¢rquez se reencuentra con la victoria en Alca?iz

Ahora corre con la cabeza. Ha madurado. Ha aprendido a hacer n¨²meros. Pero no ha dejado de ser Marc M¨¢rquez, un piloto que emociona. Un deportista que logra cuanto se propone. Un tipo que gana carreras con los codos. Lleg¨® a Alca?iz con 43 puntos de ventaja al frente de la clasificaci¨®n y, tambi¨¦n, con ganas de marcar terreno: ten¨ªa que pararle los pies a Rossi, que iba ara?¨¢ndole puntos poco a poco. Este Mundial lleva su nombre. Aunque no hubiera vuelto a ganar desde la carrera en Sachsenring. Aunque no pueda imponer el dominio del 2014. Sab¨ªa que el de Arag¨®n pod¨ªa ser uno de los escenarios en los que se encontrara lo suficientemente c¨®modo como para atacar, como para ir a por la victoria a toda costa. Total, ¨¦l s¨ª puede permitirse alg¨²n desliz. Durante el fin de semana se demostr¨® que su ritmo y su velocidad a una vuelta no ten¨ªan parang¨®n, as¨ª que sali¨® convencido, desde la primera posici¨®n de la parrilla.

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¡°Esperaba el apret¨®n de manos con Rossi, sent¨ª que aliviaba a muchos¡±

Pedrosa y las charlas para un triunfo

M¨¢rquez busca un golpe de efecto en Alca?iz y empieza por la ¡®pole¡¯

Y nada cambi¨® sus planes. Ni Vi?ales, que sali¨® lanzado en la salida y se qued¨® atr¨¢s tan pronto como Lorenzo se lanz¨® al cuello de Rossi. Ni el susto que se llev¨® en el tercer giro, cuando ya rodaba en cabeza ¨Cdespu¨¦s de sacarse de la chistera un adelantamiento al de Suzuki en el cambio de direcci¨®n del sacacorchos de Alca?iz¨C, que le dej¨® en quinta posici¨®n y con las coderas tiritando. Sufri¨® para adelantar en dos giros a Dovizioso, duro rival, una pesadilla, el tap¨®n m¨¢s dif¨ªcil de sacar: le rebasaba en las curvas, pero aquel se la devolv¨ªa en cada aceleraci¨®n.

Mientras tanto, Vi?ales mandaba en cabeza, con un ritmo constante todav¨ªa, seguido de Lorenzo y Rossi. A ellos se acercar¨ªa M¨¢rquez tras seis giros, justo cuando el italiano se colocaba segundo. Y al sexto giro, el de Honda adelant¨® tambi¨¦n a Lorenzo, que hab¨ªa tomado una buena decisi¨®n de ¨²ltima hora y hab¨ªa cambiado el neum¨¢tico trasero en la misma parrilla de salida. Sus rivales calzaban el duro, ¨¦l el medio. Y acert¨®. Con el delantero hubo m¨¢s variedad. Pero aquello no pareci¨® influir en el resultado final esta vez. Solo le amarg¨® el ritmo a Pedrosa, que acab¨® con la goma estampada, de tantos trozos como perdi¨® por el camino. Empezaba s¨¦ptimo y su esperada remontada se qued¨® en la sexta plaza final.

Las primeras vueltas definieron lo que ser¨ªa la batalla final: a los once giros, justo en el ecuador de la prueba, de acuerdo con la mejor de las estrategias, como si no le hubieran afectado lo m¨¢s m¨ªnimo los incidentes del inicio de la carrera, M¨¢rquez atac¨® la primera posici¨®n. Pas¨® a Rossi. Le sacaba medio segundo dos giros m¨¢s tarde, segundo y medio al giro siguiente y 2,5s a falta de seis vueltas para el final. Su victoria estaba encaminada. Lo que vendr¨ªa despu¨¦s ser¨ªa una batalla maravillosa por el podio.

Y a diferencia de lo que le ocurri¨® a Rossi, que desde que le adelant¨® M¨¢rquez fue alej¨¢ndose cada vez m¨¢s de aquel, Lorenzo, con la misma combinaci¨®n de neum¨¢ticos que su compa?ero fue mejorando su rendimiento en la segunda parte de la prueba. Y pas¨® de estar a segundo y medio del italiano a quedarse solo a dos d¨¦cimas. Quedaban seis vueltas y el asalto al segundo puesto era inminente. El mallorqu¨ªn, que se queja de c¨®mo se adelanta en MotoGP (y especialmente de c¨®mo le adelanta su compa?ero de equipo), se tom¨® su tiempo, estudi¨® a su rival durante tres vueltas y, llegado el momento, cuid¨® mucho las formas. Impoluto el adelantamiento, en la cuarta curva, un cl¨¢sico. Prob¨® a distanciarse, pero no lo logr¨®. El neum¨¢tico ya no daba para mucho en los ¨²ltimos giros. As¨ª que prob¨® a defenderse lo mejor que pudo. Y lo consigui¨®. Porque el ataque de Rossi lleg¨®. A dos vueltas para el final. Y casi por equivocaci¨®n, confes¨® el protagonista: ¡°No quer¨ªa adelantarle ah¨ª, pero comet¨ª un error en la frenada y me fui largo para evitar un toque¡±. Lorenzo se hab¨ªa abierto ligeramente y acab¨® salvando la salida de la curva de la mejor de las maneras. Pocas veces le supo mejor una segunda posici¨®n, justo por delante de su mayor rival.

El Mundial, pese a todo, est¨¢ en manos de M¨¢rquez, que vuelve a ampliar su ventaja al frente de la clasificaci¨®n despu¨¦s de que Rossi, segundo a 52 puntos, le recortara puntos en las ¨²ltimas tres carreras. Podr¨ªa, incluso, ganar el Mundial en Jap¨®n, aunque sus opciones son remotas y no quiere precipitarse. Lorenzo, el tercero en discordia, sigue esperando un milagro. Y, mientras, se lo pasa en grande con duelos como este.