¡°Yo firmo lo que me dice mi pap¨¢¡±

Fue preguntado Luis Enrique el viernes si las cuitas judiciales en las que se halla inmerso Neymar podr¨ªan afectar a su rendimiento. Y as¨ª contest¨® el entrenador del Bar?a, sin comerse a ning¨²n periodista: ¡°Si hay un club y un jugador acostumbrados a este tipo de casos alejados del f¨²tbol somos el Barcelona y Neymar¡±. Toda la raz¨®n tiene Luis Enrique. No hay instituci¨®n con m¨¢s movidas judiciales que el Bar?a. Bueno, s¨ª la hay. El PP. Pero esa es otra historia.

La Audiencia Nacional acaba de ordenar al juez De la Mata que reabra el caso contra el futbolista por estafa y corrupci¨®n entre particulares. Consideran los magistrados que Neymar y el Bar?a alteraron ¡°el libre mercado de fichajes de futbolistas¡± y perjudicaron al fondo DIS, propietario del 40% de los derechos del jugador, cuando en 2011 el club pag¨® 40 millones, y otros 10 en concepto de pr¨¦stamo, para asegurar la llegada del futbolista tres a?os despu¨¦s. Ordena la Audiencia, pues, que sean procesados Neymar, sus padres, el Santos (su club de precedencia) y Sandro Rosell, presidente por entonces del Bar?a. Pero ojo que este es el segundo caso Neymar. El primero es aquel en el que el club y sus dos ¨²ltimos presidentes, Rosell y el actual, Josep Maria Bartomeu, eran acusados de sendos delitos fiscales. Ya se sabe c¨®mo acab¨®, con un pacto con la fiscal¨ªa por el que los dos directivos quedaban exonerados y toda la culpa la asum¨ªa el Bar?a, convertido as¨ª en el ¨²nico delincuente de la terna y condenado a pagar 5,5 millones. No se sabe qu¨¦ opina al respecto el conjunto de la afici¨®n (perd¨®n por el pleonasmo pero ven¨ªa al pelo), pero s¨ª que en el asiento central del palco sigue sentado Bartomeu, ese se?or que no para de sonre¨ªr pese a haber convertido al Bar?a, un club que tiene millones de seguidores en todo el mundo, en reo de la justicia. Reo y condenado.

El pasado mes de febrero, Neymar y su padre acudieron a la Audiencia para declarar ante el juez por el caso de estafa y corrupci¨®n. All¨ª, el futbolista asegur¨® que ¨¦l rubricaba cuanto documento le pon¨ªa ante los ojos su progenitor. Vamos, que bien pudo decir algo as¨ª como ¡°yo firmaba porque me lo dec¨ªa mi pap¨¢¡±... Perd¨®n, perd¨®n, que esta frase no es de Neymar. Es de Messi. Tener padres como los que tienen estos chicos no es malo, por supuesto, pero s¨ª arriesgado. Los se?ores cogen un papel, te lo ponen delante para que firmes con todo el amor del mundo y ya puedes rezar lo que sepas. No ser¨ªa extra?o que en ese fugaz instante en el que uno coge el bol¨ªgrafo se le aparezca la figura de un juez togado, un banquillo, una celda, incluso.

Ten¨ªa raz¨®n Luis Enrique, s¨ª. A Neymar no le afectaron sus l¨ªos judiciales y en Gij¨®n, ante el Sporting, se disfraz¨® de Messi y realiz¨® una exhibici¨®n, con dos goles incluidos. La semana hab¨ªa comenzado con aquella pol¨¦mica sobre si su manera de comportarse en el c¨¦sped pod¨ªa resultar, en ocasiones, humillante para su rival. En su defensa salieron desde Simeone a Zidane, pasando por sus compa?eros. Pero es este un debate tan insustancial que no vale la pena ni plantearlo. El f¨²tbol, cuando lo que hay por medio son 22 futbolistas y no todo el esti¨¦rcol que les rodea, es un espect¨¢culo. Y por ello, cuanto se haga y est¨¦ en los l¨ªmites del reglamento es leg¨ªtimo y de agradecer. Neymar es un privilegiado porque el bal¨®n es una prolongaci¨®n de su cuerpo y hace con ¨¦l lo que le viene en gana. Con su voz, por lo visto, tambi¨¦n lo hace, ahora que le ha dado por cantar (es un decir). Otra cosa es que no sepa lo que firma. Pero teniendo un pap¨¢ a mano, ?a qui¨¦n le importa? A los jueces s¨ª, por lo visto.