?C¨®mo olvidar a Casemiro?
Zidane sigue sin encontrar la forma de sustituir al brasile?o, lesionado, antes de recibir al Dortmund, dise?ado para dinamitar el centro del campo
La aparici¨®n de Casemiro en el Real Madrid supuso para Zidane el descubrimiento de que dentro del interminable engranaje ofensivo de su equipo podr¨ªa contar con una pieza a la que no le interesaba hacer goles. Ni siquiera llegar al ¨¢rea. Ni correr en vertical, solo hacia los lados y en direcci¨®n a su porter¨ªa. Carlos Henrique Casemiro es el ¨²nico jugador blanco que disfruta con una de esas tareas a las que en principio no se le otorgan demasiados elogios.
Barrer el centro del campo (deslizarse de un lado a otro tapando cualquier hueco, siempre con la recuperaci¨®n de la pelota como objetivo) no pareci¨® nunca la tarea para la que jugadores mucho m¨¢s t¨¦cnicos que el brasile?o, como Kroos, Modric, Isco, James Rodr¨ªguez o el reci¨¦n llegado Asensio, estuvieran predispuestos. Si acaso el alem¨¢n, durante su estancia con Carlo Ancelotti, ocup¨® esa demarcaci¨®n, aunque no con el mismo desempe?o. La baja de Casemiro en el partido de este martes ante el Borussia Dortmund por lesi¨®n es el mayor hueco con el que cuenta Zidane, puesto que no hay en la plantilla otro futbolista de sus caracter¨ªsticas y entusiasmo.
Durante el siglo XXI, la posici¨®n m¨¢s reforzada por el Real Madrid ha sido la de mediocentro defensivo. Gravesen fue fichado en el 2004, Pablo Garc¨ªa en 2005, Mahamadou Diarra y Emerson en 2006, Lass Diarra en 2008, Xabi Alonso en 2009, Khedira en 2010 e Illarramendi en 2013. Tras el regreso del vasco a la Real Sociedad la temporada pasada, la secretar¨ªa t¨¦cnica del Madrid centr¨® todos sus esfuerzos en Paul Pogba, aunque el franc¨¦s acab¨® decant¨¢ndose por la oferta del Manchester United de Mourinho. No hubo alternativa.
Con un esquema 4-3-3 en el que las tres posiciones de ataque no tienen responsabilidad de defender, el asentamiento de un centro del campo que supere esa desventaja inicial resulta capital para evitar que el equipo se rompa. Ante el Villarreal, en Liga, ya sin Casemiro, Zidane opt¨® por Kovacic, Kroos y James. El croata mezcl¨® bien pero err¨® en la defensa de los espacios algo que aprovech¨® el equipo amarillo para lograr un empate. Ante Las Palmas, Zidane coloc¨® a Asensio junto a Kroos y Modric. Fueron estos dos los que retrasaron unos metros su posici¨®n para tratar de equilibrar el equipo, pero tampoco result¨®. El buen juego de combinaci¨®n de los canarios, unido a la presencia de cinco futbolistas amarillos en el centro del campo descabalg¨® al Madrid, incapaz de cortar la colecci¨®n de pases que se realizaban a su alrededor.
¡°Casemiro es un elemento fundamental, nos da algo que no ten¨ªamos anteriormente. Pero no cambia mucho para m¨ª si est¨¢ o no¡±, asegura Kroos. ¡°El partido se juega cinco metro m¨¢s para adelante o atr¨¢s, pero mi tarea no cambia, yo buscar¨¦ el contacto con el bal¨®n y los espacios que ¨¦l cubr¨ªa en defensa, los vamos a llenar. Como hemos intentado hacer estos dos partidos pese a que por los resultados no lo haya parecido¡±, remacha el alem¨¢n. ¡°Somos un equipo y tengo jugadores suficientes para poder hacer que el equipo no se rompa¡±, abunda Zidane.
La obra de Thomas Tuchel en el Borussia Dortmund contempla a un equipo envenenado, lleno de agilidad y velocidad en la transici¨®n defensa-ataque. Un desaf¨ªo para cualquier rival con un centro del campo en pruebas. A pesar de que durante la pretemporada Zidane ensay¨® el 4-4-2, un esquema que podr¨ªa ayudarle a blindar su zona m¨¢s delicada, no parece que el franc¨¦s, que no ha recurrido a ¨¦l en ninguno de los siete partidos de este curso, vaya a hacerlo. El Madrid, adem¨¢s, no ha logrado la victoria en ninguna de sus tres ¨²ltimas visitas al Signal Iduna Park: en la temporada 2012-2013 perdi¨® 2-1 primero en la fase de grupos y 4-1 en las semifinales, y cay¨® de nuevo en la vuelta de los cuartos de final de la 2013-2014 por 2-0 aunque accedi¨® a las semifinales tras el 3-0 en el Santiago Bernab¨¦u.
A Casemiro le restan dos semanas y media de baja atendiendo al diagn¨®stico de su lesi¨®n y c¨®mo hacer que no se note sigue siendo el mayor desaf¨ªo de su equipo hasta el momento.
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