Espa?a empata ante Italia en Tur¨ªn
Con una buena primera hora, La Roja se agrieta tras un tanto de Vitolo por una pifia de Buffon. El asalto final permite empatar a un rival que tir¨® de nervio y valent¨ªa
Tan diab¨®lico es el f¨²tbol, que un gol favorable puede fundir a un equipo, destemplarle. Le ocurri¨® a Espa?a, gobernanta y altiva hasta que Vitolo le puso en ventaja. Ni p¨ªo hab¨ªa dicho Italia hasta entonces, sometida por una Roja que la arrug¨® en todas las zonas del campo. La selecci¨®n local se limit¨® al dique delante de su portero, sin otro dictado. Pero en desventaja se solt¨® la correa y con un asalto final con m¨¢s nervio y valent¨ªa redujo el tanto espa?ol. El cuadro de Lopetegui se qued¨® a medias. Su destacada actuaci¨®n previa a la diana de Vitolo qued¨® empa?ada por su mala administraci¨®n final. Con la lecci¨®n aprendida en la reciente Eurocopa de Francia, esta vez, durante casi una hora, se aplic¨® mucho mejor La Roja. Bien estudiada Italia, los chicos de Lopetegui se desplegaron al segundo con un extraordinario timbre de autoridad. Sin ch¨¢charas, el equipo espa?ol se propuso sin demora colonizar a su rival, invadir su campo, bloquear su inicio del juego desde los centrales. Tampoco se olvid¨® de los laterales de la azzurra, que tantas veces ventilan a su selecci¨®n, aunque sea con pelotazos al vuelo para Pelle, una p¨¦rtiga, o el m¨¢s liviano Eder, m¨¢s velocista. Carvajal, Alba y, luego, Nacho les apretaron en su propia sala de m¨¢quinas.
Con Italia encapsulada, tal era el ¨®rdago que, en el primer tiempo, Espa?a apenas bajaba del 75% de posesi¨®n, con la pelota imantada por Iniesta y Silva, tipos de trazo gemelar, de f¨²tbol telesc¨®pico. Junto a Koke, gente capaz de que un partido se vuelva un solo. As¨ª fue a lo largo de casi una hora, en la que a los visitantes solo les falt¨® algo de p¨®lvora. Nunca es f¨¢cil dinamitar a los italianos, pero esta clarividente Espa?a no tuvo picante. Blindado Buffon por su muchedumbre defensiva, Diego Costa nunca fue el punto final, reducido a trifulcas que le pudieron acarrear la expulsi¨®n. Una jornada m¨¢s, con Espa?a muchos truenos y poca eficacia. Con Iniesta y Silva al mando en la zona frontal y Vitolo con el remo por todo el frente de ataque, La Roja se fren¨® ante el capit¨¢n italiano, el eterno Buffon, al que apenas dio la lata Piqu¨¦ con un par de cabezazos. El zaguero catal¨¢n est¨¢ en plena efervescencia, cuajado, maduro como nunca. Piquenbauer a veces, Piquepuyi en otras ocasiones. Talento y br¨ªo por igual.
Muy superior
Contra las cuerdas Italia, hasta el bingo de Vitolo, no hubo espa?ol que aflojara, con y sin bal¨®n. Una conjura sin disidencias. La Roja procur¨® concluir cada jugada y en caso de p¨¦rdidas, muy pocas, se remang¨® de inmediato para mantener cosido su adversario, que no oli¨® a De Gea hasta que ca¨ªa el tel¨®n del primer acto. Y poca cosa, dos amagos de ataque que concluyeron sin fogueo.Espa?a se fue al intermedio con una indiscutible sensaci¨®n de superioridad en el juego, no en la pegada. Todo un riesgo cuando hay que medirse con Italia, a la que toda la vida le fue de maravilla el papel de sufriente. Da el igual el devenir del choque, no se desordena jam¨¢s, no tirita cuando se vio agobiada. Mientras, conf¨ªa en que el curso del juego le ofrecer¨¢ una rendija para la puntilla. Pero en esta oportunidad, de forma sorprendente, fue Italia quien antes dio vida a su contrario. Buffon, fiable donde los haya, peg¨® una patada al viento y dej¨® la puerta de par en par para Vitolo, que, tras un estupendo pase de Busquets con precisi¨®n de cirujano, lleg¨® a la carrera por la ruta central. Con el meta italiano maldiciendo sus pies, el canario, futbolista que barre varios sectores del campo, para el que no basta un solo radar, acost¨® la pelota en la red. Un gol de traca que produjo que uno y otro gestionaran de otra manera el tiempo restante.
La pifia del grandioso Buffon, que no mereci¨® reproche alguno de su grada, que le venera por millones de motivos, hizo subir el volumen a Italia, necesitada de un arre¨®n. Como el f¨²tbol es un estado de ¨¢nimo, con urgencias a la vista, el equipo de Ventura dio un paso al frente. De repente, con el agua al cuello, se acerc¨® algo a la versi¨®n de la Eurocopa. Sus puntas se fueron contra Ramos y Piqu¨¦, y todos soltaron amarras. Fatal para La Roja, a la que Italia desti?¨® con unos minutos de impulso. Los jugadores de Lopetegui ya no supieron administrar el bal¨®n, el equipo se agriet¨® y con m¨¢s energ¨ªa que f¨²tbol, el cuadro azzurro encontr¨® consuelo con un penalti para debatir de Sergio Ramos a Eder que el ¨¢rbitro se pens¨® y se pens¨®. Un asistente lo dio validez y De Rossi empat¨®. En su gran cita rumbo a Rusia 2018, Espa?a acab¨® retorcida por un gol a favor. Para hac¨¦rselo mirar. Gui?os del f¨²tbol y sus il¨®gicas.
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